erradicación del picudo rojoInforme de FAO dice que es “posible” la “erradicación del picudo rojo” si se “destinan los recursos adecuados”

El Comité de Especies Exóticas Invasoras se reunió el martes para definir acciones con el objetivo de crear un protocolo único en el país.El gobierno intenta detener el avance del picudo rojo, una plaga invasora de origen asiático que ya se detectó en ocho departamentos. El Comité de Especies Exóticas Invasoras se reunió el martes para definir acciones con el objetivo de crear un protocolo único en el país.

Una de las necesidades que se encontró es la de generar un registro interinstitucional de las palmeras afectadas, para así crear modelos de predicción de cómo va a evolucionar la plaga en todo el territorio. Así lo explicó la directora nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, Estela Delgado, después de la reunión.

El picudo rojo es un coleóptero —cuyo nombre científico es Rynchophorus ferrugineus— que tiene una longitud máxima de cuatro centímetros y color marrón rojizo con manchas negras. Se encontró hasta ahora en Montevideo, Canelones, Maldonado, Florida, Flores, San José, Colonia y Lavalleja. Una de las preocupaciones es que llegue a algunos de los palmares, ubicados en los departamentos de Rocha, Paysandú y Río Negro.

Delgado, ante la consulta de si habrá un cambio en las acciones a nivel nacional, respondió: “Proponemos una hoja de ruta común y una coordinación interinstitucional, que es lo que ha faltado hasta el momento. Hemos asumido el 1° de marzo. Creemos que estamos tarde en atender esta coordinación, pero lo estamos haciendo con mucho compromiso”.

Arriba de la mesa estuvo una consultoría solicitada por el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Ganadería a la FAO (que lo financió). En el informe se explica que las “poblaciones de picudo rojo en Uruguay tienen el potencial de invadir Argentina, Brasil y Paraguay”. Por lo que advierte que el “establecimiento de cabezas de puente de invasión en otros países amenazaría a todo el continente sudamericano y sería probable que se extendiera a América Central”.

Al mismo tiempo, la consultoría indica que es “posible” la “erradicación del picudo rojo de Uruguay” si se “destinan los recursos adecuados”. En concreto, se entiende que es necesario el “apoyo financiero, logístico y técnico adecuado a largo plazo” para llevar adelante la gestión.

Tras una investigación a nivel local, se informa que el “programa de manejo” está “poco desarrollado”, y se añade: “Carece de recursos suficientes para programas integrales de aplicación de insecticidas, trampas y remoción de palmas”. Así como también dice que los “programas de vigilancia para detectar infestaciones en nuevas áreas son inadecuados”.

En el documento se hacen varias recomendaciones para Uruguay, siendo una de ellas que se “aumente la cantidad y la diversidad de insecticidas disponibles” lo “antes posible” para “su uso contra el picudo rojo”. Y continúa: “Esto se podría lograr mediante la declaración de una ‘emergencia urgente’ y las agencias reguladoras, en virtud de esta declaración de emergencia, proporcionen exenciones para usos no indicados en la etiqueta y/o permisos de uso especial que eximan las restricciones para los tratamientos con insecticidas de las palmas, de modo que se aumenten las opciones de control con insecticidas para el picudo rojo”.

Por otra parte, se propone la “eliminación de palmeras sanas a lo largo de las carreteras principales”, dado que “están facilitando la propagación del picudo rojo a lo largo de los corredores de transporte muy transitados”. Se refiere a las palmeras que “no tienen ningún valor” y “deben eliminarse con herbicidas para evitar que actúen como ‘trampolines’ que favorezcan el movimiento del picudo hacia nuevas áreas”.

Otra propuesta es “aprobar una ley que ilegalice el traslado de material de palma viva dentro de Uruguay”. Esto se podría hacer con el objetivo de evitar que el “traslado accidental con la ayuda de seres humanos” provoque que los “picudos se introduzcan en zonas muy alejadas de donde se originaron, distancias que podrían ser mucho mayores que las que esos picudos podrían recorrer de forma natural mediante el vuelo”.

También se puntualiza que, “para que la gestión de las especies invasoras sea eficaz, es necesario contar con el apoyo del público, especialmente si se están llevando a cabo programas de erradicación”.

Además, se destaca que en el país hay una "cantidad suficiente de personas capacitadas y educadas a nivel nacional, regional y local para diseñar, coordinar y ejecutar un programa de erradicación del picudo rojo". A su vez, dice que "existe un gran potencial para acceder a niños en edad escolar para que ayuden con programas de vigilancia y captura masiva como parte de una campaña nacional coordinada".

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 28 Mayo 2025