Plantean aplazar normativa sobre desforestación hasta diciembre de 2025.
“Una de las razones más importantes por la que se debe postergar la norma, es “evitar la incertidumbre de las autoridades y las dificultades operativas”.Europa no está preparada para poner en funcionamiento el reglamento contra la deforestación y se planea aplazar su puesta en marca un año, hasta diciembre de 2026, según declaraciones de la comisaria europea de Medio Ambiente, Jessika Roswall,
La normativa pospuesta -también conocida como EUDR o Reglamento (UE) 2023/1115 (*)- busca prevenir, frenar, evitar la deforestación en el origen de la materia prima y productos que la Unión Europea.
Asimismo, se ha mencionado que este año adicional de aplazamiento debería ser aprovechado para modificar y simplificar el reglamento, tal y como habían solicitado algunas instituciones, entre ellas la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac). Esta Confederación hizo el pedido en 2024, pero no ha estado sola en el reclamo, se le sumaron este año varios países de la Unión Europa y la mayoría del Parlamento Europeo.
Jorge de Saja, director general de Cesfac comentó: “Se espera que la Comisión remita un comunicado formal a los países miembros, al Consejo y al Parlamento, explicando de manera específica si se va a abordar en ese futuro desarrollo del reglamento la creación de una categoría de país ‘riesgo cero de deforestación’”, lo cual es una “petición reiterada de Estados Unidos e Indonesia, pero también de productores europeos de productos afectados por la normativa, como el vacuno”.
“NO PODEMOS CUMPLIR”.
Según la información a la que accedió Todo El Campo, Roswall recordó que la ley ya se retrasó un año, pero reconoció que “a pesar de los esfuerzos realizados para simplificar los procesos de control, creemos que no podemos prescindir de ello sin afectar a nuestras empresas y cadenas de suministro, y nos preocupa el sistema informático, dada la cantidad de información a introducir”.
Por esa razón y “solicitaremos un nuevo aplazamiento de un año”, aseguró.
Olof Gill, portavoz comunitario, se manifestó en igual sentido, y argumentó que una de las razones más importantes por la que se debe postergar la norma, es “evitar la incertidumbre de las autoridades y las dificultades operativas”.
A pesar del esfuerzo realizado, “no podemos cumplir el plazo original sin causar problemas en nuestras empresas y cadenas de suministro”, lo que nos lleva a tener “serias preocupaciones en cuanto a la capacidad del sistema informático, dada la carga prevista”.
Además, algunos países de la Unión Europea consideran que los productores europeos no pueden cumplir con sus normas de trazabilidad.