campoLa acumulación de tierra rural en Uruguay

Nuevas señales de extranjerización en 2025

En 2025 sigue activándose el fenómeno de acumulación de tierras rurales en manos extranjeras en Uruguay, despertando alertas sobre soberanía, equilibrio productivo y el futuro de los pequeños productores.

Datos recientes destacados.

Al inicio de 2025 se registraron importantes inversiones extranjeras en tierras rurales, incluyendo compras en los departamentos de Maldonado, Treinta y Tres y Tacuarembó por parte de inversores argentinos, brasileños y alemanes.

En 2024, según el Recuento Preliminar del Censo Agropecuario, de las aproximadamente 16,2 millones de hectáreas con potencial productivo, unas 8,7 millones están identificadas como “claramente en manos de uruguayos”. El resto —alrededor de 7,49 millones de hectáreas— corresponde a personas físicas o jurídicas cuya nacionalidad puede no estar determinada, y solo unas ~500.000 hectáreas figuran declaradamente en propiedad de extranjeros.

Entre esas tierras declaradas: Argentina controla unas 105.379 ha, Brasil unas 232.112 ha, y otras 147.000 ha son de personas (físicas o jurídicas) no uruguayas.

Se estima que más de 6 millones de hectáreas están bajo el régimen de “excepción” autorizado por el Poder Ejecutivo (sociedades anónimas, fondos, fideicomisos, etc.) desde 2007 hasta 2019.

Un caso simbólico en 2025: el Instituto Nacional de Colonización (INC) adquirió 4.404 hectáreas en el departamento de Florida por unos US$ 32,5 millones, lo que generó polémica sobre prioridades, transparencia y modelo de gestión.

Riesgos y preocupaciones renovadas

Discrepancias y opacidad registral.

Muchos titulares de tierras aparecen bajo categorías “no aplicables” en los registros oficiales, lo que impide saber con certeza el origen extranjero del capital que controla esas tierras.

Desplazamiento de productores familiares

Las grandes operaciones y la competencia por precios dificultan la subsistencia de explotaciones medianas y pequeñas, lo que empuja a su venta o abandono.

Cambio de uso y baja generación de empleo

Muchas tierras adquiridas fragmentan su uso hacia actividades de baja mano de obra (forestación, monocultivos extensivos), perdiendo funciones productivas diversificadas.

Soberanía territorial y alimentaria

Cuando grandes superficies quedan bajo control externo, el país pierde capacidad de decidir sobre políticas agrarias, disponibilidad de alimentos locales y regulaciones ambientales. El nuevo gobierno de Yamandú Orsi impulsó la compra de las 4.404 hectáreas en Florida a través del INC, como gesto de recuperación territorial.

Se ha anunciado que el Estado cruzará registros públicos (de tierras, sociedades, registros de acciones) para establecer con mayor precisión cuánta tierra está efectivamente en manos extranjeras, un trabajo de diagnóstico que estaba pendiente.

Transparencia plena y registros públicos efectivos

Que los verdaderos beneficiarios finales de las sociedades propietarias de tierras sean identificables y de acceso público. Crear organismos independientes que controlen transferencia de tierras, cumplimiento de condiciones y acciones que vulneren el interés público.

Grupo R Multimedio - Montevideo - URUGUAY - 13 Octubre 2025