Enrique BueroCuáles son los nuevos sectores e industrias a los que apuestan las zonas francas uruguayas para crecer

Enrique Buero, presidente de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay y gerente general de Parque de las Ciencias, destacó el rol de estos complejos en las exportaciones y su desarrollo como "política de Estado".Las zonas francas en Uruguay han atravesado en las últimas dos décadas una fuerte aceleración, con la incorporación de nuevos modelos industriales y el potente crecimiento del sector servicios.

«Todo es obra del trabajo público-privado», aseguró Enrique Buero, presidente de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay (CZFUY) y gerente general de Parque de las Ciencias. Esa sinergia propició «una permanente adecuación del régimen para mantenerlo en vigencia», subrayó. Sostiene que el futuro está en las ciencias de la vida, la biotecnología, la inteligencia artificial, los centros regionales de servicios y en particular, el e-commerce transfronterizo. Sin embargo, señala que «hay que moverse rápido» en un sistema que «necesita ajustes».

—¿Cuánto ha cambiado el ecosistema vinculado con las zonas francas en las dos últimas décadas?
—Mucho, en permanente crecimiento tanto en inversión, como en empleo o en exportaciones. A principios de los 2000, no existían muchas de las zonas francas que están funcionando hoy, como Parque de las Ciencias, World Trade Center, Aguada Park y las plantas de celulosa de UPM y Montes del Plata. En ese período de crecimiento, el régimen ha ido enfrentando una cantidad de desafíos en forma exitosa, con un trabajo muy fuerte del sector público y desde el sector privado. Y esa interacción entre público y privado permitió ir adecuando el régimen para mantenerlo competitivo para captar inversiones, que difícilmente llegarían si el objetivo fuera el mercado interno. Los últimos datos oficiales son de 2022, e indican que el peso del sector zona franca en las exportaciones supera el 30%, representando más de un 6% del PIB, con 66.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, con un promedio de salarios que triplica el promedio del resto del territorio.
—¿Qué hitos destacaría durante este período?
—Entre otros, el desarrollo de la industria de servicios, que comenzó en los años 2000 con la llegada a Zonamerica de grandes centros de servicios compartidos, compañías como Tata y Sabre, entre otras. Eso generó un desarrollo muy fuerte para el sector sumándose a la logística. La instalación de los unicornios argentinos, como Despegar, Mercado Libre o Globant, después la uruguaya dLocal, en distintas zonas francas también marcó un fuerte impulso en este sentido. Otro hito lo marcaron los proyectos industriales que se concretaron durante el período, las plantas de celulosa sumando un eslabón de valor agregado a la cadena forestal, y lo mismo los proyectos farmacéuticos y recientemente la instalación de Google.

—¿Considera que el régimen está totalmente consolidado?
—Un aspecto muy importante a destacar es que desde la Ley 15.921 de 1987 en adelante han pasado por el gobierno las principales fuerzas políticas del país y todos han valorado la importancia del sector y han buscado potenciar su crecimiento. De esa forma, el régimen ha quedado consolidado como una verdadera política de Estado por todos los partidos con chances de gobernar en Uruguay y esto es un activo muy importante.

—Durante los últimos años ha habido también una diversificación en las actividades que llegaron al país a través de las zonas francas...
—Sin dudas. Se han desarrollado las zonas francas que son exclusivamente de servicios y también las mixtas, con algunos jugadores muy importantes como Aguada Park, WTC o Zonamerica. El 50% de las exportaciones de zonas francas de Uruguay son servicios y concentran el 60% del empleo. Esto también incide fuertemente en que el principal destino de las exportaciones sea EE.UU., con una clara incidencia de la exportación de servicios.

En paralelo, también se diversificó por el lado de la industria; llegó la industria farmacéutica y la de celulosa, entre las más destacadas. Pese al condicionamiento establecido en la resolución 8/94 del Mercosur, que impacta en la posibilidad de contar con origen Mercosur; la industria fue reinventándose para desarrollarse en determinados sectores de alto valor agregado o no tan dependientes de los mercados del bloque.

—Un ejemplo de diversificación es Parque de las Ciencias...
—En el caso concreto del Parque de las Ciencias, ha habido todo un proceso de desarrollo con Mega Labs como ancla, y eso generó un entorno de negocios relacionado con ciencias de la vida y tecnología, que nos está dando muchos frutos. Hoy son unas 110 empresas con unos 1.100 empleados, que por el tipo de proyectos que tenemos, buena parte de ellos son empleos de alta especialización.

—¿La llegada del data center de Google es otro gran paso en esa línea?
— Google es un proyecto muy importante para el país, que viene a validar todas esas características a las que referíamos que son indispensables para la llegada de inversiones: seguridad jurídica, reglas de juego claras, estabilidad política, económica y social. Tengo la expectativa de que a partir de Google tengamos otro ecosistema desarrollándose; cuando uno cuenta con una empresa de ese porte se allana mucho el camino. Hay firmas que llegan al parque a raíz de estos movimientos, proveedores y prestadores de servicios relacionados con las áreas en que trabaja Google.

—¿Hacia dónde irá el crecimiento de las zonas francas de aquí en adelante?
—En 2023, cuando se cumplieron 100 años de la Ley 7.593 que dio origen al régimen de zonas francas, la CZFUY junto a Ceres, consultaron a los desarrolladores y usuarios de zona franca acerca de por dónde veían las verticales de crecimiento. Las respuestas apuntaron, fundamentalmente a ciencias de la vida, biotecnología, inteligencia artificial, fintech, TIC en general, centros regionales de servicios y el e-commerce transfronterizo. Hay muchas oportunidades para que las zonas francas sigan siendo un motor fuerte de crecimiento. Pero lo que más sorprendió es que tanto los usuarios como los desarrolladores tenían grandes expectativas de crecimiento del empleo, la inversión y la facturación.

—¿Qué desafíos, en caso de ser bien resueltos, potenciarían ese crecimiento?
—Las respuestas también las dieron los propios encuestados y no hubo sorpresas: la competitividad, los costos, la disponibilidad de recursos humanos, las regulaciones, el costo de la cadena logística, el desafío del impuesto mínimo global. Todas cuestiones claves para el crecimiento del sector.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 23 Mayo 2025