OBRAS EN SAN JOSÉ
A contrarreloj: empezaron a llegar los caños para obra de OSE en San José mientras gobierno hace gestiones para apurar su importación
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, está haciendo gestiones con Brasil para apurar la importación de la cañería desde ese país.La retroexcavadora no paraba de sacar tierra al costado de la ruta 45, en San José. Daba una palada atrás de la otra y apenas el hueco estaba pronto, se dirigía a cargar un enorme caño celeste de hierro de siete metros de largo.
Entre la tierra, los trabajadores de la obra le colocaban pasta lubricante y la retroexcavadora lo encastraba con el tubo anterior. Así, la empresa Teyma llevaba colocados hasta este jueves 400 metros de tubería en la banquina.
Por esos caños pasará la tan preciada agua dulce que vendrá del río San José y que se sumará como fuente de abastecimiento para Montevideo y el área metropolitana. Unos metros antes de la obra, habían seis contenedores: uno por cada empresa constructora. Cada una tiene asignado un tramo de la ruta y el camino La Paloma para colocar los 14,5 kilómetros de cañería necesarios para que el agua llegue al dique que está en Belastiquí.
Sin embargo, de las seis empresas este jueves había solo una (Teyma) colocando tuberías. Tenían cinco para agregar, es decir, 35 metros más. Es resto del camino no estaba en obra: es que las empresas dependen del cuello de botella que se genera al importar los caños de Brasil que llegan cada semana. En total, OSE compró 2.858 caños que llegan en envíos semanales y hay entre 40 y 50 trabajadores colocándolos, aunque cuando se sumen el resto de las empresas la plantilla aumentará a unos 120. Este viernes el presidente, Luis Lacalle Pou, recorrió las obras con perfil bajo y sin aviso a la prensa de la visita.
En Presidencia están haciendo gestiones a contrarreloj para apurar la importación porque en Brasil los están fabricando primero e enviando después. Al frente de las negociaciones están el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el embajador de Uruguay en Brasil, Guillermo Valles. En principio, llegaban 2,4 kilómetros de caños por semana que costaron 14 millones de dólares, pero fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a El Observador que el flujo de entregas se aumentó aunque no precisaron a cuánto.
A su vez, Delgado dijo en rueda de prensa que están poniendo "todo el esfuerzo para que el punto clave, que es el suministro de los caños desde Brasil y Argentina a Uruguay llegue en tiempo y forma. Tanto le estamos poniendo que no solo el embajador Valles como el embajador (Carlos) Enciso en Argentina están permanentemente hablando con la empresa, sino que además facilitamos todo el tema de traslado y hay un ingeniero que está en Brasil supervisando un mayor flujo de producción de estos caños y viendo el stock de otros tipos para poder llegar en tiempo y forma en los días que manejamos".
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, dijo a El Observador que hay un cronograma de llegada semanal que se está cumpliendo y la obra, según prevé OSE, estará finalizada en 30 días, es decir, el próximo 26 de julio.
Unos kilómetros antes de la obra de las tuberías está el establecimiento Santa Esmeralda. Es una estancia ubicada en Buschental, San José, a la que Presidencia tuvo que solicitar el permiso a sus dueños para acceder al tramo del río San José que cruza al final del predio para construir un dique de tierra con cinco camiones y tres retroexcavadoras de la empresa Cujó. Para llegar, hay que atravesar unos 700 metros en un camino de tierra. Al llegar al río hay un terraplén de tierra de 10 metros de ancho y 50 metros de largo.
El objetivo de esa obra, que costó 711 mil dólares y que quedó terminada en 10 días, es topear el rio para que con las lluvias el agua suba y se pueda hacer la toma para bombear por las cañerías hacia Belastiquí. Luego, el agua correría sola hacia la planta potabilizadora de Aguas Corrientes, en el río Santa Lucía.
Algunos vecinos dijeron a El Observador que están pendientes de cómo se comportará el dique porque temen que si las lluvias son abundantes, una parte del río desborde e inunde los predios cercanos. Un vecino le consultó sobre esa inquietud a quienes lo estaban construyendo y le respondieron que el dique se hizo de tal forma que, si llueve, el agua lo pase por encima y lo termine destruyendo, contó.
Matías Santos, el alcalde de Libertad, se reunió este viernes con el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla. Santos contó a El Obsevador que los técnicos les dijeron que cundo haya una inundación o crecida el dique irá desapareciendo. "Nos dijeron que la intención es que la construcción del dique es provisoria y que si hay que ayudar con maquinaria para destruirlo se va a hacer", contó. A su vez, el alcalde dijo que el dique está por debajo del alcance máximo del cauce del río, por lo tanto, si crece el agua lo va a pasar por encima.
Río San José podrá dar hasta 200 mil metros cúbicos diarios
El proyecto de emergencia para sacar agua dulce del río San José consta de varias obras: el dique para generar un embalse del río que permita aumentar el nivel del agua dulce para obtener 8.000 metros cúbicos por hora.
Una segunda obra en el cruce de la ruta 45, a la altura de Paso Valdéz, para captar y bombear el agua embalsada por el dique y otra que incluye la instalación de tubería desde ese punto hasta el dique de Belastiquí para terminar en la planta potabilizadora de Aguas Corrientes. En total, todo el proyecto costará 35 millones de dólares.
Si la obra no se completa en un mes, OSE elaboró un plan B: hacer un pozo o canaleta desde el último caño que se llegó a colocar hacia Belastiquí y que el agua dulce corra sola los kilómetros que falten.
Según las estimaciones de OSE, la empresa podrá sacar del río San José unos 200 mil metros cúbicos de agua dulce por día. Es decir, un poco menos de la mitad del consumo total diario de Montevideo y el área metropolitana. Con la represa y las tuberías colocadas para bombear agua dulce del río San José hacia Aguas Corrientes, OSE podrá asegurar el suministro de agua en las condiciones en las que la está entregando ahora –con niveles de sodio y cloruro por encima de la normativa, pero apta para consumo–.