sanidad.forestalUn impulso para la sanidad forestal

En setiembre de 2023, parte de la Comisión de Sanidad de la Sociedad de Productores Forestales visitó Chile para conocer el trabajo que está realizando el Consorcio de Protección Fitosanitaria de ese país. Esta experiencia estuvo signada por aprendizajes que permiten proyectar nuevas metas.

La Ley Forestal, que constituye el marco legal que regula la actividad, tiene más de treinta años. Desde su promulgación, en Uruguay se ha potenciado el desarrollo del sector forestal y quienes se dedican a este rubro han introducido al país una gran diversidad de especies de árboles de forma voluntaria. Velar por la salud de esos bosques productivos se convierte, entonces, en un pilar fundamental para el desarrollo del sector. Insectos, hongos y bacterias componen temidas plagas que amenazan las plantaciones, provocando enfermedades que deben ser combatidas. Frente a este escenario, los miembros de la Sociedad de Productores Forestales (SPF) entendieron necesario trabajar de forma unificada y alineada con el objetivo de mantener el estatus sanitario en las plantaciones comerciales.

Es así que entre 2008 y 2009 surge, dentro de la SPF, la Comisión de Sanidad, compuesta por técnicos de distintas empresas socias, que se encargan de definir las prioridades de investigación y de acción en la materia en Uruguay.

Durante más de diez años, la Comisión de Sanidad ha evolucionado notablemente y ha recibido el impacto del aumento de empresas que integran la SPF, lo que incrementa la demanda de trabajo e intensifica su rol en la actividad forestal nacional. Hoy, el alcance de esta comisión es amplio y desafiante e involucra alianzas estratégicas con el Estado y la academia, así como también la puesta en marcha de un Sistema de Vigilancia Fitosanitaria.

En ese marco, y con el objetivo de responder a las necesidades actuales planteadas por los asociados a la SPF, en el mes de setiembre, integrantes de la Comisión de Sanidad de la gremial visitaron al Consorcio de Protección Fitosanitaria de Chile (CPF).

EXPERIENCIA REGIONAL

En el sector forestal, desde hace años se recurre a estrategias de introducción de enemigos naturales para el control sanitario, sobre todo de insectos. Por su tradición forestal, Chile tiene ya una vasta experiencia en control biológico; camino que Uruguay empezó a recorrer hace tiempo y en el que espera seguir avanzando.

Desde principios de este año, la Comisión de Sanidad de la SPF está apuntalando a un proveedor nacional que se encarga de la producción de enemigos naturales que sirven para las plantaciones uruguayas (y es que, en algunas oportunidades anteriores, estos habían sido importados). “Estamos recién empezando. El avión está despegando”, explica el coordinador de la Comisión de Sanidad Forestal de la SPF, Jorge Martínez Haedo, sobre la etapa de trabajo en la que se encuentran. “Se trata de un proveedor nacional que produce enemigos naturales para nosotros y para otros sectores agropecuarios”, agrega.

En ese contexto, una de las empresas integrantes de la SPF trajo a la mesa la experiencia de trabajo del Consorcio de Protección Fitosanitaria de Chile, como un caso que valía la pena conocer: “Ellos tienen un camino recorrido que nosotros queríamos ver”, dice Martínez Haedo. Con el visto bueno por parte de los colegas chilenos, en setiembre partió desde Uruguay hacia Chile una comitiva integrada por tres personas: dos participantes de la Comisión de Sanidad de la SPF; Martínez Haedo y María Pía Rosales; y Soledad Delgado, titular de la empresa tercerizada para el trabajo con enemigos naturales.

Los puntos visitados fueron dos ciudades sureñas de la zona más forestal de Chile: Concepción y Los Ángeles. Allí fueron recibidos por el gerente general del Consorcio de Protección Fitosanitaria Forestal de Chile, Claudio Goycoolea, y por personal de la empresa Arauco Chile.

Según explica Martínez Haedo, la comitiva de la SPF partió rumbo a esta visita con el objetivo de conocer de primera mano el trabajo que están realizando en materia de producción de enemigos naturales. “Chile es una luz para nosotros en muchas cosas y el CPF chileno es un organismo esencialmente creado a partir de empresas, que se dedica a proveer enemigos naturales. Es decir, recogen las necesidades de las empresas forestales y liberan enemigos naturales definidos. Esa organización funciona hace 30 años y es un faro para nosotros”, explica Martínez Haedo sobre las motivaciones del viaje.

Una vez en Chile, la comitiva uruguaya participó de una jornada de laboratorio en la que hicieron una práctica en el proceso de producción de enemigos naturales, y además realizó una “salida de campo” para conocer procesos operativos y ver la evaluación de daños de la plaga que se busca combatir en Uruguay.

“Ellos nos invitaron a conocer el laboratorio en el que producen enemigos naturales, y nos dijeron: ‘No queremos que ustedes cometan los mismos errores que nosotros ya cometimos’”, cuenta el coordinador de la Comisión de Sanidad Forestal.

GRANDES APRENDIZAJES

Tomar la iniciativa de ir a Chile e integrar en la comitiva a la representante de la empresa tercerizada para el trabajo con biocontroladores “fue una muy buena decisión”, asegura Martínez Haedo. Los aprendizajes son muchos y le permiten a la Comisión de Sanidad de la SPF proyectar nuevos horizontes. Al ser consultado sobre los principales aportes de este viaje, el coordinador de la comisión destaca dos por encima del resto.

En primer lugar, Martínez Haedo menciona la importancia de no utilizar la receta chilena, pero sí de seguir sus pasos para hallar una receta propia: “Los enemigos naturales tienen sus propias condiciones biológicas para vivir y nosotros tenemos que copiar de alguna forma el proceso que hizo Chile, pero no la receta porque cada país tiene condiciones ecológicas diferentes”, explica.

El segundo aprendizaje que resalta el coordinador de la Comisión de Sanidad va más allá de lo técnico y tiene que ver con la forma de hacer las cosas y de encarar los procedimientos que tienen los chilenos: “Aprendimos cómo los chilenos se arreglaron para encontrar una cantidad de artilugios a nivel de laboratorio que les permitieran mejorar las condiciones de producción de biocontroladores sin invertir demasiado dinero en artículos específicos”, dice.

n ese sentido, Jorge está convencido de que en Uruguay también está presente ese espíritu que permite buscar la forma de llevar adelante los procesos con los recursos disponibles y cuenta que en Chile pudieron ver que no es necesario traer determinados materiales específicos para trabajar, sino que se puede reciclar y aprovechar el material que ya existe.

Por otra parte, una observación que la comitiva hizo a partir de la visita tiene que ver con la situación uruguaya en comparación con la chilena en materia de daños. Sucede que, hasta el momento, Uruguay no ha experimentado grandes pérdidas económicas producto de catástrofes sanitarias. Esta es una ventaja que tiene que ser aprovechada, ya que muchos países han tomado medidas relevantes para asegurar la sanidad forestal sólo tras enfrentar grandes daños.

Por último, los tres enviados uruguayos vieron de cerca el rol que cumple el CPF chileno, que ya tiene 30 años de trayectoria. En ese sentido, si bien este organismo no tiene la misma fisionomía que la Comisión de Sanidad en Uruguay, sí hay aspectos a los que se puede apuntar de cara a los próximos años: “El CPF de Chile es una organización muy importante para el sector forestal chileno y tiene una fuerte integración con el servicio forestal (estatal), que nosotros aún no tenemos”, asegura Martínez Haedo. “La participación del Estado a nivel forestal en Chile es muy grande”, concluye.

Este es un camino que la SPF ha comenzado a transitar, pero todavía queda mucho por hacer: “En Uruguay hemos avanzado en el vínculo con el Estado porque han visto el crecimiento de la inversión forestal y las divisas que genera la actividad. Estamos trabajando mucho mejor que hace algunos años, pero todavía podemos mejorar”, indica Jorge Martínez Haedo.

LA MIRADA PUESTA EN EL FUTURO

La visita a Chile forma parte de un trabajo sostenido que viene realizando la Comisión de Sanidad de la SPF en materia de producción de enemigos naturales y que ha posicionado muy bien a Uruguay en relación con otros países. Sin embargo, los desafíos por delante son muchos y, en ese sentido, Martínez Haedo destaca la importancia de “poder procesar adecuadamente la información que se genera a partir de las evaluaciones sanitarias a nivel país”.

En esa línea, la SPF, en el marco del consorcio que integra junto al Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), ha invertido y está trabajando en un software que permite aglutinar la información de los monitores de evaluaciones sanitarias. Si bien esta herramienta tiene más de un año, todavía continúa siendo calibrada.

Durante la visita, la comisión pudo observar el proceso de crianza del Anaphes nitens, un enemigo natural que combate el ‘gorgojo del eucalipto’ (Gonipterus platensis) y que también está presente en Uruguay.

A corto y mediano plazo, Martínez Haedo entiende que es necesario tener integrada esta plataforma a nivel del Comité de Evaluación y Vigilancia y contar con la participación del Estado para un trabajo conjunto, que brinde mejores resultados. “En cuanto a eso, el objetivo es incorporar algunas medidas de control vinculadas a la teledetección y a la inteligencia artificial que pudimos ver en Chile y en un seminario del que participamos en Brasil”, dice Jorge Martínez Haedo.

UN IMPULSO PARA SEGUIR AVANZANDO

A modo de reflexión, el coordinador del Comité de Sanidad de la SPF considera que el viaje a Chile fue sumamente fructífero y que la decisión de ir acompañados por Soledad Delgado, representante de la empresa tercerizada que trabaja en la producción de enemigos naturales con la SPF, fue una gran iniciativa: “Estamos convencidos de que vale la pena invertir en esto porque nos motiva a seguir trabajando”, asegura Martínez Haedo.

Sin embargo, para el coordinador del Comité de Sanidad de la SPF, esta visita es el principio de una relación que hay que seguir cultivando: “Fue una gran experiencia, pero hay que volver a ir. Tenemos que fomentar los vínculos. Podemos volver a ir y ellos pueden venir a visitarnos”, indica.

Martínez Haedo está convencido de que la visita fue “altamente productiva” y no solo por lo vivido durante los días de viaje, sino por lo que siguió a esa experiencia: “Le seguimos sacando provecho porque seguimos en comunicación con ellos, haciéndoles preguntas sobre cosas que vimos en Chile, y nos siguen compartiendo información”, dice. Además, Martínez Haedo asegura que la comunicación del día a día con los colegas chilenos es lo que aporta mayor valor al crecimiento de la Comisión de Sanidad de la SPF. “Es fundamental aprovechar tener tan cerca a un país que trabaja tan bien como Chile y que ha tenido tan buenos resultados”, concluye.

REVISTA FORESTAL -Montevideo - URUGUAY - 24 Enero 2024