«Si no tenemos buenos puertos, aeropuertos, rutas, hoteles y restaurantes, va a ser muy difícil desarrollar el turismo»
Así lo señaló Cristian Pos, director nacional de Turismo y es, por vocación y formación, un apasionado del turismo.
– Nació en Colonia, una ciudad turística por excelencia. ¿Esto facilitó su conexión con el turismo?.– Yo soy del barrio sur de Colonia, al que la mayoría de la gente lo conoce por barrio histórico, hoy patrimonio mundial a partir fundamentalmente de los 90, pero ya desde los 80 ese sitio sufrió un proceso de “gentrificación”, el cambio de identidad y de uso del barrio y pasó a convertirse en un barrio turístico.
Entonces, todos los niños que nos criamos en ese barrio sufrimos el cambio del barrio. Cuando digo ´sufrimos´ es porque veías que tu lugar era modificado por esa acción turística. Entonces, en realidad durante toda mi niñez y adolescencia al turismo lo veía como algo negativo.
– Qué curioso
– Todos los chiquilines del barrio teníamos esa resistencia ante esa invasión a nuestro espacio. Mi padre trabajaba con el turismo, entonces en casa había discusiones entre el trabajo y el bienestar. Después de grande hice la carrera de relaciones internacionales, me agarró la crisis 2001-2002, volví a Colonia, terminé la carrera viniendo a dar los exámenes a Montevideo.
Colonia del Sacramento es turismo pero es también patrimonio histórico, riqueza natural. El tema del turismo es tan amplio que permite desarrollarte en varias áreas. A mí me interesaba mucho el tema patrimonial. Es justamente esa vinculación de turismo y patrimonio muy interesante de analizar, estudiar y de gestionar. A mí me tocó también estar en la gestión patrimonial y ver esas tensiones, analizarlas, ya que hasta el día de hoy son un desafío.
– ¿Uruguay es un destino turístico? Y en todo caso, ¿qué significa ese concepto?
– Es una definición que tiene distintos alcances. Podemos hablar de un destino como un lugar que está en la mente del consumidor como turista que abarca un área geográfica que está definida, que tiene una serie de atractivos y atractores que hacen que los visitantes se movilicen a conocerlo. A veces, los países muchas veces son tomados como destino.
También uno puede ir a una dimensión más pequeña y tomar departamentos, localidades, ciudades o espacios. Entonces, indudablemente, cuando estamos hablando de Uruguay como destino, estamos hablando de todo el país y de todo el conjunto de su oferta que está posicionado en la mente de determinados mercados que hoy nos visitan o nos pueden visitar.
– Muchas veces se habla de que Uruguay tiene una potencialidad aún no explotada desde el punto de vista turístico. ¿Usted lo ve de esa forma?
– Desde hace un tiempo el enfoque de la economía de la experiencia ha empezado a primar en el turismo también.
Entonces, en ese marco obviamente que siempre hay cosas para hacer. Después si uno hace un análisis un poco más a conciencia y le va poniendo otras complejidades, también hay que analizar en relación a la competencia internacional que tenemos como destino. Lo que sí es cierto es que en Uruguay se puede trabajar mucho más la cuestión turística, pero acá hay que evitar pensar en que solo por tener un recurso se puede desarrollar el turismo, porque si a eso no se le pone gestión, no deja de ser un recurso y un recurso no utilizado. La clave está en que estemos preparados y capacitados y tengamos el capital tanto cultural, social como económico para poder desarrollar la gestión turística y poner en el mercado nuevos productos y experiencias. Y después lo otro es que Uruguay tiene que dedicarse a competir por calidad del producto.
¿Qué significa esto?
– Significa tratar de salir de esa discusión que implica analizar si somos competitivos por precio y tratar de tener una oferta diferenciada y que sea siempre atractiva. Muchos de los principales destinos del mundo no son destinos baratos. Es verdad que pueden tener atractivos a nivel mundial y excepcionales que nosotros podemos no tenerlos. No tenemos por ejemplo una Torre Eiffel. Claro, no tenemos cataratas, para poner un ejemplo natural. Pero en el día de mañana podemos también crear nuestro propio atractivo. A lo que voy es que con lo que tenemos podemos crear un destino de calidad que compita justamente por la calidad, sobre todo determinado tipo de productos y ahí requiere de mucha formación y de muchas capacidades del sector público y del sector privado. Porque el turismo lo que tiene es eso, que requiere que la intendencia tenga equipos calificados para gestionar, los ministerios también, la sociedad tenga gente formada o concientizada para el turismo y ni que hablar el sector privado, que es quien en última instancia genera esa oferta final con el visitante, pero es el conjunto del territorio el que hace que un destino turístico sea o no sea de calidad.
– ¿Cuánto pesa el contar con la infraestructura adecuada en materia turística y cómo está el país en ese sentido?
– Pesa muchísimo. Es decir, si no tenemos buenos puertos, buenos aeropuertos, buenas rutas, buenos hoteles, restaurantes, va a ser muy difícil desarrollar el turismo. Uruguay, por suerte, ha tenido una continuidad histórica, ha ido mejorando esos aspectos. Hoy por ejemplo tenemos una red de aeropuertos donde el aeropuerto de Carrasco en su categoría es de los mejores del mundo.
Tenemos puertos como el de Colonia que está continuamente mejorando su infraestructura. Tenemos canales que se están dragando, tenemos rutas que han ido mejorando. También tenemos cosas que siempre hay que mejorar, por ejemplo tener una terminal de cruceros es necesario. Es necesario mejorar las condiciones en las que bajan los cruceristas en Punta del Este. Los pasos de fronteras han ido mejorando, pero tenemos alguna debilidad en los centros de informes. Si bien hay mucha cosa para hacer, también hay que reconocer que tenemos una buena base.
– La marca Uruguay Natural, ¿se seguirá manteniendo? En materia de promoción, tanto para el turismo interno y el de afuera, ¿cuál será la estrategia?
– Sí. Con respecto a la marca, Uruguay tiene una marca país que es Uruguay. Después tiene marcas sectoriales, por ejemplo, Uruguay Wine para los temas de vino, Uruguay Invest para la inversión, Uruguay Meat para la carne y en turismo es Uruguay Natural, que es una política de Estado que se ha mantenido y que lo que tenemos que hacer es dotarla de contenido.
Pero Argentina va a seguir estando donde está y los argentinos van a seguir optando por Uruguay.
Uno puede ver históricamente que hay un piso que ojalá no perdamos nunca. Argentina es un mercado que siempre es importante, es el más cercano, es el más barato de traer en el sentido de la relación promoción y atracción. Y después está Brasil, que es un mercado que ha venido creciendo, que últimamente ha estado un poquito estancado, pero nosotros pretendemos romper el techo de los 500.000 visitantes de forma permanente. Entonces hay acciones en las que ya estamos pensando y estamos empezando a hacer .
– ¿Por ejemplo?
– Por ejemplo, una política de marketing un poco más activa en ese mercado. En la última temporada de verano, la administración pasada no llegó a tiempo con la campaña. Nosotros ahora queremos estar en forma permanente. Vamos a hacer seguramente algo con relación al turismo de frontera, de cercanía de Río Grande del Sur con la frontera norte y este del Uruguay.
Después hay otros mercados que sumados son importantes, como Paraguay, Chile, Perú y Colombia, donde también podemos tener vuelos directos.
Hay otros mercados, como México, que también es relativamente importante y ni que hablar de Estados Unidos y Europa.
En resúmen, los mercados están identificados, obviamente que se puede también llegar a abrir algún otro mercado o explorar algún otro mercado, pero los que generan los grandes números son esos.
A nivel interno hay dos cosas, una prioridad que ya marcó el ministro que es el turismo social, que hace foco en poblaciones que tienen algún tipo de dificultad para ejercer su derecho al turismo y a la vez estimula cierto movimiento de turismo interno en el país y después también estamos analizando otros estímulos para el turismo interno.El 25 de abril se aprobó el decreto que extiende hasta abril del año 2026 las exoneraciones fiscales a turistas residentes.
-¿Cómo es eso?
– Tiene que ver con la exoneración a ciertos servicios vinculados por ejemplo al alojamiento y a la gastronomía, fundamentalmente, al alquiler de autos y a los eventos.
– ¿Cuánto aporta el turismo al PBI?
– Llegó a ser el 8,4% del PBI, hoy está rondando el 6%. Ahí depende de la evolución total de la economía, porque obviamente el porcentaje de lo que aporta el PBI depende también del crecimiento global de la economía. El ministro y todos estamos muy convencidos de que podemos aportar al crecimiento económico del país.
– En resumen, ¿qué propuestas hay entonces para este período en materia de turismo?
– Hay dos que son con las que se comprometió el presidente Yamandú Orsi en el acto de la Plaza de Toros de Colonia durante la campaña (16 de setiembre de 2024), el turismo social, que está manejando directamente el ministro Pablo Menoni, y el apoyo a las mipymes turísticas con énfasis en las micros y pequeñas empresas, donde estamos trabajando en la actualidad para diseñar herramientas de apoyo a las empresas turísticas, sobre todo en estos dos o tres primeros años de la administración. Esas son las dos medidas prioritarias que tenemos por mandato.
Reglamentación de la ley de vivienda turística
Otra de las prioridades que tiene el Ministerio de Turismo tiene que ver con la reglamentación de la Ley de Vivienda Turística, aprobada en el período anterior con apoyo de todas las bancadas.
La norma “está en un proceso de reglamentación, de diseño y sobre todo de consulta a diversos actores que están en el sector. Es una ley que desde hace mucho tiempo se viene discutiendo, sobre todo por el surgimiento de las plataformas y las nuevas formas de alquiler y alojamiento turístico”, afirmó Cristian Pos.
Indicó que “los turistas ya no consumen como antes; hay gente que, por ejemplo, ya no quiere alojarse en hoteles, hay otra que sí. Lo que nosotros como sociedad tenemos que ver es que esos cambios en las pautas de consumo no generen situaciones de inequidad para las empresas que están legalmente constituidas”.
Agregó que “en turismo, como en casi todo, los cambios van a ser cada vez más permanentes, no solo en cuanto al alojamiento, sino en cuanto a distintas pautas de consumo, por lo que hay que tratar de no correr siempre de atrás y esto no es un tema solo de Uruguay sino mundial”.