Intendentes blancos del interior defendieron al tren y UPM
Se colocó la piedra fundamental del Ferrocarril Central
Si un desconocido llegaba a la estación de Paso de los Toros y escuchaba el discurso de Carmelo Vidalín, se iba convencido de haber oído a un dirigente del Frente Amplio. Pese a que estaba en el departamento vecino de Tacuarembó, el intendente de Durazno, que pertenece al Partido Nacional, fue el principal defensor de la llegada del tren al centro del país durante la colocación de la piedra fundamental de la obra.
La pieza -que quedará para la historia- fue descubierta por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, es una escultura de madera y cemento abrazado por hierro que simboliza el encuentro del “pasado con el futuro” como la definió Juan José López, el alcalde de la ciudad. La placa señala que el presidente Tabaré Vázquez estuvo presente, aunque eso no ocurrió.
Hablándole a los niños de la escuela que lo escuchaban en primera fila, Vidalín dijo que el tren era “fundamental” para que las “golondrinas no abandonen su nido, la familia permanezca unida y haya trabajo digno”.
El gobernante le pidió a los ciudadanos no tener “miedo” al pasaje de trenes por las vías férreas y las ciudades, y señaló que sus mejores recuerdos de Paso de los Toros estaban asociados al ferrocarril. “Ahora vamos a tener un tren del siglo XXI”, agregó -impregnado por el espíritu de Rossi- antes de halagar al diputado frenteamplista de Durazno, Martín Tierno. “Bienvenido sea un proyecto de estas características, soy más duraznense que uruguayo, y tengo que saber que nuestros trabajadores van a tener la oportunidad de tener un futuro venturoso. Querido ministro, como gobernante departamental, estoy comprometido con este proyecto”, dijo.
Las palabras de Vidalín que cerraba filas tras el proyecto estrella de esta administración y anómalas en tiempo electoral constituyeron una muestra clara de la importancia que la segunda planta de UPM en Uruguay tendrá para su departamento.
El tren unirá las ciudades de Montevideo con Paso de los Toros y será fundamental para sacar la pasta de celulosa que producirá la empresa finlandesa, en caso que defina instalar su planta en Pueblo Centenario (Durazno).
Tendrá capacidad de transportar hasta cuatro millones de toneladas anuales (la mitad serán de UPM), a través de 30 viajes diarios. La obra demandará 36 meses y estará a cargo un consorcio compuesto por las empresas uruguayas Saceem y Berkes, la española Sacyr y la francesa NGE. Vía Central invertirá US$ 1.100 millones a través de préstamos del BID, CAF y Cafam y el Estado pagará desde que finalice la obra US$ 146 millones durante los 15 años que dura la concesión.
Constará de más de 270 kilómetros de vías férreas, además de una doble vía de 26 kilómetros entre Montevideo y la localidad de Progreso, vías secundarias y más de 40 puentes ferroviarios.
El intendente de Durazno también le dio la “bienvenida a los finlandeses” y dijo que “soñaba, anhelaba y deseaba” con que su llegada permitiera mejorar la situación del Río Negro.
“Hoy para ingresar a las playas de Rincón del Bonete y poder bañarme con determinada tranquilidad tengo que entrar apartando las algas, las microcistinas y las cianobacterias durante 300 o 400 metros. Tengo la certeza que al llegar esta gente, que es la que cuida más el medio ambiente a nivel mundial vamos a tener mejor calidad en nuestras aguas”, señaló.
En tanto, el jefe comunal de Tacuarembó, Eber Da Rosa, dijo que para la zona era muy importante “revitalizar” el transporte de carga y que era una “cuestión de Estado”. “Es importante para todas estas nuevas generaciones que el progreso y las posibilidades de desarrollo lleguen a esta región que históricamente han sido postergadas”, subrayó.
Da Rosa, que también es blanco, defendió la obra “más allá de las camisetas políticas que cada uno tenga” y dijo que correspondía decirlo porque estaba en un año electoral. “El hecho que sea un año electoral no puede ser un freno que nos impida hacer cosas para construir mejores oportunidades para el mañana”, sentenció el jefe comunal que integra el sector Mejor País.
La instalación del nuevo tren generó la resistencia de diferentes colectivos de vecinos que, de forma organizada, manifestaron su rechazo al proyecto porque entienden que tendrá un impacto ambiental y sobre su rutina muy importante. De todas formas el gobierno decidió seguir adelante.
Rossi por su parte destacó la posibilidad de que el tren pase a ser eléctrico en el futuro. “No lo veo para esta etapa. Se estudió y se dejó previsto de modo que en las trincheras o pasos a distinto nivel se van a reconstruir para dejar el metro que se necesita por encima del techo para instalar ahí lo necesario para hacerlo eléctrico”, dijo.
Se construirán seis trincheras que permitirán separar la circulación de las calles. La principal será en Las Piedras, donde el tren pasará en la trinchera y la circulación vial pasará a nivel. Otra trinchera importante está prevista para el tren en la intersección entre la vía y la calle Uruguayana en Capurro. Rossi dijo que en este barrio habría un “trabajo importante” y que con la modificación procurarán que las calles “puedan circular sin la interferencia del pasaje del ferrocarril”.
La última trinchera importante será en la intersección entre la vía y la Ruta 102.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 24 mayo 2019