¿Qué expectativas tiene el sector empresarial sobre el gobierno de Orsi y qué problemáticas espera abordar?
Empresarios y cámaras empresariales resaltaron el problema de la productividad que esperan disminuir a través de distintas líneas de trabajo.“Seré el presidente del crecimiento nacional”, dijo el nuevo mandatario de la República, Yamandú Orsi, durante su discurso tras ganar las elecciones nacionales el 24 de noviembre de 2024; y el sector empresarial espera que así sea. Ocho empresarios y presidentes de gremiales consultados por El País se refirieron a los temas que esperan que el nuevo gobierno encare.
Competitividad, empleo y nuevos acuerdos comerciales son algunas de las líneas de trabajo en las que los entrevistados coincidieron como parte de un punto de partida y resaltaron la importancia de abordarlos de forma integral.
Crecimiento económico
La economía uruguaya ha crecido a un promedio anual apenas por encima de 1% en la última década. Sin embargo, una de las industrias más innovadoras se ubica en el entorno del 20%. El sector de Tecnologías de la Información (TI) es considerado uno de los pilares en la generación de empleo y desarrollo y que entre el 2025 y 2030 se plantea alcanzar el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), según explicó el presidente de la Cámara de Tecnologías de la Información (CUTI), Amilcar Perea. *
En tanto, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Leonardo García, consideró que “Uruguay no crece en los últimos 10 años en forma genuina” y agregó que el país “no puede crecer si no invierte”.
Por su parte, el director de la empresa de inversión privada, Incapital, Martin Guerra, valoró el “cambio de paradigma” en el discurso del FA centrado en el crecimiento. Para hacer frente a este tema destacó la necesidad de crear planes atractivos que inciten la llegada de más inversiones al país.
“Para no perder ningún escalón del grado inversor el gobierno va a tener que ser muy cuidadoso con el manejo del déficit, de la deuda, con su eventual aproximación al capítulo de la seguridad social y con el frente empresarial”, señaló.
En función de apuntar hacia un mayor desarrollo, el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE, una suerte de "supergremial" que agrupa a varias de las principales cámaras), Diego O’Neill, sostuvo que es necesario apuntar a una serie de medidas que favorezcan la calidad de vida y protección social para quienes lo necesiten.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción (CCU), Alejandro Ruibal, prevé que el crecimiento económico se aborde mediante la eficiencia en algunos sectores del estado y la desindexación de la economía, algo que ha planteado el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone.
Competitividad
A partir del cierre de algunas empresas y el retiro de otras del país, la competitividad ofició como puntapié en la discusión sobre los desafíos que atraviesa la industria uruguaya y que los empresarios observan como un problema estructural que contempla varias líneas de acción.
García resaltó la importancia del trabajo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para abordar políticas vinculadas al tipo de cambio, control aduanero y definición tributaria. Además, destacó la función de Cancillería a la hora de establecer nuevos acuerdos comerciales que puedan influir en el desempeño de las empresas importadoras.
Por su parte, el presidente de la CUTI, indicó que en el sector TI es complejo medir la problemática de la competitividad ya que no se trabaja en base a precios, sino que abarca necesidades como acuerdos que eviten la doble tributación y condiciones de acceso a mercados.
Quien también se refirió al problema de la competitividad fue la presidenta de la Unión de Exportadores (UEU), Carmen Porteiro, que mencionó algunos asuntos relacionados necesarios de trabajar: tipo de cambio, digitalización, temas fiscales y coordinación entre agencias para mejorar costos.
Estos temas también fueron puntualizados por la CEO de la empresa fabricadora de envases y productos para el hogar, Atma, Isabelle Chaquiriand. “En algunos temas no hay una línea única de trabajo que acompañan a la competitividad”, dijo.
O’Neill mencionó que a pesar de tener una matriz energética “exitosa”, Uruguay continúa encabezando la lista de países con tarifas de energía más altas del mundo. “Es necesario reducir costos internos”, consideró.
“La terna competitividad, salarios y productividad es indivisible”, afirmó el presidente de la CCU, y explicó que estos temas repercuten en los precios, que podrían afectar la atracción de inversiones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (Ccsuy), Julio César Lestido, insistió en la necesidad de políticas de estado y regulaciones que flexibilicen algunos sectores de trabajo. “Necesitamos controles que ayuden a la actividad comercial y no la limiten”, señaló.
Mipymes
De acuerdo con lo que comentó García, uno de los principales focos que debería tener el gobierno son las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes) “A la hora de diseñar políticas hay que tener en cuenta que no se puede tratar igual a lo que son micro y pequeñas empresas, que al resto de la comunidad empresarial”, dijo.
Quien coincidió con esta postura fue el presidente de la Ccsuy, que resaltó la necesidad de tomar medidas diferenciales según el tamaño de las empresas y su zona de ubicación. En ese sentido, Lestido dijo que una de las limitantes en común entre las empresas es el costo de las tarifas.
Por su parte, Guerra también se refirió a las Mipymes e indicó: “Seguramente vengan medidas y hay una oportunidad enorme en las 200.000 empresas que tiene Uruguay, de las cuales el 97% son Mipymes. Ese capítulo es gigante y está lleno de emprendedores silenciosos y comprometidos”.
Inversiones
Una de las medidas que el sector empresarial cree fundamentales para promover el crecimiento y el empleo es la atracción de inversiones. “Queremos una industria que crezca basada en la inversión del sector privado en mejora de la tecnología”, dijo el presidente de la CIU.
Por su parte, Guerra explicó que la agenda del nuevo gobierno debería estar basada en “atraer inversores que se acoplen a diferentes oportunidades donde Uruguay tiene diferencias competitivas buenas”.
En tanto O’Neill destacó la capacidad de Uruguay para atraer inversiones en función de su estabilidad política, económica, jurídica y social. “Hay que brindar beneficios fiscales y buen clima de negocios para que a las empresas extranjeras les sea rentable invertir en el país”, señaló.
Según Ruibal, es fundamental conocer la cultura de los países socios, en particular de empresas europeas, que tienen un alto nivel de desarrollo vinculado a tecnología y sistemas productivos.
Por otra parte, también destacó la necesidad de cuidar las obras para no detener proyectos y que esto no resulte en pérdidas de puestos de trabajo.
Productividad
Una de las actividades por excelencia de Uruguay es el agro, según señaló Guerra, este sector tiene una importante oportunidad a través del riego para impulsar su matriz productiva. También mencionó el crecimiento en función del sector inmobiliario y advirtió sobre la baja del precio de los commodities. “Perdimos los precios históricos que tuvimos hace 10 años y estamos en un nivel que para una economía tan cara están muy justos, si llegaran a bajar más sería un problema”, afirmó.
Chaquiriand coincidió en este tema y se refirió a una necesidad de perfilarse hacia una matriz productiva más innovadora y una economía basada en el conocimiento y valor agregado.
Por su parte, O’Neill se refirió a la necesidad de contar con la ciencia al servicio de la producción, a través del trabajo en conjunto entre la academia y los empresarios, para recabar datos y de esta manera, lograr incorporar tecnología y aumentar la productividad.
Lestido coincidió en la necesidad de colmar un “vacío estadístico”, sobre el que lamentó la falta de datos del sector comercial.
En cambio, una de las áreas en las que el presidente de la CCE observó mayor potencial para el país es en el turismo, para el cual espera que se adopten políticas para fomentar la llegada de visitantes. “Necesitamos facilitar la conectividad y trabajar en la región”, expresó.
Uno de los lineamientos de trabajo que espera la Ccsuy vinculados a la productividad es que se mejoren los procesos de compra de las empresas, para lo cual consideró necesario un trabajo articulado entre distintas instituciones estatales.
Consejo de Salarios
Este año una de las principales instancias del nuevo gobierno son los Consejos de Salarios y negociación colectiva; uno de los temas que capta la atención de los empresarios a la hora de establecer líneas de trabajo.
“No podemos estar seis meses negociando como pasa en las últimas rondas”, lamentó el presidente de la CIU y agregó que otro de los desafíos es mejorar el relacionamiento con el sector sindical. “No puede crecer un sector industrial cuando existe una conflictividad permanente”, expresó.
El presidente de la CCE recordó la falta de organismos del estado capaces de medir la productividad, para ponerlas a disposición de los empresarios para luego incorporarlas al ámbito salarial. “Hace falta vincular salarios con productividad”, indicó.
Por su parte, Lestido indicó que resulta necesario revisar lo que se discute en los consejos salariales. “Los temas extrasalariales deberían acordarse en negociaciones bipartitas”, señaló.
Inserción internacional
Alrededor del 30% del PIB uruguayo está representado por las exportaciones; una pieza que el sector empresarial cree fundamental en la agenda del gobierno. Desde la UEU, Porteiro cree necesario reforzar el acceso a mercados mediante cambios en costos logísticos y conectividad que agilicen el trabajo en el sector. En ese sentido, destacó que actualmente las barreras en el mundo no son solo arancelarias, sino también resaltó que la lenta adaptación del país a los "avances tecnológicos disruptivos" puede excluirlo de algunos mercados.
Para el director de Incapital, el mundo “va rumbo a cerrarse, se vuelve cada vez más proteccionista y se espera que las tasas de interés no sigan bajando, lo que es una amenaza grande para Uruguay” dijo. También mencionó que espera cambios vinculados al Mercosur y que la suba de tarifas complica cada vez más a al país, que exporta el 70% de su producción.
Perea destacó que las colocaciones de software desde Uruguay tienen como principales destinos a Estados Unidos e Inglaterra. A propósito, consideró que no se prevén mayores inconvenientes a nivel comercial con el país norteamericano y destacó que existen proyectos positivos para impulsar las relaciones. Sin embargo, resaltó la necesidad de ampliar el comercio hacia nuevos mercados.
Por su parte, Chaquiriand, hizo referencia al contexto regional y sostuvo que Uruguay “siempre está dependiendo de los actores externos” como el abaratamiento de Argentina y Brasil.
O’Neill señaló que la gremial espera avanzar en acuerdos de libre comercio y consideró como una de las limitantes más contundentes la cantidad de aranceles con los que Uruguay ingresa a algunos mercados. En ese sentido, sostuvo que la intención de Argentina de firmar Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos flexibiliza la interna del Mercosur.
“Uruguay necesita crecer mirando hacia afuera”, sostuvo el presidente de la Ccsuy y agregó que cree pertinente revisar algunas condiciones del bloque regional.
Empleo y educación
Uno de los sectores con mejor nivel de salarios en Uruguay es el TI, que según señaló Perea, este año el objetivo es emplear a unas 15.000 personas con sueldos que triplican el promedio en Uruguay. Para ello, la CUTI pretende que la población más joven sea el motor de la industria y que se genere un mayor apoyo en la Ley de Atracción de Talentos TI.
En ese sentido, el presidente de la CUTI señaló que la cámara cuenta con unas 400 empresas nacionales e internacionales en el rubro tecnológico, de las cuales el 70% emplean a menos de 20 trabajadores de un promedio de 30 años de edad. “Tienen una capacidad de crecimiento enorme y en Uruguay no encontramos gente capacitada”, dijo.
Por su parte, Guerra se refirió a la población con sueldos más bajos y espera que “se apliquen políticas de acercar valor al 70% de la población que está con un ingreso de tres salarios mínimos para abajo”. Sin embargo, se refirió a cuestiones macro y a largo plazo vinculadas a la educación. “Co-gobernar la educación con los gremios de la enseñanza, a mi juicio fueron grandes protagonistas de la razón por la cual la educación se nos disparó para mal, y ese, es el principal aspecto a cuidar”, expresó.
“El nivel de egreso que tenemos en secundaria es alarmante y preocupante”, señaló Chequiriand y sostuvo que es necesario consolidar las bases de la educación para luego atacar la problemática de competitividad y desarrollo. Por otra parte, destacó la necesidad de cuidar al trabajador por encima del puesto de trabajo.
Otro de los temas centrales para O’Neill es que los jóvenes completen la educación para introducirse al mercado laboral, lo que consideró que requiere un trabajo en conjunto entre el sector público y privado. Además, resaltó el área de capacitaciones constantes dentro del mercado que se mantiene en constante cambio.
Política monetaria
“Oddone recibe un escenario estresado desde el punto de vista del déficit y del contexto externo, con lo cual se le va a tornar muy desafiante poder mantener a raya la inflación”, expresó Guerra y consideró que el MEF “será muy cuidadoso con el gasto público”.
Porteiro coincidió en la necesidad de mantener la tasa de inflación en el rango meta y reconoció la necesidad de revisar la reducción de algunos impuestos como la tasa consular y ANSE.
Por su parte, Chaquiriand también resaltó la necesidad de adoptar una política monetaria que mantenga la tasa de inflación y observó que para lograrlo, las líneas de trabajo serán similares a las del gobierno saliente. También se cuestionó cómo se alcanzaría el crecimiento económico sin aumentar impuestos.
Sostenibilidad y tecnología
Porteiro señaló que desde la UEU desarrollaron un sello de gestión sostenible para empresas que implica una serie de beneficios sobre inversiones, tarifas y tasas de interés diferenciales a la hora de ingresar a otros mercados.
Por su parte, Chequiriand mencionó la importancia de acompañar la Inteligencia Artificial (IA) con la inteligencia humana y utilizarlo como un instrumento extra aplicable en distintas situaciones.
Ruibal consideró que Uruguay cuenta con un buen nivel de tecnología a partir del protagonismo que las empresas uruguayas cobraron en el proyecto de la planta de UPM 2.
Por otra parte, Lestido resaltó que más allá del impacto de las empresas en el comercio y sector productivo, uno de los desafíos actuales es enfocarse en el impacto social y medioambiental de sus procesos.
*En una primera versión se informó que la CUTI planeaba llegar al 10% del PIB este año. A los involucrados y los lectores, las disculpas del caso.