Transformar residuosTransformar residuos en valor: una necesidad para las empresas

Con nuevas normativas vigentes, convertir "lo que sobra" en recurso optimiza operaciones y fortalece la imagen corporativa en un mercado cada vez más consciente. El contexto apremia a que más empresas uruguayas transformen su gestión de residuos en ventaja competitiva.

La sustentabilidad dejó de ser un concepto aspiracional o simplemente una buena práctica, para convertirse en una necesidad urgente. En un mundo donde los recursos son limitados y los efectos del cambio climático son cada vez más visibles, las empresas enfrentan el desafío de transformar sus procesos productivos y de consumo para alinearse con criterios ambientales, sociales y económicos.

Uno de los aspectos más visibles -y muchas veces más olvidados- de ese proceso es la gestión de residuos. En las industrias, oficinas, comercios y organizaciones, los residuos no solo son una consecuencia de la actividad diaria: también son una oportunidad para optimizar recursos, cumplir con normativas ambientales, evitar riesgos y contribuir activamente a la economía circular.

En lugar de ser vistos como un problema o un costo inevitable, los residuos pueden ser entendidos como recursos mal ubicados. El cartón puede volver a ser papel. El plástico, materia prima. La chatarra, un insumo. Incluso los residuos electrónicos, cuyo volumen crece año a año, contienen metales valiosos que pueden recuperarse y reintegrarse al circuito productivo.

El desafío está en cómo gestionarlos: cómo clasificarlos, almacenarlos, transportarlos y finalmente procesarlos o disponerlos correctamente. Para muchas empresas, esto implica implementar soluciones específicas y adaptadas a su operativa diaria. No existe una única respuesta, pero sí hay una certeza: cuanto más profesional y planificada sea la gestión, mejores serán los resultados, tanto ambientales como operativos.

Cumplir con la normativa y más alláSobre el final de 2024, Uruguay dio un paso importante con la entrada en vigencia de un decreto que obliga a fabricantes, importadores y grandes consumidores a tener un plan de gestión de residuos electrónicos (RAEE). Esto significa que empresas de todos los sectores deben asumir responsabilidades concretas sobre el destino de sus aparatos eléctricos y electrónicos al final de su vida útil.

"Una buena gestión de residuos no solo cumple con la normativa: mejora la organización interna, libera espacio, reduce riesgos y optimiza recursos logísticos. A la vez, fortalece la imagen de la empresa frente a sus públicos, alineándola con valores cada vez más demandados como la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental. Es un cambio que notamos rápidamente en cada cliente que implementa un plan a medida", afirmó Matías Silva, gerente Comercial y de Marketing de Depósito Pedernal, empresa con 50 años de experiencia en el diseño de soluciones para la gestión de residuos.

Hacia una economía más circular y consciente
Una gestión de residuos bien diseñada puede incluir desde servicios de compactado en planta hasta sistemas de retiro programado, destrucción confidencial de documentación, tratamiento seguro de residuos electrónicos o valorización de materiales reciclables como plástico, vidrio o metales. Pero, sobre todo, debe estar acompañada de una mirada estratégica: no se trata solo de "sacar lo que sobra", sino de integrar la sustentabilidad al modelo de negocio.

En ese camino, cada empresa puede preguntarse: ¿qué residuos genero?, ¿cómo los estoy gestionando?, ¿hay formas más eficientes o responsables de hacerlo?, ¿estoy cumpliendo con la normativa vigente?, ¿qué impacto tiene esto en mi entorno y en mi cadena de valor?

Las respuestas no solo son posibles. Son necesarias. Porque la sustentabilidad ya no es un diferencial: es la base sobre la cual se está construyendo el futuro.

UYPRESS -Montevideo - URUGUAY - 15 Mayo 2025