GURE LURRA SEMBRANDO FUTURO
«Sin gestión forestal, Gipuzkoa será un territorio abandonado»
Joseba Arrieta propietario forestal
¿Por qué el primer sector es estratégico para Gipuzkoa?
Porque nos provee de alimentos kilómetro cero y de calidad, vertebra nuestro territorio, gestiona y cuida el entorno natural y el paisaje, nos da espacios de ocio y disfrute, y conserva nuestra identidad. El futuro del territorio no puede entenderse sin el primer sector, que va a ser una prioridad para la Diputación esta legislatura. Conozcamos, respetemos y apoyemos a quienes cuidan de Gure Lurra.
–¿Cómo llegó a ser propietario forestal?
–La pasión que desde muy joven despertaban en mí los árboles, los bosques y el monte me llevó a estudiar la carrera de Ingeniero de Montes. Finalizados los estudios, empecé a realizar trabajos técnicos a propietarios forestales y, cuando tenía 29 años, uno de ellos quiso venderme sus terrenos. Los compré y fue en ese momento en el que me hice propietario forestal.
–¿Qué es lo que debemos entender por 'propietario forestal'?
–Un propietario forestal no es un mero propietario de terrenos ni tampoco es un simple productor. Nos dedicamos a cultivar los bosques. Realizamos plantaciones, cuidamos y mimamos esas repoblaciones, invirtiendo tiempo y dinero para que, tras muchos años, podamos obtener un aprovechamiento de nuestros bosques. Paralelamente, mantenemos los caminos, evacuamos las aguas de escorrentía y realizamos labores de guarda y control en el monte. En definitiva, el propietario forestal es un gestor del territorio.
–¿Qué es lo que produce como propietario forestal?
–En la actualidad, obtenemos un único recurso que podemos poner en el mercado, la madera. Es un material ecológico y renovable que requiere de muchos años de trabajo. Junto a ello, nuestros bosques generan unos servicios ambientales tales como absorción de CO2, regulación del ciclo hídrico, ocio, paisaje, biodiversidad, etc. Todo ello, de forma altruista en beneficio de la sociedad.
«La sociedad está muy distanciada de los bosques e ignora los beneficios y servicios que percibe de ellos»
–¿Qué relación mantiene en la actualidad con la actividad forestal?
–Si bien no me dedico con exclusividad a la actividad forestal, me toca hacer todos los trabajos citados. Por otra parte, presto mis servicios a otros propietarios forestales. Además, formo parte de la junta de la Asociación de Propietarios Forestales de Gipuzkoa. Fui presidente de la misma durante ocho años y en la actualidad represento a los propietarios de más de 35 hectáreas.
–¿Cuál es la fotografía del sector forestal de Gipuzkoa?
– Gipuzkoa es uno de los territorios más arbolados de toda Europa. Históricamente ha tenido una cultura forestal importante que ha contribuido al desarrollo de este territorio (construcción naval, ferrerías...). Vinculadas a la producción de madera se encuentran, repartidas por la provincia, la industria de trituración, las serrerías y las fábricas de muebles. Actualmente el sector padece una serie de dificultades que dificultan la continuidad de la gestión forestal, tales como la bajada de precios, las enfermedades, la elevada edad de los propietarios o el tener una sociedad cada vez más urbana.
–¿Qué papel juega la sociedad en el buen mantenimiento de este patrimonio natural que son los bosques?
–La sociedad está muy distanciada de los bosques e ignora los beneficios indirectos y servicios ambientales que percibe de ellos. Mayoritariamente urbana y alejada del medio rural, la sociedad ha perdido el conocimiento que sus antepasados podían tener. Ante esto, toca hacer autocrítica. Los propietarios forestales no hemos sabido transmitir la importancia de nuestro trabajo.
–¿Qué beneficios tiene una gestión adecuada de nuestros bosques?
–Un bosque gestionado nos provee de madera, un recurso renovable y de km 0, genera riqueza económica, ofrece servicios de ocio para la ciudadanía, contribuye a mitigar el cambio climático y es un elemento importante para el desarrollo rural. Por el contrario, un bosque no gestionado es una oportunidad perdida. El bosque abandonado no nos provee de madera, es intransitable, se incrementa el riesgo de incendio, se disminuyen los balances de captura de CO2 y no genera riqueza económica.
–¿Qué riesgos se han de afrontar y cómo cree que debería hacerse?
– La gestión resulta cada vez más complicada, dificultando que los bosques cultivados culminen su ciclo productivo. Las plagas, las enfermedades, las inclemencias climáticas, los incendios, etc. ponen en riesgo su integridad. Merece especial mención la virulencia de las enfermedades y el deterioro del estado sanitario de los árboles. Probablemente la contaminación atmosférica, el cambio climático y la globalización tengan mucho que ver. Debemos proteger nuestros bosques, siendo necesario realizar tratamientos químicos y/o biológicos periódicos. Resulta alarmante que, ante la situación de crisis que vive el pino insignis con la banda marrón, el gobierno estatal no permita realizar tratamientos aéreos conocidamente efectivos, dejando morir miles de hectáreas de pinares.
–¿Qué futuro desearía para el sector forestal en Gipuzkoa?
Me gustaría contar con una Gipuzkoa arbolada, con unos bosques bien gestionados que aporten riqueza económica, empleo y servicios ambientales al territorio. También con unos propietarios forestales jóvenes y con una ciudadanía que valore nuestro trabajo y que, a su vez, disfrute de los bosques. Si compartimos este sueño, estoy convencido de que entre todos lo podremos conseguir. Pedimos a la sociedad y a la administración que nos acompañe en este camino, con el compromiso por nuestra parte de gestionar de forma sostenible nuestros bosques.
–¿Se imagina Gipuzkoa sin propietarios forestales?
–Sin gestión forestal y el trabajo de los propietarios, Gipuzkoa se convertirá en un territorio abandonado, lo que supondrá una pérdida de valor.
–¿Es la falta de relevo generacional un peligro para el sector?
–Sí. Es la falta de rentabilidad económica la que provoca el abandono y la ausencia de relevo. Los servicios ambientales que los bosques aportan deberían servir para garantizar la rentabilidad de la actividad.
La gestión forestal sostenible 120.000 hectáreas, el 63% de la superficie de Gipuzkoa es bosque. En 100 años se ha multiplicado por cuatro.
La mayor parte,el 80% es de titularidad privada y muy atomizada, con un total de 9.000 propietarios y propietarias. La elevada edad media de los mismos hace que el abandono sea uno de los principales desafíos de la gestión de los bosques.
El sector de la madera crea 4.000 puestos de trabajo directos y 2.300 indirectos.
Los árboles son el recurso renovable más abundante del que dispone Gipuzkoa, fundamentales para hacer frente al cambio climático.
La Diputación destinó en 2018 4.057.835,79 euros a convocatorias de apoyo al sector.