PROYECTANDO LA REFINERÍA DEL FUTURO
Durand: ANCAP “es vanguardia” a nivel de transición energética
El vicepresidente de la empresa destacó el profesionalismo del personal en esta parada de mantenimiento, y las obras realizadas para la hoja de ruta de la transición energética.¿Cómo viste este paro este tiempo estos meses?Fue óptimo, hubo sinergia entre las empresas del consorcio al que se le adjudicó por licitación la obra, el personal extra de la refinería y por supuesto, nuestros equipos de ANCAP, trabajando horas extras para entregar en tiempo y forma.
Hicimos una inversión, que sumada a los costos que generó en sí el mantenimiento de la refinería, fue de unos US$79 millones, de los cuales US$29 millones fueron en equipos nuevos, que permiten sistemas de bio refinería, es decir, que no solamente hacemos una adaptación en el cracking catalítico, que es el corazón de la refinería, sino que nos permite ir hacia la hoja de ruta de ANCAP de la transición energética, incluyendo materia prima renovable en el proceso industrial de hidrocarburos. Eso es un hito muy importante.
La última parada fue en el año 2017 y también promedió entre seis y siete meses, igual que esta. En aquel momento no se hicieron estos proyectos de inversión hacia los renovables. En esta oportunidad se combinó una inversión en tecnología, para poder introducir insumos renovables en el proceso de refinación y a su vez, el mantenimiento que era necesario hacer. Hubo una postergación porque esta parada debió haberse hecho antes, pero la pandemia nos llevó a postergarla.
¿Cómo observaste el trabajo del personal de ANCAP en esta parada de refinería?
No solamente cumplió el proveedor y la empresa adjudicataria sino que nuestro equipo profesional; hablo de los equipos, de las gerencias, del personal que estuvo comprometido como siempre lo ha estado. Nuestra gente siempre tiene puesta la camiseta de ANCAP, y eso también permitió que esta parada se hiciera con normalidad. No solamente hay trabajadores que vienen externos a ANCAP, que vienen por ejemplo de la construcción, de la metalúrgica; también tenés trabajadores que vienen del exterior que son especializados. Una obra de esta naturaleza no hay en el país y entonces eso requiere que muchas veces haya que acudir a personal especial. En Uruguay es la única refinería, y después de la construcción de la planta de UPM, la parada de la refinería es la obra más importante del país.
¿En qué situación dejan a la refinería las inversiones realizadas?
Por un lado está la inversión pensando en proyectos ambientales, en mejora de tecnología y adaptación de nuevas tecnologías a los procesos industriales de refinación. Por otro lado también se hizo el mantenimiento que era necesario y que los equipos requieren. Estimamos que dentro de 6 o 7 años habrá que hacer una nueva parada de mantenimiento. Además, por supuesto, la innovación y el desarrollo que se hizo en esta parada quedarán por décadas.
¿Cómo observás el proceso de transformación energética que está implementando ANCAP?
Desde el punto de vista empresarial somos vanguardia. ANCAP puso una mirada internacional en la transición energética, la segunda transición energética de Uruguay. El país está muy bien posicionado a nivel de la matriz renovable pero requiere de esta segunda transición energética, que tiene que ver con los hidrocarburos.
Para ello debemos reducir las emisiones de CO2 e introducir sistemas de biorefinería, tomando los activos que tiene el país. Uruguay tiene ganadería, agricultura, forestación; entonces, introducir estos activos naturales que ya tiene el país a otro activo estratégico como es la única refinería pública, nos posiciona a la vanguardia en la sinergia entre privados que desarrollan y emprenden la economía del país, junto con el desarrollo de la empresa pública. Se logra el círculo virtuoso, es una mirada innovadora de progreso del Uruguay moderno.
¿Estas inversiones y proyectos son prueba de que ANCAP apuesta a seguir refinando dentro del país por muchos años más?
Después de la pandemia el mundo cambió, absolutamente. Las refinerías obtuvieron un gran potencial en el mundo, mayor incluso del que tenían antes de la pandemia. Entonces en esto no se puede razonar en forma lineal, porque el mundo ha cambiado y porque las refinerías tienen un valor económico en márgenes de refinación, muy importante para la economía de los países. El margen de refinación fue el que nos permitió ir cancelando pasivos que venían del año 2016, el margen de refinación fue lo que nos permitió tener buenas ganancias al cierre del año pasado, que fueron de US$85 millones pese a que el 26 de agosto fue el último día que procesamos hidrocarburos en la refinería. Eso habla de un valor estratégico de las refinerías en el mundo.
La esencia del negocio de ANCAP es el proceso industrial de hidrocarburos y que hay que aggiornarlo a los proyectos ambientales; los e-fuel, el SAF, biocombustibles hidrogenados, gasoil sobre materia prima renovables, el metanol y otras oportunidades. Los derivados de hidrógeno no solamente son útiles para la industria química sino para construir gasolinas sobre procesos renovables y poder exportar al mundo esos derivados.
¿Este proyecto cambiaría la concepción de ANCAP, que dejaría de producir solo para el mercado local y pasaría a ser una empresa exportadora?
La modernización de la compañía genera nuevas oportunidades comerciales. Si saliéramos a exportar o se liberalizaran otros mercados podríamos optimizar más aún nuestro margen de refinación. Si seguimos este rumbo, tendemos otras utilidades, nuevos mercados y mayor rentabilidad.
No creo que dejemos de refinar porque es la esencia del negocio, después hasta podríamos exportar los refinados de los nuevos combustibles renovables. Entonces, todo lo que podría generarse a partir de nuevos biocombustibles hidrogenados pueden ser exportados al mundo. Lo separaría en dos caminos: uno es la realización de biocombustible hidrogenados, que podemos llegar a exportar al mundo, y otro es la producción de SAF (combustible renovable de Aviación) que salga también de la refinería de ANCAP; eso es muy importante porque estamos hablando de distintas unidades de negocio que van enriqueciendo y que todas se vuelcan en el mismo grupo, que es el grupo ANCAP.
¿Qué balance harías de este período que llevás en la empresa?
Balance positivo primero en su gente, en los equipos, en las gerencias, en el profesionalismo de la compañía, en la dedicación y en la perseverancia. También en los resultados positivos que hemos obtenido, hemos ordenado la compañía, obtenido ganancias, puesto en vanguardia y se ha dado la importancia que se merece esta empresa y que merece nuestro país. Para la empresa pública, los proyectos renovables y los buenos resultados económicos, nos ponen en vanguardia incluso a nivel internacional con los proyectos ambientales que estamos trabajando. Siempre me queda el sabor de que me gustaría que la empresa fuera más ágil en algunas cuestiones que tienen que ver con la burocracia, pero en lo demás es un análisis positivo.