Productores de semillas refuerzan control ambiental sobre el manejo de efluentes
La Asociación Nacional de Productores de Semillas del Uruguay (Anaprose), junto a otras organizaciones del sector, emitió un comunicado formal la pasada semana, con recomendaciones específicas sobre el manejo de efluentes generados durante el tratamiento de semillas, en respuesta a consultas y preocupaciones de diversos actores involucrados.
El objetivo principal es reducir al mínimo posible la generación de residuos líquidos y garantizar que, aquellos que inevitablemente se produzcan, sean almacenados y eliminados de forma ambientalmente segura en todo el territorio nacional. El documento, respaldado por las Asiquir, Camagro, Canaffi y la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS), pone énfasis en aplicar estrictamente las directrices establecidas en la Guía de Buenas Prácticas. Esta guía establece que los efluentes del tratamiento de semillas no solo deben evitarse en la mayor medida posible, sino que deben ser contenidos de manera segura y dispuestos con métodos que no representen riesgos para el ambiente ni para la salud humana. Entre los aspectos técnicos que destaca el comunicado, se subraya la necesidad de contar con envases herméticos, en óptimo estado y sin fugas para almacenar los residuos generados.
Estos envases no deben mezclarse con ningún otro producto, bajo ninguna circunstancia, lo cual es fundamental para evitar reacciones químicas peligrosas o contaminación cruzada. Asimismo, se prohíbe expresamente el uso de productos obsoletos durante el tratamiento de semillas, y en caso de poseer este tipo de insumos vencidos o en mal estado, se indica que deben ser gestionados a través del sistema Campo Limpio, una herramienta especializada en la recolección y disposición adecuada de agroquímicos en desuso. La publicación del comunicado surge en un contexto de creciente sensibilidad ambiental, donde los consumidores, productores y autoridades demandan prácticas agrícolas más sostenibles y responsables.
El tratamiento de semillas es una etapa crítica del proceso agrícola, que implica la aplicación de productos químicos para mejorar la sanidad y rendimiento de las semillas, pero que también puede generar residuos contaminantes si no se maneja con los cuidados necesarios. Desde Anaprose y las entidades firmantes, se reconoce que una correcta gestión de estos efluentes no solo protege los suelos y fuentes de agua, sino que también contribuye a mantener la licencia social del sector agrícola ante la sociedad. Además, representa un paso importante para el cumplimiento de normativas ambientales locales e internacionales, y una mejora general en la calidad del proceso productivo. Finalmente, el comunicado funciona no solo como recordatorio de las responsabilidades existentes, sino también como un llamado a la acción para todos los actores de la cadena de valor de semillas en Uruguay.