Los blancos le “agradecen” al gobierno por “seguir desestabilizando”
“Cuando se vayan no se olviden de sacar la espoleta”, afirmaron sobre el acuerdo para la eliminación de la tasa consular.
En el gobierno electo alertaron este viernes sobre la “nueva granada” que la administración Tabaré Vázquez le dejara como herencia de aquí al 1° de marzo de 2020.
Se trata del “acuerdo de facilitación de comercio” que Uruguay firmó con el resto de los países del Mercosur en la cumbre de este jueves y que implica la eliminación progresiva de la tasa consular que se cobra a las importaciones procedentes del bloque.
El acuerdo, según El País, implica un plazo de tres años para la puesta en práctica de la eliminación.
En filas del Partido Nacional la novedad lejos estuvo de caer bien. El diputado Alejo Umpiérrez sostuvo que la eliminación de esa tasa supondrá que el próximo gobierno deba resignar unos US$ 100 millones anuales de recaudación.
“Gracias por seguir desestabilizando”, ironizó Umpiérrez sobre los efectos que la decisión tendrá en la futura gestión. “Cuando se vayan no se olviden de sacar la espoleta”.
El diputado se refería a la interrogante del presidente electo, Luis Lacalle Pou, sobre “qué otra granada" dejará el actual gobierno al cuestionar la voluntad de la administración Vázquez de no aumentar las tarifas públicas en enero.
Hasta el 31 de diciembre de 2017 Uruguay cobraba una tasa consular de 2% a los productos de cualquier parte del mundo. A partir de esa fecha las importaciones procedentes del Mercosur pasaron a tributar 3%, en tanto las de fuera del bloque el gravamen pasó a ser del 5%.
Fue en el marco del paquete de medidas de “consolidación fiscal” diseñadas por el ministro de Economía, Danilo Astori, destinadas en este caso a financiar el aumento del presupuesto en la Educación y a afrontar la deuda salarial con los funcionarios judiciales.
El incremento, según datos de la consultora PWC, generó un aumento del 20% de la recaudación de la tasa ese año.
Lo cierto es que su eliminación progresiva era una de las condiciones incluidas en el acuerdo firmado entre el Mercosur y la Unión Europea para un posible tratado de libre comercio entre los dos bloques. Allí se prevé, precisamente, un período de gracia de tres años a partir de la entrada en vigencia del tratado.