Apagón en España hace pensar en la energía nuclear.
Periodistas y medios españoles mostraron, a través de las redes sociales, el caos generado por la falta de energía eléctrica con trenes sin funcionar, metros detenidos, semáforos apagados, personas atrapadas en los ascensores, millones de casos críticos en todo el país, simultáneamente, causando un caos general.
A través de noveles y películas, los seres humanos nos hemos planteado una y otra vez cómo sería la vida sin energía eléctrica, que en un instante todo dejara de funcionar. Todo coincidiremos en que la respuesta sería el caos. Fue lo que pasó ayer en España, que en forma repentina desaparecieron 15 gigawatios de la red eléctrica, el equivalente al 60% de la energía que se estaba consumiendo en ese momento. “Súbitamente” fue la expresión utilizada por el presidente español Pedro Sánchez, en conferencia de prensa.
Un apagón repentino afectó a grandes regiones de España, parte de Portugal y algunas zonas de Francia.
Periodistas y medios españoles mostraron, a través de las redes sociales, el caos generado por la falta de energía eléctrica con trenes sin funcionar, metros detenidos, semáforos apagados, personas atrapadas en los ascensores, millones de casos críticos en todo el país, simultáneamente, causando un caos general. Emisoras de radio y canales de televisión continuaron transmitiendo gracias a sus generadores, pero especialmente las radios se convirtieron en la fuente información y el instrumento de entretenimiento de millones de personas, mientras que los vehículos eléctricos no pudieron sortear la situación, y ni qué hablar de los enfermos que necesitan de la electricidad para, en sus hogares, hacer funcionar los aparatos que los mantienen con vida.
Además, en las redes sociales se ha hecho viral el video en el que el presidente español, Pedro Sánchez, aseguró que España no sufriría cortes de electricidad. Lo dijo en 2022 en el contexto de la guerra provocada por Rusia al invadir Ucrania y el corte de suministro de gas ruso a Europa.
Ese año, convocado por el Senado de su país, Sánchez garantizó al Parlamento que ante el recorte de suministro de gas ruso a Europa, en España “no habrá ni cortes eléctricos ni racionamiento de butano”.
Lo importante ahora es que España comenzó a volver a la normalidad, asimismo, la pregunta que todos se hacen es qué pasó, una interrogante a la que el Gobierno deberá responder, porque la restauración del servicio eléctrico no pone fin al tema, solo da tranquilidad.
Por el momento los españoles siguen sin tener respuestas.
El presidente Sánchez aseguró que “ninguna hipótesis” está descartada.
En la noche del lunes, la emisora Cope entrevistó a Jorge Morales, un experto energético.
Morales explicó: “No solo no encuentro explicación” al apagón masivo, “sino que recomiendo no buscarla. Vamos a tardar meses en saber lo que está pasando”. Agregó que “el problema no es la desconexión de las centrales, sino las circunstancias previas que lo provocaron”.
¿QUÉ PASA CON LAS CENTRALES NUCLEARES?
El corte de energía ha puesto sobre la mesa la energía nuclear y las centrales nucleares que en España están en proceso de desmantelamiento.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), establece que entre 2027 y 2035, cerrarán todas las centrales nucleares que posee el país, y que son siete (Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo, Vandellós II), sin embargo, y a la luz de los acontecimientos de las últimas horas, prescindir de ellas podría ser riesgoso para la seguridad energética del país. La energía nuclear es confiable, de bajo costo de funcionamiento, garantiza la soberanía energética y no genera gases de efectos invernaderos.
La propia Unión Europea, en 2022, catalogó la energía nuclear como verde y sostenible bajo ciertas condiciones; y países como Suecia y Bélgica cambiaron sus planes de cierre de plantas.
Estados Unidos por su parte extendió la vida útil de la mayoría de sus reactores.
Con el apagón, en España, muchos comienzan a preguntarse si es inteligente el plan de cierre total entre 2027 y 2035, y si no sería más prudente conservarlas.