Crudo panorama
Boya de José Ignacio: lucro cesante de US$ 400 mil por día y reparación en tres etapas
Ancap tiene una estimación teórica de cuánto valor queda “arriba de la mesa por no refinar”, pues la planta de La Teja sigue pausada.Después de que a principios de agosto se detectara una fuga de petróleo en la boya de José Ignacio, Ancap continúa trabajando en pos de su reparación, luego de haber pausado la producción de la refinería de La Teja el 17 de agosto.
La empresa informó el domingo que se habían concretado “avances”, pero que no hubo “condiciones marítimas para continuar los trabajos”.
Si bien fuentes de Ancap reconocieron, en diálogo con Montevideo Portal, que se está ante “un escenario de crisis, en el que se está trabajando todos los días”, también acotaron que la empresa cuenta con un protocolo de reparación para la boya basado en tres etapas, el cual ya fue iniciado.
El paso inicial previo consistió “casi que dragar alrededor del PLEM [Pipeline End Manifold], que está parcialmente sobre el lecho y obviamente ahí tiene sedimentos”. Esto se realiza para descubrir e identificar la zona de fuga. El trabajo se realizó con proveedores nacionales de servicios marítimos y “una empresa chilena que tiene experiencia en este tipo de trabajos”.
A partir de ahí, comienza la primera etapa del protocolo -la cual la empresa está en proceso de terminar-, que es utilizar elementos de sellado. “Puede ser masilla, parches de resina o algún otro tipo de aplicaciones y fajas metálicas y/o cintas, para comprobar el resto de la estanquidad del equipo y poder bajar los cargamentos de crudo, y volver a poner en marcha la refinería”, señalaron desde la empresa.
La segunda etapa es una medición por ultrasonido de todo el equipo. Ancap ya evaluó la integridad de todo el ducto hasta la boya, lo cual es “muy difícil de medir”. El paso siguiente es, “en función de las mediciones de espesor”, eventualmente “reemplazar la faja metálica”.
De ser necesario, se dispara la tercera etapa. En ese caso, se tendría que generar un tipo de intervención más profunda, “que puede llegar a ser una soldadura tanto exterior como interior”.
Esta semana, Ancap terminará de ejecutar las pruebas de efectividad con respecto a los trabajos de sellado. Esto se realiza mediante una “revisión a presión con un fluido que se pueda detectar por fluorescencia”.
Las fuentes también señalaron qué evaluación hace Ancap sobre los efectos económicos causados por la situación. Por la importación y suministro de la refinería de La Teja, se fijan precios en promedio por mes, lo que permite estimar cuánto es el lucro cesante.
Este valor se puede estimar de forma teórica: “Se habló de US$ 400 mil dólares por día que quedan arriba de la mesa por no refinar”.
La cuestión es que Ancap sigue “pagando en función de que el tiempo va sucediendo”, por lo tanto esa cifra “es un proxy”. Actualmente, se sigue vendiendo producción de “moléculas refinadas previamente”, principalmente del inventario de seguridad de la empresa. De hecho, Ancap comenzó a comercializar “moléculas no refinadas recién en los últimos días”.
No obstante, desde la empresa se destaca que hubo un “buen primer semestre” en base a los resultados auditados. Aún así, Ancap realizará una rendición de cuentas pública de los aspectos técnicos y económicos de su situación actual.
Por otro lado, el sábado pasado el periodista maldonadense Marcelo Gallardo informó que tres buques (NS Explorer, Marathon y Río Spirit) se encuentran frenados ante la imposibilidad de descargar el crudo, almacenado en millones de barriles, en la boya.
Las fuentes de Ancap señalaron que estos buques no dependen directamente de la empresa. Concretamente, el NS Explorer “no tiene ni tuvo ningún vínculo con Ancap” y de hecho en la zona donde se lo avistó opera otra embarcación para la región “que tampoco tiene mucho que ver con Ancap, ni siquiera con el país”.
Así, el único buque reprogramado es el Eagle San Francisco, que tenía su descarga prevista para agosto y debió ser pospuesta hasta febrero por la rotura en José Ignacio. Sin embargo, el Marathon y el Rio Spirit sí se encuentran aún en zona esperando para poder descargar el crudo.