Lucía BassoLucía Basso: «Uno de los desafíos [para el sector] viene del lado político o nuevas regulaciones»

Tras más de tres décadas trabajando en el sector forestal y 15 años en la directiva de la Sociedad de Productores Forestales, Lucía Basso se convirtió en su nueva presidenta. Es, además, la primera mujer en dirigir la gremial. Conversamos con la ingeniera agrónoma sobre la coyuntura, las oportunidades y los desafíos del sector y las líneas de trabajo en las que piensa ahondar durante su gestión.

A Lucía Basso la pasión por los árboles le viene por herencia familiar. Nieta de botánico e hija de ingeniero agrónomo, eligió la especialidad Forestal en la Facultad de Agronomía de la UdelaR cuando a los forestales se los consideraba “bichos raros”, recuerda. “Te decían ‘estás haciendo Forestal y casi no hay árboles en el país. ¿Qué vas a hacer?’ Pero fuimos muy afortunados porque en el momento en que nos recibíamos ahí estaba la Ley Forestal esperándonos”, dice hoy sentada en la sala de reuniones de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), gremial a cuya directiva pertenece hace más de quince años y que este marzo la eligió como nueva presidenta.

En 35 años de actividad, Basso ha pasado por diversos rubros vinculados al sector: trabajó como independiente, integró la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, trabajó en certificación y también en el mundo de los fondos de inversión; ahora, lanzó un fideicomiso forestal financiero de oferta pública hace apenas unas semanas. “Soy una agradecida con el sector forestal y siento que esta es una manera de devolver todas las oportunidades que me dio”, explica.

Acostumbrada a trabajar entre hombres toda su vida, confiesa que ella nunca sintió “algo diferente por ser la única mujer. Siempre me enfoqué en hacer mi trabajo lo mejor que puedo”. Eso sí, Basso acepta que cargos como las presidencias de las gremiales agropecuarias han sido tradicionalmente ocupados por varones y que “el sector y quienes lo rodean están acostumbrados a ver a un hombre en esta posición”. En un rubro donde la participación femenina crece, quizás no exponencialmente pero sí a paso firme, “es importante que eso se vea representado en la gremial al tener a una mujer al frente”. Como flamante primera presidenta de la SPF, la Ing. Basso conversó con Forestal.

 –¿Cuáles diría que son, hoy en día, los principales desafíos que enfrenta el sector forestal uruguayo?

–Uno de los más grandes desafíos viene del lado político o nuevas regulaciones, donde se proponen cambios de diferente índole en forma permanente, ya sea a nivel de los suelos, el proyecto de ley de incendios, las capas de conservación, etc. Todos esos cambios son una amenaza para el sector y para las nuevas inversiones. Muchos de estos tienen un tinte ideológico, lo que hace que, a veces, sea difícil hacer prevalecer la opinión técnica. Es un aspecto sobre el que hay que trabajar mucho con los diferentes actores. El sector forestal en Uruguay se ha caracterizado por tener reglas claras que se mantenían en el tiempo y los cambios frecuentes implican una amenaza y un desafío muy grande que tienen por delante el sector y la gremial.

–¿Qué tanto impacta el atraso cambiario en un sector mayoritariamente exportador?

–El atraso cambiario afecta las exportaciones en cualquier rubro, incluyendo el forestal. Afecta los costos, los insumos, los fletes; todo está impactado. Además, en la medida que sigan llegando inversiones que generan más divisas, el atraso cambiario va a permanecer

–La sequía que atraviesa el país, ¿ha afectado a la actividad forestal?

–Sí. No es el sector más afectado. De todos modos, se estima que las pérdidas fueron del orden de 200 millones de dólares debido a la reducción en el crecimiento. El impacto es más visible en las plantaciones sobre suelos superficiales, donde la disponibilidad de agua y humedad es menor. Muchas de las plantaciones más jóvenes, realizadas en 2022, han sufrido la seca y se han perdido. La seca también retrasó la reposición de todas esas plantaciones de 2022; los cronogramas se han afectado. Este efecto de la sequía se visualiza en las plantaciones adultas en forma de “manchones” de árboles más secos. El Eucalyptus tiene una capacidad de recuperación y un mecanismo muy fuerte, pero hasta que no llueva no vamos a saber qué pasará con esas plantaciones que hoy vemos afectadas.

–Este año se iniciaron las operaciones de la segunda planta de UPM, ¿qué significa esto para el sector?

–Impacta en una forma muy positiva para la economía del país, para la inversión extranjera y sin duda para las exportaciones del sector, porque la producción aumentará en, por lo menos, dos millones de toneladas más al año, lo cual es muy significativo. Por otro lado, se van a plantar nuevas áreas. Actualmente hay replantación, pero no hay muchas plantaciones en áreas nuevas y es necesario, por lo menos, que se planten unas 20 mil hectáreas más por año.

–¿Se trata de 20 mil hectáreas nuevas en un universo de cuántas hectáreas forestadas?

–Existen 1,1 millón de hectáreas forestadas en el país. Veinte mil no es un número significativo cuantitativamente, pero, hoy por hoy es tan difícil forestar suelos nuevos que sí es relevante.

MÁS ALLÁ DE LA CELULOSA
–La industrialización de la madera es una línea que el país y la SPF trabajan desde hace tiempo. Recientemente Lumin anunció una nueva planta de contrachapados en Melo, Guernica anunció la instalación de otra planta de contrachapados en Treinta y Tres, y la planta de AF que ya está en construcción.

–Hay algo que va muy bien y donde es importante que se siga avanzando: las industrias de madera de calidad. Esto realmente le ha dado una vuelta al sector. La diversificación de productos le da mayor competitividad a la actividad, y no olvidemos que es un rubro complementario con el de la pulpa. Sobre todo, por las plantaciones de Eucalyptus para calidad y porque además en algún momento se comenzará a plantar pinos nuevamente para otros proyectos que están en estudio. Estas plantaciones han perdido mucho lugar en el país porque no había mercado y hoy, con la llegada de estas nuevas industrias de calidad recobran fuerza.

–También está todo el impulso que se vive con la construcción en madera.

–Hace tiempo que estamos detrás de esto y algo que ha impactado mucho es la construcción del museo MACA. Primero, porque se mandó madera aserrada de una empresa nacional para Francia. Segundo, porque la gente que lo visita realmente queda sorprendida: averigua, pregunta. Ha sido una linda vitrina, que a veces es lo que nos falta. La construcción en madera tiene un potencial muy grande. Hay un tema social y de tradición, ya que estas construcciones se asocian a la baja calidad y la precariedad. Esa barrera se va a ir quebrando en la medida que aparezcan obras así.

–Entonces, ¿podría producirse en un futuro una falta de madera?

–Sí, puede llegar a ser un problema, y más aún para las nuevas industrias que no tienen plantaciones propias. Si bien tienen asegurada la disponibilidad en el corto plazo, tendrán el desafío del abastecimiento a futuro. Hay que seguir empujando, sin dudas. Y atrás está lo que mencionaba al principio de la entrevista, la amenaza que significan los cambios normativos.

 

FRENTES ABIERTOS

–Así como existe el prejuicio sobre la construcción en madera, el rubro forestal también enfrenta diversos preconceptos con los que la SPF viene luchando.

–Aún se nos considera un sector “nuevo”, cuando la ley forestal viene desde la década de 1960. Somos el sector número dos en las exportaciones (y, en breve, con el arranque de UPM 2 pasaremos a ser el número uno) y parecería que es desconocido para una gran parte de la sociedad. Muchas veces cuando aparecen estas propuestas de proyectos de ley sin ninguna argumentación técnica es como si se quisiera ir para atrás con lo que se ha construido, algo que ha evolucionado y se ha desarrollado maravillosamente bien.

Todavía tenemos mucho trabajo por hacer en la parte de sensibilización: hay que seguir trabajando en informar a la población, de lo que representamos para el país, de cómo trabajamos, de los productos que se obtienen del bosque, madereros y no madereros, las relaciones con las comunidades, etc. Sin duda es el sector más profesionalizado en cuanto a cumplimento y condiciones de trabajo. Así como a nadie se le ocurre cuestionar las otras producciones, pero sí se cuestiona la producción forestal y se continúa “limitando” a través de nuevas regulaciones como comentaba antes. Ese es el tinte ideológico. Ojo, no se trata de no cuestionar la producción; por supuesto que todo es cuestionable, pero con fundamento técnico. Como gremial y como sector estamos totalmente abiertos a escuchar y nos preocupamos por mejorar. Somos el único sector que tiene una ley atrás que lo regula, que lo ampara y que lo planifica; que te dice dónde, qué y cuánto puedes plantar.

“Hay algo que viene muy bien y donde es importante que se siga avanzando: las industrias de madera de calidad. La diversificación de productos le da mayor competitividad al rubro”.

–Durante esta gestión, ¿existe algún lineamiento al que quiera darle un mayor foco?

–Como gremial hay muchos temas en el tapete. Como mencionaba, está el tema de los suelos, del Proyecto de Ley de Incendios, está lo referido al tema canteras, las capas de SNAP y, también, sus observaciones arbitrarias. Existen, por un lado las directrices departamentales y por otro, las regulaciones nacionales que en muchos casos se superponen. Parecería que son independientes unos de otros; vamos a seguir trabajando en la búsqueda de la unificación de criterios. Otra cosa que considero importante para la gremial es que dada la cantidad de temas a trabajar, podamos acercar gente nueva. La mayoría nos estamos quedando viejos [risas]. Hay mucha carga que se sustenta en pocos y no se da abasto.

–El 2022 fue un buen año para el rubro forestal, ¿qué se proyecta para este 2023?

–Para el sector de la celulosa, hasta hace un par de meses los pronósticos eran buenos, pero en las últimas ocho semanas el mercado ha cambiado completamente. Si bien el precio de la celulosa históricamente fluctúa, ha bajado drásticamente llegando hoy a 490 dólares la tonelada de fibra corta para el mercado chino. En fibra larga, dado el mejor balance entre la oferta y la demanda el precio se sitúa en el orden de los 750 dólares la tonelada, también en China. Esto es consecuencia de una baja en la demanda de productos, que responde a la situación económica mundial de alta inflación y altas tasas de interés. La industria de madera de calidad también seguirá avanzando, como ya comentamos se comenzará con la construcción de las otras industrias de segunda transformación anunciadas. Lo veo como un año con muchos desafíos y muy motivante porque estamos llenos de retos, de nuevos proyectos y de nuevos inversores.

COMISIÓN DIRECTIVA 2023 – 2025

MIEMBROS TITULARES
Presidente: Lucía Basso
Vicepresidente: Francisco Bonino
Secretario: Alberto Rodríguez
Tesorero: Pablo Balerio
Vocales: Javier Solari
Álvaro Molinari
Nelson Ledesma
Gerardo Barrios
Diego Carrau
Daniel Ramírez
Diego Mora
Mauricio Berton
Alberto Voulminot
Javier Otegui

SUPLENTES
Inés Arocena
Dan Guapura
Thomas Coubrough
Raúl Isasa
Álvaro Fitipaldo
Ricardo Inciarte
Pedro Aramendía
Pablo Bidegain Gottero
María Noel Fadel
Laura Martignone
Carlos Sarazola
Sebastián O’Brien
Luis Gomes
Otto Otegui

REVISTA FORESTAL - Montevideo - URUGUAY - 12 Junio 2023