TREN DE UPM
Cables de UTE, caños de OSE y arroyo Mataperros: los retrasos en proyecto de Ferrocarril Central
La estimaciópn es que el tren de UPM pueda llegar hasta Montevideo durante los primeros meses del año próximo.El proyecto Ferrocarril Central, que permitirá el traslado de celulosa de la segunda planta de UPM, se encuentra en fase de culminación. Días atrás se inauguró la conexión entre Pueblo Centenario y el puerto de Montevideo.
Ahora solo falta la etapa final que incluye terminar con la señalización en las vías y realizar las pruebas previas de circulación de ferrocarriles y locomotoras. Pero hubo varios aspectos que retrasaron al proyecto.La primera estimación fue que quedara culminado en setiembre de 2022 pero se retrasó hasta mayo de este año. Los inconvenientes continuaron y ahora la previsión es que quede pronto los primeros meses del año que viene.
El último informe trimestral del fideicomiso financiero CAF-AM Ferrocarril Central presentado ante República Afisa correspondiente a junio de este año señala que la fecha límite para completar las obras accesorias y las obras adicionales es el 24 de mayo de 2024.
Las tareas están a cargo del Grupo Vía Central, consorcio conformado por las constructoras uruguayas Saceem y Berkes, la española Sacyr y la francesa NGE. La inversión destinada es de US$ 1.000 millones.
El proyecto Ferrocarril Central consta de la rehabilitación de 343 kilómetros de vías férreas que conectan la segunda planta de la pastera ubicada en Pueblo Centenario con Montevideo.
Los principales inconvenientes
El vicepresidente comercial y de operaciones de Saceem, Alejandro Ruibal, dijo a El Observador que uno de los motivos de los retrasos fue que el alcance de la obra se modificó. “Se fueron agregando cosas, by pass que no existían, obras alrededor del ferrocarril, puentes que hubo que cambiar la manera de hacerlos”, indicó.
Otro aspecto que pesó en los plazos originales fueron las expropiaciones. El gobierno pasado estableció que los padrones a expropiar iban a ser entregados en 10 días. Originalmente se habían detectado 440 padrones necesarios las obras. En junio de 2022, el proyecto requería la expropiación de 991 terrenos y de ese total había 187 pendientes de entrega.
Ruibal indicó que los rieles ya están colocados de punta a punta del trayecto. De hecho, ya están circulando los vagones hasta la segunda planta de UPM, aunque con una velocidad distinta ya que la actual es una etapa de prueba. Está previsto que en algunos tramos el tren alcance una velocidad de 80 kilómetros por hora.
El empresario afirmó que el grupo debió disponer de más recursos que los imaginados. “Hubo cambios de trazas, como el by pass de Sarandí Grande (Florida) que pasaba por un lugar y hubo que hacerlo por otro. Hubo que armar un viaducto, cambiar el puente del río Yi”, enumeró.
“Siempre planificándolo más hay cosas que se podrían haber evitado, pero con el diario del lunes somos todos cracks”, añadió.
Desde su visión, las obras urbanas son las que generan mayores inconvenientes. Allí deben efectuarse corrimiento de servicios y eso, precisamente, ocurrió con el proyecto del Ferrocarril Central.
“Pensás que un cable de UTE pasa por un lado pero en realidad está en otro lado”, explicó. Hay que empezar a buscarlo hasta llegar al lugar en el que está”, relató Ruibal.
Algo similar ocurrió con el agua corriente. “Tenés los planos, pero a veces tienen 50 años. Entonces dice que un caño de OSE pasa por un lugar, que está a dos metros, pero hacés el pozo y no está. Entonces hay que empezar a buscarlo”, mencionó.
Otro inconveniente importante surgió en el arroyo Mataperros, en Montevideo. Allí se debió entubar la cañada con un caño de un metro de diámetro por debajo de la vía. “Pero para poder entubar había que saber dónde se iba a tirar el agua; también acomodar el saneamiento de la zona”, señaló.
Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 28 Noviembre 2023