Ciencia en condiciones extremas: cómo navega el RRS Sir David Attenborough entre hielos antárticos
El buque británico recaló en Montevideo antes de continuar rumbo a la Antártida, donde combinará operaciones logísticas con investigación sobre hielo, océanos y biodiversidad en condiciones extremas.El RRS Sir David Attenborough llegó esta semana al puerto de Montevideo, marcando una parada estratégica en su viaje hacia la Antártida.
Con 129 metros de eslora, 24 metros de manga, 15.000 toneladas de desplazamiento y capacidad para 90 personas entre tripulación y científicos, este buque es una de las plataformas de investigación polar más avanzadas del mundo. Equipado con 11 laboratorios, sistemas robóticos y la innovadora moon pool, el barco llevará a cabo campañas sobre ciclos de carbono, circulación oceánica y biodiversidad del krill, combinando operaciones logísticas con investigación de punta en el corazón del Océano Austral.
En diálogo con El País, el capitán Ralph Stevens contó los desafíos de navegar entre campos de hielo que pueden alcanzar varios metros de espesor y cómo, a veces, el barco avanza a paso lento “escuchando” el crujido del hielo bajo el casco. “La clave es adaptarse —dijo—, porque el exceso de velocidad puede dañar incluso al mejor rompehielos”.
—¿Cuál es la misión científica principal del RRS Sir David Attenborough en esta campaña?
— Durante los próximos dos meses, la tripulación abrirá una estación de verano en las Islas Orcadas del Sur y se encargará de reabastecerla y realizará la primera misión de reabastecimiento a la Estación de Investigación Rothera, en la Antártida. Durante Navidad, el buque completará la última fase de sus pruebas en hielo. Instalamos hélices instrumentadas, cámaras de alta velocidad y un eje monitorizado para evaluar cómo el hielo afecta la propulsión. A lo largo de la temporada, el barco realizará distintas campañas científicas: Iron Man, que estudia cómo el hierro y el manganeso controlan la productividad y el ciclo del carbono en el Océano Austral; Polomints, que analiza cómo las olas submarinas mezclan el calor y los nutrientes, conectando el desprendimiento de glaciares con la circulación oceánica; y POETS/Western Core Box (WCB), que rastrea poblaciones de krill en Georgia del Sur, esenciales para la biodiversidad regional y para entender cómo el Océano Austral absorbe dióxido de carbono.
—¿Qué tipo de investigación se realiza a bordo?
— El barco cuenta con instrumentos permanentes que recopilan y transmiten datos mientras navega por la Antártida. Esto incluye información meteorológica, salinidad del agua, partículas de carbono en la atmósfera, y mapas tridimensionales del fondo marino. Gran parte del fondo oceánico aún no ha sido cartografiado con precisión, y el barco trabaja junto con socios internacionales para cubrir la mayor superficie posible. Además, se despliegan boyas meteorológicas que aportan datos sobre la columna de agua y la superficie, útiles para mejorar los modelos de predicción.
—¿Qué distingue al Sir David Attenborough de otros barcos de investigación polar?
— Su mayor fortaleza es la flexibilidad operativa. El diseño permite adaptar laboratorios y equipos a distintas disciplinas científicas. Además, la potencia del barco permite mantener la posición incluso en el duro clima del Océano Austral, lo que antes era imposible, abriendo nuevas posibilidades para operaciones científicas en condiciones extremas.
—¿Cómo se utilizan los laboratorios y equipos especializados durante una misión típica?
— El barco cuenta con 11 laboratorios que van desde laboratorios limpios hasta acuarios en contenedores y laboratorios de temperatura controlada. Cada uno puede adaptarse según la campaña científica. Existen sistemas básicos estandarizados, como el muestreo de agua de mar no contaminada y el despliegue de instrumentos bajo el agua, pero el diseño modular permite configuraciones específicas. Por ejemplo, en la temporada pasada se utilizó inteligencia artificial para analizar plancton a partir de muestras de agua tomadas directamente del sistema no contaminado del barco.
—¿Qué ventajas ofrece la “moon pool” para desplegar instrumentos en condiciones extremas?
— La moon pool permite bajar instrumentos a varios kilómetros de profundidad sin que el hielo interfiera con los cables, evitando que estos rocen el casco. Tradicionalmente, para mantener el cable libre de hielo se inclinaba el barco, lo que requiere mucha energía, y factores lejanos como el viento podían complicar la operación. Con la moon pool, el proceso es más seguro y eficiente.
—¿Cuáles son los principales desafíos de navegación cerca del hielo antártico?
— Acercarse a los campos de hielo puede ser peligroso. Es crucial no quedar atrapado en una tormenta al borde del hielo, y dentro del pack de hielo el oleaje disminuye mientras que el viento aumenta la presión sobre la masa de hielo. Los bordes son especialmente peligrosos por fragmentos de hielo y hielo terrestre extremadamente duro que puede dañar el barco. Por eso, es fundamental vigilar el clima y adentrarse lo suficiente en el campo de hielo para reducir riesgos. También se controla la acumulación de hielo mediante calefacción en cubierta y ajustes de rumbo.
—El barco puede romper hielo de hasta un metro. ¿Qué precauciones requiere?
— El “metro” es un valor de laboratorio basado en resistencia estándar del hielo, pero en la realidad, el hielo puede variar y comportarse casi como un elástico. Durante las pruebas, el barco ha atravesado hielo blando de hasta 3 metros. La clave es avanzar despacio y adaptar la velocidad a las condiciones del hielo, porque el exceso de velocidad puede dañar cualquier rompehielos.
—¿Cómo se garantiza la seguridad del personal y la tripulación?
— Mediante educación y evaluación de riesgos. Se detiene el trabajo si hay alguna preocupación y se establecen medidas de control adecuadas. Las horas de trabajo se limitan según las condiciones y se enseña al personal a comunicar señales de hipotermia o congelamiento. La supervisión constante del hielo y los equipos de campo es vital.
—¿Qué cualidades debe tener un capitán de un barco polar?
— Debe saber anticipar problemas y establecer medidas desde el principio. Escuchar su intuición y detener operaciones cuando algo no se percibe seguro es clave. La calma, el liderazgo con el ejemplo y la capacidad de leer señales de alerta son esenciales, porque las situaciones extremas pueden cambiar muy rápido.
—En un contexto de cambio climático acelerado, ¿qué relevancia tiene la investigación del Sir David Attenborough?
— El barco permite estudiar tanto los impactos actuales como eventos históricos del continente. Analizando la atmósfera preservada en el hielo, se comprende la naturaleza de ciclos pasados. Este año, por primera vez, el barco pasó el invierno antártico y se constató que la reducción de hielo en la península permite acceso durante todo el año a estaciones antes aisladas. Entender la diferencia entre ciclos naturales y cambio climático es clave para evaluar la situación y tomar decisiones. Investigaciones anteriores han contribuido a acuerdos internacionales como el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono.
—¿Qué avances o descubrimientos recientes destacan?
— La logística del barco permite realizar ciencia en el continente. El éxito es un esfuerzo conjunto entre barco, aeronaves y estaciones de investigación. Los proyectos de monitoreo a largo plazo son fundamentales para evaluar cambios actuales, desde niveles de ozono hasta muestras de aire atrapadas en núcleos de hielo de miles de años. Además, aún se descubren criaturas desconocidas en el fondo marino.
