Retiran palmeras canarienses en Paysandú afectadas por ataque del picudo negro
Cuatro ejemplares de palmeras canarienses (Phoenix canariensis) fueron retiradas de la plaza Varela tras ser destruidas por el picudo negro (Rhynchophorus palmarum), un insecto nativo que afectó sus estípites (troncos), provocando su muerte. Las autoridades informaron que serán reemplazadas por palmeras nativas, más resistentes a esta plaga.
“El picudo negro habita normalmente en nuestros palmares”, explicó a EL TELEGRAFO la diseñadora paisajista de la Intendencia de Paysandú, Cecilia Camacho Fuidio. “En veranos secos se reproduce con más virulencia y consume más de lo que le gusta, que son las palmeras Phoenix canariensis, exóticas en nuestra región. Por el contrario, el picudo negro no ataca nuestras palmeras nativas, que además cuentan con predadores naturales”.
Camacho diferenció al picudo negro del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), señalando que este último es exótico y agresivo, mientras que el negro es autóctono, solitario y de daño más gradual.
Las palmeras canarienses, introducidas en el siglo XIX desde las Islas Canarias, se convirtieron en especie invasora y se reproducen sin controladores naturales. Camacho recordó que estas palmeras fueron comúnmente plantadas en plazas y cementerios, como el Monumento a Perpetuidad.
El año pasado se aplicaron tratamientos químicos y biológicos a 40 palmeras, pero cinco no pudieron ser tratadas con métodos biológicos y murieron. “No es eficaz solo el resultado del tratamiento químico”, advirtió Camacho, al subrayar la necesidad de apostar por especies nativas.