“Un Ministerio de Ambiente ausente”
En un momento en que a nivel internacional los compromisos por el ambiente cobran mayor importancia y cuando el cuidado del ambiente se ha convertido en un emblema y un valor para las naciones el Ministerio de Ambiente del Uruguay no aparece a la altura de sus cometidos por acción y por omisión.
Una delegación del MOVUS (Movimiento por un Uruguay Sustentable) se reunió con el Ministro de Ambiente, Contador Robert Bouvier y el Director General de Secretaría del Ministerio. La reunión, solicitada en febrero de este año, duró más de una hora y media en la que conversamos francamente sobre varios temas relacionados con el accionar del Ministerio.
A pesar de que se lo preguntamos varias veces, el Ministro no nos pudo contestar porqué su ministerio no dio información del derrame de soda cáustica de UPM ocurrido en agosto sino hasta 40 días después de ocurrido, y eso solo porque tuvo lugar la reunión semestral de la comisión de seguimiento del proyecto. En ese sentido su afirmación fue que comunicaron cuando pudieron, sin aclarar porque causa no habían podido hacerlo antes.
Tampoco nos pudo explicar la razón de sus dichos, en el segundo derrame, sobre que la celulosa derramada igual podría ser vendida por UPM, algo que seguramente podría ser de interés del gerente comercial de UPM pero no debiera de serlo del Ministro de ambiente de Uruguay. Sobre este último derrame tampoco pudimos aclarar porqué se repitió la versión de la empresa de que el vertido era de celulosa cuando los técnicos del Ministerio informaron de la presencia de soda cáustica y peróxido de hidrógeno en el derrame.
Respecto del proyecto de Arazatí y sus dichos en la prensa sobre que el proyecto no tenía “marcha atrás”, siendo que no hay en su ministerio ni siquiera el estudio de impacto ambiental, nos dijo que el GOBIERNO TENIA DECIDIDO QUE LA OBRA SE HARÁ lo cual deja muy mal parados a los técnicos del ministerio que la tendrán que estudiar y que podrían tener que desaprobarla cuando el Ministro, su jefe, y según sus palabras “el Gobierno” ya ha decidido que la obra se haga y por ende que se pague más de 800 millones de dólares por una obra que no llega a costar 250.
Expresamos finalmente nuestra desaprobación sobre el proyecto inmobiliario propuesto para Punta Ballena al que se le permitió avanzar hasta llegar a la etapa de que se estaría en proceso de hacer audiencias públicas sobre el mismo, siendo que en esa zona, en principio, no debiera de permitirse ningún tipo de proyecto de especulación inmobiliaria.
Ante la negativa del Ministro a revisar cualquiera de sus acciones le expresamos que en nuestra opinión el debiera renunciar porque es necesario contar con un Ministerio que defienda el ambiente de los uruguayos y no uno que trabaje para las empresas.
Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS)