Cianobacterias, una amenaza creciente
La proliferación de cianobacterias, también conocidas como “algas verdeazuladas”, se ha convertido en una preocupación constante para los investigadores y la población uruguaya. Este fenómeno, que responde al uso intensivo del ambiente y la actividad agropecuaria, amenaza la calidad del agua, la salud de la fauna y las personas, y el atractivo turístico del país.
La consulta profesional decidimos hacerla luego de verificar el grave estado del Río Uruguay, que se puede observar en varias zonas, pero específicamente a la altura de Fray Bentos, donde la densidad de cianobacterias ya lo asemeja a un embalse.
Bernardo Zabaleta, investigador del Instituto de Ecología y Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (UDELAR), advierte que esta problemática se intensificará si no se toman medidas preventivas a nivel de cuenca. “Sin duda, es un fenómeno que responde a la productividad agropecuaria, sobre todo al aumento en la intensidad de uso”, afirma Zabaleta. Aunque reconoce que la producción agropecuaria es fundamental para Uruguay, insiste en la necesidad de implementar medidas que involucren tanto al sector público como al privado.
El problema en los embalses y el rol de la producción intensiva
Las cianobacterias, que Zabaleta describe como un “chocolate espeso verde”, se han observado en el lago de Palmar y, recientemente, en el río Uruguay, generando alarma entre los expertos. Estos organismos, que prosperan en aguas estancadas, cálidas y ricas en nutrientes, se multiplican rápidamente en los embalses hidroeléctricos, convirtiéndose en focos de contaminación que afectan las aguas aguas abajo.
Zabaleta explica que la presencia de cianobacterias en los ríos y costas uruguayas se debe a dos factores principales:
-Caudales elevados: Cuando las precipitaciones son intensas, los vertederos de las represas se abren, liberando grandes cantidades de agua con cianobacterias a la superficie.
Caudales bajos: En épocas de sequía, las cianobacterias ocupan profundidades considerables en los embalses, y son transportadas aguas abajo a través del turbinado de las represas.
Las estrategias
El investigador subraya que las medidas para mitigar este problema deben ser preventivas, ya que las tecnologías existentes son insuficientes para filtrar las cianobacterias en grandes cuerpos de agua. En este sentido, propone dos estrategias complementarias:
-Ajustar la aplicación de fertilizantes: adaptar la cantidad de fertilizantes utilizados en cada predio, considerando el tipo de suelo y la pendiente, para evitar el excedente que llega a los ríos y arroyos.
-Conservar las zonas agrestes: proteger y mejorar la vegetación en las zonas cercanas a las cañadas, arroyos y ríos, ya que estas áreas actúan como filtros naturales que retienen nutrientes.
Arazati y el riesgo para el agua potable
La problemática de las cianobacterias también plantea desafíos para la futura planta de Arazatí, destinada a garantizar el suministro de agua potable en la zona metropolitana. Zabaleta explica que Arazatí recibe cianobacterias tanto por el desborde de los embalses como por el funcionamiento estuarino del Río de la Plata, que favorece el crecimiento local de estos organismos en épocas de sequía.
El investigador advierte que, si bien el agua con cianobacterias puede ser potabilizada, el proceso es más costoso y, en caso de fallas en el monitoreo, existe el riesgo de que las toxinas lleguen a las canillas. “Ese aumento en los costos de potabilización llegan en la factura de OSE, no se va a hacer cargo nadie más que el usuario final”, señala.
Impacto en la salud y el turismo
Las cianobacterias no solo afectan la calidad del agua potable, sino que también representan un riesgo para la salud humana y la fauna autóctona. Zabaleta recuerda la imagen del carpincho cubierto de cianobacterias, que recorrió el mundo y evidenció la gravedad de la situación.
“En esos casos, ni que hablar que es preocupante, sobre todo pensando que estas toxinas se alojan en el hígado y afectan las funciones del hígado, se llaman hepatotoxinas”, explica el investigador. Además de las exposiciones a largo plazo, que pueden generar problemas hepáticos, las altas concentraciones de cianobacterias pueden provocar gastroenterocolitis y otras afecciones. señaló.
El turismo también se ve afectado por la proliferación de cianobacterias, ya que impide disfrutar de las playas y otros espacios naturales. En este sentido, Zabaleta destaca la necesidad de tomar medidas para proteger este sector clave de la economía uruguaya.
Un llamado a la acción
Bernardo Zabaleta concluye su análisis con un llamado a la acción, instando a todos los actores de la sociedad a comprometerse con la implementación de medidas preventivas. Reconoce que no existe una solución mágica para este problema, pero confía en que, con un esfuerzo conjunto, se podrá disminuir la carga de nutrientes que llega a los cuerpos de agua y mitigar los impactos negativos de las cianobacterias.
EL ECODIGITAL - Colonia - URUGUAY - 06 Marzo 2025