isaacA propósito de los números de Ancap: discusiones "combustibles". Por Isaac Alfie

Es claro que el grupo Ancap tuvo un déficit en 2024 que, en parte obedece a la parada de la refinería, pero claramente eso no explica la totalidad.Días atrás, las autoridades del MIEM y Ancap le presentaron al Presidente algunas cifras de esta empresa correspondientes al año 2024. Más allá de la discusión que se dio, y de los relatos que una y otra parte lleven adelante, esta columna busca mostrar la situación en perspectiva, como deben hacerse los análisis (película, no foto). Para ello me apoyo en el cuadro adjunto al pie de esta nota, que entiendo ilustrativo.

Las cifras se exponen en miles de dólares porque, en los hechos, las compras de petróleo, derivados y otros insumos, que representan más del 95% del costo de producción, se cotizan en dicha moneda; por tanto, ingresos y egresos de Ancap tienen base dólares. Para llegar al precio final se agregan impuestos y la remuneración de los restantes integrantes de la cadena, fijados en moneda nacional, pero ninguno de ellos es un ingreso para Ancap.

El cuadro nos muestra la evolución de la situación patrimonial en los dos últimos períodos de gobierno; por tanto, su base es 31/12/2014. Se expone la del 31/12/15 bajo dos columnas, una “la oficial” previa a la capitalización del 2/enero/16 (integrada el 2 de febrero) por el equivalente a US$ 605 millones, y la “real” posterior a dicha capitalización. Luego las cifras correspondientes a fines de 2019 y 2024.

Es importante resaltar que, con un sector público deficitario, la capitalización de Ancap, que implicó una reducción su deuda[1], solo se pudo realizar con un aumento de deuda del Gobierno Central por el mismo importe. También hay que tener presente que, al ser el GC quien asume la deuda, la carga de intereses pasa a su cuenta, reduciendo la de Ancap.

Datos:

· En 10 años, el activo total cae en US$ 1.000 MM, básicamente (80%) por la reducción del activo no corriente (en general “fierros”).

· El pasivo cae fuerte en el primer período (15-19) mitad por la capitalización y mitad por racionalización, y continúa haciéndolo en el segundo.

· La deuda financiera, quitando la asumida por el GC, se reduce en US$ 184 MM en el primer período y US$ 244 MM en el segundo.

· La variación del patrimonio, neto de capitalizaciones y versiones de utilidades, nos arroja el resultado del período. Así, entre 2014 y 2019, la empresa tuvo pérdidas por US$ 231 MM (todas en 2015), entre 2020 y 2024, el resultado fue positivo en US$ 67 millones.

· Si se quiere, los resultados se pueden corregir por el sobreprecio de los combustibles sobre el precio teórico de paridad de importación (con todos los bemoles que ello implica). Al respecto el cuadro presenta dos cifras distintas en cada período. El que muestra Ancap y el calculado a partir del PPI que publica la Ursea. La empresa calcula una paridad superior a la Ursea, lo que lleva a que, en sus números, cuando el precio al público está por encima de “la paridad” el sobreprecio sea menor y, cuando está por debajo, el “subsidio” sea mayor. En cualquier caso, pese a las grandes diferencias, está claro que la pérdida del primer período hubiese sido muy superior, en al menos US$ 801 millones y las utilidades del segundo superiores en, al menos, US$ 221 millones.

· Como dato adicional, fuera del cuadro, se constata que los gastos por fuera del costo de producción y el resultado de participación en subsidiarias, medidos en términos reales[2], entre 2019 y 2024 se reducen 15,7%, representando unos US$ 51,6 millones en el año 24.

Las cifras crudas nos muestran que la gestión entre 2020 y 2024 ciertamente fue positiva. Ahora bien, hay un hecho fortuito que, entre otras cosas, permitió tener un precio por debajo del PPI y es, como los propios informes de Ancap muestran, el aumento del margen de refinado pos-pandemia. En efecto, los márgenes que, normalmente oscilan entre 12 a 17 dólares por barril, estuvieron largo tiempo por encima de los US$ 40, llegando a estar en US$ 59 en cierto momento. Sobre fines de 2023 vuelven a la “normalidad” y hoy oscilan entre US$ 16 y 19.

Respecto de la discusión:

i) La deuda total en el segundo período bajó en US$ 206 millones y la financiera en US$ 244.

ii) El patrimonio, podríamos decir que está estable luego de la capitalización de 2016, habiendo aumentado ligeramente en el quinquenio pasado.

iii) Los gastos discrecionales, por fuera del costo de producción se redujeron de manera importante.

iv) Es claro que el grupo Ancap tuvo un déficit en 2024 que, en parte obedece a la parada de la refinería, pero claramente eso no explica la totalidad.

Dados los actuales márgenes de refinado, sería bueno conocer la proyección financiera del Ente para este año, en conjunto con sus supuestos para saber si es factible que el precio doméstico se alinee al PPI sin incurrir en pérdidas. Recordemos que, cuando se hizo la metodología del PPI se estableció un “factor X” que debía adicionarse al precio de cada litro de combustible, cuantificado en $ 3 por litro en aquella instancia, hoy seguramente es menor, pero desconozco si es nulo.

[1] A esto se suma un crédito de la CAF al GC por unos US$ 300 millones, que ANCAP debe pagar con su flujo de caja.
[2] No se consideran en dólares porque básicamente son salarios y gastos domésticos.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 06 Mayo 2025