Explosiones y estruendos de madrugada alertaron a vecinos de la zona industrial
Una extensa área del noroeste de Paysandú, especialmente en la zona industrial, fue sorprendida en la madrugada de este lunes por estruendos y explosiones que alarmaron a los vecinos. Los sonidos, que incluyeron silbidos y ruidos intermitentes, se hicieron más notorios por el silencio característico de esa hora, generando una rápida reacción en redes sociales, donde comenzaron a circular especulaciones sobre su origen.
Con el correr de los minutos, EL TELEGRAFO pudo confirmar que se trató de una operativa habitual en la usina eléctrica de Azucarlito, vinculada al funcionamiento de sus calderas industriales
Los sonidos siguieron un patrón que permitió identificar un proceso de liberación de vapor: primero se oía el funcionamiento de la turbina eléctrica alimentada por vapor a alta presión; luego, un silbido constante, semejante a una pérdida de gas, y finalmente un estampido violento al abrirse la válvula de alivio, generando un ruido prolongado similar al de un tornado, que duraba entre dos y tres minutos.
El director gerente de Azucarlito, Ing. Miguel Fraschini, explicó que se trató de una prueba exigida por la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea), que debe realizarse cada dos años.
“La prueba salió bien, dentro de los estándares establecidos”, aseguró. Aunque se había planificado para un horario menos molesto, inconvenientes técnicos demoraron el inicio, que debió realizarse en horas de la noche, con los técnicos del organismo ya presentes.
Durante la prueba, realizada en vacío, se generó una acumulación de vapor superior a la habitual, lo que derivó en los fuertes ruidos y algunas pequeñas explosiones controladas durante el venteado de la caldera.
La empresa reiteró que se trató de una maniobra segura y supervisada, y pidió disculpas por las molestias causadas.