Agencia de riesgo Fitch advierte sobre desafíos políticos de nuevo Gobierno en Uruguay
MONTEVIDEO (Sputnik) — La calificadora de riesgo Fitch Ratings dijo que el mayor desafío que enfrentará el nuevo Gobierno de Uruguay será reducir el abultado déficit fiscal en medio de un bajo crecimiento pero que su éxito dependerá de los acuerdos que logre dentro de su coalición, integrada por varios partidos de centroderecha y de derecha.
El presidente electo Luis "Lacalle prometió abordar obstáculos clave para la competitividad, incluyendo bajar las tarifas de servicios públicos y adoptar políticas de salario y laborales más flexibles. Sin embargo, aunque el Partido Nacional formó una coalición que le dará una mayoría legislativa, su diversa conformación ideológica podría impedir reformas ambiciosas", advirtió Fitch.
Lacalle fue elegido el 24 de noviembre en la segunda vuelta presidencial con un 48,8% de los votos emitidos, apenas 37.042 sufragios más que su rival, el oficialista Daniel Martínez (Frente Amplio, centroizquierda), quien logró un 47,3%.
Luego de la primera vuelta de octubre, Lacalle (Partido Nacional, centroderecha) se alió con el tradicional Partido Colorado (centroderecha), el Partido Independiente (centro), el Partido de la Gente y el recientemente creado Cabildo Abierto (derecha), liderado por un destituido excomandante del Ejército.
Fitch dijo que en un documento que establecía metas compartidas por todos los grupos, "la coalición abandonó planes para liberalizar la importación de combustible para incorporar posturas de facciones más inclinadas a la izquierda. La inclusión de Cabildo Abierto, un partido conservador, podría crear fricción dentro de la coalición".
La agencia de riesgo añadió que la estabilidad política de Uruguay "es una fortaleza crediticia en medio de la volatilidad en otras parte de América Latina", donde varios gobiernos enfrentan manifestaciones masivas que han dejado decenas de muertos.
Pero volvió a advertir que estabilizar la carga de la deuda pondrá a prueba la capacidad del nuevo Gobierno de implementar medidas políticas decisivas y creíbles.
Fitch dijo que para 2019 prevé que la deuda gubernamental alcance el 66% del Producto Interno Bruto (PIB) y que una mejora de 2,5 puntos porcentuales del PIB en el déficit primario estabilizará la deuda.
También lanzó la advertencia de que la promesa de reducir el gasto en 900 millones de dólares para bajar el déficit en vez de elevar impuestos podría ser difícil, pues enfrentaría desafíos de implementación.
"Un negociación de la reforma de la seguridad social, aunque el amplio espectro político entiende que es necesaria, podría llevar tiempo y más tiempo aún resultar en un ahorro. Incluso aprobada, esos ahorros solo podrían estabilizar el gasto en vez de bajarlo y contribuir a la reducción del déficit", dijo Fitch.
Si bien señala que la expansión de la economía ha promediado apenas 1,3% desde 2015, Fitch espera un crecimiento de 1,5 para 2020, desde un 0,3 este año, debido a la construcción de una planta de celulosa de la finlandesa UPM en el centro de este país sudamericano.