MercosurIncertidumbre en Mercosur: Orsi afrontará una nueva cumbre que hoy está envuelta en una polémica entre socios

Para el gobierno, donde aguardan expectantes que la Unión Europea se decida a firmar el acuerdo con el Mercosur, este proceso tiene a Lula como un indudable "protagonista" al que se acompañará cuando se formalice la conclusión de las negociaciones en Brasil.Aunque faltan algunas semanas, la cumbre del Mercosur ya forma parte de los temas de análisis en el gobierno de Yamandú Orsi, cuya próximo encuentro entre presidentes está hoy envuelto en una gran incertidumbre, ya que no tiene una clara fecha de realización.

El mandatario tendrá una segunda cumbre de jefes de Estado —su estreno fue este 3 de julio, en la ciudad de Buenos Aires— que estará absolutamente teñida por la suerte que tendrá el largo proceso de negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), y que tiene a este último bloque en las deliberaciones finales antes de superar resistencias de último momento —que han provenido sobre todo de Francia— y poder marcar el tan postergado punto final.

Como esto se prevé que ocurra el próximo 20 de diciembre —esa es la fecha límite que se ha puesto la Comisión Europea— Luiz Inácio Lula Da Silva transmitió a sus socios sudamericanos la conveniencia de realizar la cumbre presidencial para ese momento, ya que se prevé un encuentro entre representantes de ambos bloques que se realizará en Brasil, según ha sido informada la Cancillería que lidera Mario Lubetkin.

Pero esto mereció un reclamo de parte del presidente paraguayo Santiago Peña, quien solicitó que el encuentro regional se haga en las fechas dispuestas originalmente (el 1º y 2º de diciembre), una postura que cuenta con el alineamiento del argentino Javier Milei, quien además pretende polarizar con el liderazgo que intenta construir Lula, de acuerdo a lo informado este jueves por La Nación.

Fuentes diplomáticas señalaron en tanto a El País que el gobierno de Orsi ha tomado nota de estos reclamos, pero que el posicionamiento de Uruguay es que está "disponible" para las fechas que se definan, además de que entienden de que se trata de eventos "disociables". Es decir, se haga o no la cumbre presidencial en una fecha coincidente con la firma de los europeos, lo cierto es que se da por sentado que habrá un evento final en tierra brasileña —probablemente ese 20 de diciembre— al que el presidente uruguayo asistirá por considerarlo de fundamental importancia.

Como trasfondo, nadie en la diplomacia de la región esconde que hay tensiones generadas por la atención que atraerá el Brasil de Lula cuando el proceso culmine, ya que el líder del Partido de los Trabajadores se ha trazado casi como un objetivo personal lograr el objetivo de cerrar el acuerdo con la UE.

Para el gobierno de Orsi, que desde un inicio —e incluso desde antes de la asunción del poder el pasado 1º de marzo— ha enviado señales de cercanía y complicidad con quien fuera un íntimo amigo del fallecido José Mujica, no hay la más mínima duda de lo que eso significará: "Nadie, naturalmente, discute el protagonismo brasileño en toda esta coyuntura y cuando se concrete la firma", dijo a El País un integrante del Poder Ejecutivo.

De otro lado, Uruguay —y en función de algunos mensajes recibidos esta semana— confía que, pese a las diferencias con Brasil, Argentina pondrá en valor la consecución del tratado de libre comercio con Europa, una meta que valora conjuntamente con la lograda con los Estados Unidos de Donald Trump —con quien alcanzó un acuerdo arancelario estos dìas—, objetivos que para Buenos Aires "no son contrapuestos", dijo una fuente del gobierno uruguayo.

El reclamo paraguayo y un antecedente en 2024
El argumento esgrimido por el presidente Peña para oponerse al cambio de fechas tiene que ver con motivos que ya han sido manifestados en otras oportunidades: cuando un país asume la Presidencia Pro Témpore —que es el caso de Paraguay, Estado que recibirá la posta de Brasil cuando tenga lugar la cumbre en Foz de Iguazú—, se le abre también un semestre cargado de trabajo, habitualmente repartido en varias comisiones, lo que requiere arduas tareas de organización y articulación. Y es importante, porque los socios deben rendir cuentas en la siguiente cumbre: o sea, mostrar resultados, tal y como pretende hacer Lula Da Silva en esta oportunidad.

Lo curioso es que la última cumbre presidencial que se hizo en Paraguay, a mediados del año pasado —en los meses finales de la administración de Luis Lacalle Pou—, se realizó más de 30 días después de cuando debería haberse hecho —fue el 9 de julio, y no a inicios de junio—, ya que el país anfitrión había solicitado a Uruguay, que entonces debía recibir la Presidencia Pro Témpore, un plazo extra para que las negociaciones que entonces se mantenían con Emiratos Árabes pudieran concluir, y exhibirse ante los socios como un logro de la gestión paraguaya.

Aunque el entonces gobierno de Lacalle Pou aceptó la postergación, Paraguay no llegó a tiempo para mostrar el logro; de hecho, las negociaciones entre el bloque sudamericano y el país de Medio Oriente continúan hasta hoy.

Barra de progreso
Los bloques han avanzado a un "85%" del recorrido hacia la firma, dijo Lubetkin
Mario Lubetkin, aseguró este jueves que todos los países del Mercosur tienen listo el bolígrafo para rubricar el acuerdo con la Unión Europea.

“No puede pensarse esto con una visión ideologizante de izquierda o derecha. En el Mercosur hay todos los colores políticos como jefes de Estado. Derecha, centro e izquierda. Si todos tenemos la lapicera lista para firmar es porque esto es un valor nación y un valor región”, apuntó. “Tengo la sensación de que estamos caminando hacia adelante. Si antes decía 80 %, ahora digo 85 %”, añadió el canciller en referencia a las posibilidades de que se firme el pacto.

Asimismo, ratificó su esperanza de que la firma final sea estampada este 20 de diciembre.” Pero yo creo que ya hay que pensar en el día después y en las semanas después y en el mes después. No es que el día que firmemos nos empezamos a preparar. Nosotros nos vamos a preparar y creo que también nuestros amigos europeos tienen que estar en el mismo camino, porque esto va a ser una cosa muy grande y muy potente”, concluyó.

Con información de EFE.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 21 Noviembre 2025