El fondo en energías renovables impulsado por la ONU en Uruguay, sus resultados y los planes que siguen
El REIF presentó un balance de sus iniciativas en el país, en un evento que contó con la participación de autoridades del organismo y de la ministra de Industria, Energía y Minas, Fernanda Cardona.Las Naciones Unidas, el gobierno uruguayo y el sector privado firmaron una alianza para la creación de un Fondo de Innovación en Energías Renovables(REIF) en el año 2020, cumpliéndose ahora su quinto año en funcionamiento con un balance positivo que indica que el modelo sirve y que puede ser replicado en otros países, según sus mentores. Uruguay es el primero en su tipo.
Asimismo, a nivel local la iniciativa entrará en una nueva fase, que abarcará otras verticales —como agua, riego y economía circular—, buscará multiplicarse y escalabilidad
Tal fue el balance que autoridades de Naciones Unidas ofrecieron en el evento “Finanzas innovadores para el futuro sostenible”, organizado por el REIF, en el Laboratorio Tecnológico (LATU), días atrás. El mismo contó con la participación de la ministra de Industria, Energía y Minas, Fernanda Cardona.
En alrededor de cuatro años, REIF movilizó US$ 30 millones de inversión privada a través de un modelo de finanzas combinadas público-privado (“blended finance”), que une fondos de las Naciones Unidas y el capital de bancos (Scotiabank, Santander, BBVA, BROU, HSBC, Heritage e Itaú), con el apoyo del gobierno nacional, en aras de impulsar la segunda transición energética en el país.
“REIF se consolidó como un programa insignia, es un mecanismo de financiamiento pionero”, afirmó Pablo Ruiz, coordinador residente de Naciones Unidas en Uruguay, quien explicó que la ONU eligió a Uruguay como un “laboratorio de finanzas sostenibles” en el año 2020 por su estabilidad, políticas de Estado y logros en la primera transición energética.
La ministra Cardona, por su parte, destacó que el REIF aplica al sector de la energía, pero recordó que éste no se encuentra divorciado de la industria. También valoró los logros alcanzados y el derrame positivo en el país.
Paula Cobas, coordinadora nacional del REIF, consideró la importancia de este fondo, en un marco en el que Uruguay ya no recibe tantos financiamientos como en el pasado, al haber sido clasificado como un país de renta media-alta o alta.
Actualmente el fondo cuenta con US$ 10 millones para implementaciones innovadoras, que se suman al capital de la banca comercial para movilizar inversiones privadas alineadas con las prioridades estratégicas del gobierno uruguayo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En términos generales, el modelo de negocio se basa en que, por cada dólar de este fondo, los bancos aportan US$ 3 (además de su experiencia en análisis financiero), y US$ 4,5 del sector privado.
De esta forma, se ha venido trabajando en 17 créditos aprobados a 15 empresas, con la participación de siete bancos comerciales. Los proyectos impulsados están en áreas o temáticas como hidrógeno verde, bombas de calor, rendimiento de baterías, gestión de residuos industriales, entre otras.
Asimismo, REIF ha desarrollado capacitaciones, por ejemplo, en materia de liderazgo y en cómo acortar las brechas de género en el sector energético, además de entrenamiento técnico sobre electromovilidad, criterios de gobernanza, tecnologías emergentes, etcétera.
“Una de las conclusiones de la primera fase es que el sistema financiero uruguayo se está transformando para incorporar herramientas alineadas con estándares internacionales de impacto, y que REIF es un instrumento sostenible”, resumió Cobas.
Empresas apoyadas por el fondo y sus proyectos
Entre las empresas que fueron seleccionadas y beneficiadas por el fondo REIF, destaca Bitafal, cuyo proyecto consistió en la adquisición del primer camión eléctrico de carga pesada del país y la primera electrolinera autónoma con cargadores de alta potencia y almacenamiento energético propio.
La compañía de logística y reparto de última milla De Punta también consiguió el apoyo para la compra de camiones livianos y camionetas eléctricas, sustituyendo su flota arrendada a gasoil.
Ultralux, dedicada a servicios energéticos, dirigió los recursos recibidos en la sustitución de calderas de gas por bombas de calor en edificios residenciales de Montevideo.
Otras empresas alcanzadas por el REIF han sido los hoteles Sheraton y Midland, Alimentos Centenario, Femsa, Fraylog y IXOU, todas enfocados en eficiencia energética.
En movilidad sostenible, fueron alcanzadas Cutcsa, Ingener, Fiancar, Swapy, Multicar, DMC Mobility. Y en materia de hidrógeno verde, Kahirós.
Más sobre el modelo de negocio
Fred Seiffert, experto internacional en Impacto y miembro del Comité de Inversiones del REIF, explicó la relevancia de la crisis climática, que ocupa los primeros lugares de temas preocupantes, según el Foro Económico Mundial, y está viviendo grandes desafíos, como la salida de actores de los objetivos globales. “Por eso el resultado no fue el esperado en 2024”, afirmó.
“Se necesitan US$ 6 trillones para 2031, hay que movilizar más recursos”, instó, agregando que para atraer nuevas inversiones para proyectos de cambio climático, decidieron disminuir los niveles de riesgo de las operaciones de “blended finance”, entre otros cambios en este modelo mixto público-privado, que tiene potencial para generar mejores resultados que otros, aunque dista de ser una “solución acabada”, aclaró.
Seiffert observó que gran parte de los recursos se destina a mitigación de los impactos del cambio climático, y menos a la adaptación al mismo. “Hay países, como Uruguay, que no requieren mitigación, sino más bien adaptación. El problema no son solo los montos insuficientes, sino a dónde se vuelcan”, comentó.
Otro de los panelistas, Manuel Albaladejo, representante de Onudi para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, reconoció que últimamente existe menos colaboración en el desarrollo de estos temas, pero que América Latina es la región que tiene más retorno de inversión en esta materia. Además, las casas matrices están pidiendo que las inversiones tengan derrame social y ambiental.
A su turno, Stefano Pettinato, representante residente de PNUD Uruguay, valoró la presencia del gobierno uruguayo en estos asuntos, no solo del Ministerio de Industria, Energía y Minas (MIEM), sino de otros ministerios y del sector financiero. “El PNUD seguirá acompañando al REIF, incluso con asistencias técnicas no reembolsables para fases de diseño”, afirmó. Recordó también que este organismo apoya la mesa de finanzas sostenibles del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y del Banco Central (BCU).
De su lado, Magdalena Furtado, directora de programas de ONU Mujeres, señaló que la hoja de ruta para la transición energética avanza con la participación de las mujeres, pero existen brechas de género en el sector energético que deberían ser acortadas. Una forma de hacerlo es trabajando más a nivel de cultura organizacional en estos temas, además de darle más visibilidad a las féminas.