Lacalle Pou moderó su discurso ante confirmación de segunda planta
El candidato blanco reiteró su crítica sobre cómo se negoció el contrato pero ya no habla de "renegociación"
La confirmación de que UPM instalará su segunda planta de celulosa en el país involucra al gobierno actual, encargado de la negociación, y a quien ocupe el sillón de la Presidencia de la República a partir del 1° de marzo de 2020. Si bien la empresa finlandesa pondrá en marcha el proyecto de forma inmediata, la finalización de las obras está estimada para el año 2022 y, bajo ese cronograma, comenzará a funcionar en la segunda mitad de ese año, cuando el próximo gobierno ya tenga más de dos años en la administración.
Conscientes de que UPM2 se llevará parte de la energía de los próximos cinco años, los candidatos a la Presidencia celebraron en su gran mayoría la noticia, pese a que en muchos casos mostraron disconformidad en la forma en la que el gobierno de Tabaré Vázquez negoció con la empresa finlandesa. Dentro de ese grupo de presidenciables, el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou se mostró conforme por el resultado final aunque fue crítico respecto al camino recorrido para obtenerlo. Sin embargo, su postura fue más moderada que la que venía manifestado desde, por lo menos, principio de año.
El 26 de enero, durante el clásico congreso del sector Todos en La Paloma, ya en campaña aunque lejos de las elecciones internas y más aún de las nacionales, Lacalle Pou afirmó que si al Partido Nacional le tocaba gobernar a partir de 2020 “va a renegociar todo lo que tenga que renegociar”.
Si bien en esa oportunidad también indicó su conformidad con la instalación de la planta, y dijo que “va de suyo” que se respetará lo acordado, se plantó firme contra lo negociado.
Lo mismo ocurrió tres meses después durante una disertación en un desayuno organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). “Creo que el gobierno entregó todo”, dijo sobre el acuerdo inicial que se presentó en noviembre de 2017 y consideró que el Poder Ejecutivo iba “a dejar una sola cosa”: la derogación del decreto que habilita las ocupaciones. “Yo creo que la lapicera del doctor Vázquez no va a tomar una hoja para firmar eso. Entonces se lo va a dejar al próximo gobierno”, sostuvo ante decenas de empresarios.
Un mes después, en una gira por el interior del país, el tema de UPM también formó parte de sus discursos. En Vichadero, Rivera, Lacalle Pou enfatizó la necesidad de renegociar todo lo que se pueda “no por el partido (Nacional) sino por los uruguayos”.
“Por un lado se sentaron los finlandeses, la UPM famosa y por el otro el gobierno. Los de UPM defendieron a UPM y los de este lado del gobierno defendieron a UPM. El que faltó a sus responsabilidades fue el gobierno, que entregó todo y un poquito más”, dijo en esa oportunidad
Este martes, apenas enterado de la noticia y consultado por la prensa luego del evento realizado por las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Lacalle Pou reiteró su postura de que el gobierno “negoció de mala manera”, aseguró que el Poder Ejecutivo “no supo representar los intereses de todos los habitantes del país, entregando demasiado a cambio”, pero su postura respecto a lo que hará con este tema si llega al gobierno fue menos radical.
“Si eventualmente el gobierno deja algo sin firmar, algo que se viene comprometiendo, ahí tenemos la posibilidad de rever esas situaciones. Pero lo que está firmado o lo que se va a firmar, por respeto a la institucionalidad y al ordenamiento jurídico -algo que Uruguay tiene por encima de otros países- hay que respetarlo”, dijo sin utilizar el término “renegociación” en su respuesta.
A su vez, afirmó que si se firma algo en nombre del país es para cumplirlo por lo que “lo que está firmado, sobre lo que hay acuerdo, eso no tiene vuelta atrás”, en contradicción con lo que había dicho en enero.
Más allá de la moderación en su discurso, el candidato blanco reiteró que el gobierno uruguayo “no supo representar los intereses de todos los habitantes del país, entregando demasiado a cambio”.