Lucía Basso9Lucía Basso: “Lo que más quiero es ver un sector forestal que sea un ejemplo en el país”

Es ingeniera agrónoma forestal y su vínculo con el campo y los viveros está desde niña, cuando acompañaba a su padre agrónomo o su abuelo botánico. Es la flamante presidente de la Sociedad de Productores Forestales, responsabilidad que asume con mucho entusiasmo en un año en el que el sector pasará a ser el primero en exportaciones por monto en dólares con la puesta en funcionamiento de la segunda planta de UPM.

Basso afirma que el sector puede tener una “mala imagen” a veces que no corresponde, que lo ubican como un competidor de los demás sectores o que causa daños al medio ambiente. Por el contrario, ella afirma que el sector es complementario de la ganadería y agricultura porque los suelos más “negros, pesados y fértiles” no le sirven, como sí sucede con otros de menor productividad donde se desempeña la forestación. Por el lado ambiental, la captura de carbono y la preservación de los bosques nativos hablan por sí solos. Imagina dentro de unos años un rubro más maduro aún, con una industria de la madera de calidad más desarrollada, cuidando los recursos naturales y que la población lo tenga incorporado como un sector más de la producción nacional, como pasa con el agrícola o el ganadero.

—¿Dónde creció y de qué manera llega usted al sector forestal?

—Nací en Montevideo, pero vengo de familia de viveros. Por ahí viene la pasión que tengo por las plantas. Mi abuelo era botánico y mi papá agrónomo. Desde niña los acompañaba al vivero que estaba en Melilla. Soy ingeniera agrónoma forestal, y desde el primer día siempre supe que quería ser eso, más allá que en 1983 cuando yo empecé la facultad, no había mucho desarrollo en este rubro. No lo hice nunca pensando en trabajar en el sector productivo o industrial. En ese momento, no habían más de 50.000 o 60.000 hectáreas forestadas en el país. Elegí la orientación forestal más bien pensando en parques nacionales o viveros, pero tuve la suerte de estar en el lugar justo en el momento justo...

—¿Porque así se dio su ingreso al rubro de otra forma?

—Me recibí y en 1987 se aprobó la ley forestal, que se promulgó luego en 1989. Allí se creó la Dirección General Forestal y tuve la suerte de entrar al equipo. Estoy muy agradecida con eso, porque pude conocer todas las regiones forestales de Uruguay y tomar contacto fluido con la producción y sus formas. En la década de 1990 se creció a razón de entre 50.000 y 70.000 hectáreas por año. En el año 2000 ya estábamos con unas 600.000 hectáreas forestadas en el país. Pero con el paso de los años me moví del lado del mostrador, y si bien me costó mucho irme por el sentido de pertenencia que tenía, comencé a ejercer la libre profesión en la certificación. El sector forestal ha sido pionero en la certificación, con un código de buenas prácticas forestales. Luego completé el círculo en el mundo de los fondos de inversión, donde aprendí mucho más de lo financiero y donde las decisiones no van solo por lo productivo. En 2021, ya cansada de la vida corporativa después de casi 20 años, comencé con esta idea del fideicomiso.

—¿De qué se trata este fideicomiso que usted dirige?

—Es un fideicomiso forestal financiero de oferta pública. Se llama Eucaliptus del Sur, y la empresa que lo administra (más conocida como sponsor) es Plantesia. En este fideicomiso participan institucionales, y después de pasar todos los procesos correspondientes se aprobó para su desarrollo, con el activo ya identificado. Es un proyecto a 25 años con otros 3 de prórroga, y explota unas 11.300 hectáreas de las cuales unas 7.300 son efectivamente forestadas. Estas se encuentran en Maldonado, Lavalleja y Canelones, en un promedio de 130 km de Montevideo.

—Y en medio de este camino, asume como presidente de la SPF. ¿Se lo esperaba?

—(Se ríe) Me lo propusieron de forma firme y fuerte. Más allá de todo, es una forma de devolverle al sector todo lo que me dio, de conocer gente, de desarrollarme en otros ámbitos. Conoces otro mundo, te abre la cabeza... Ahora estamos de nuevo con reuniones con senadores y diputados. Desde luego que tenemos distintos objetivos pero también es otra ganancia más para mi acervo personal.

—¿Toma como algo especial asumir en un momento tan importante para el sector? Pasando a ser el primer rubro en exportaciones por monto en dólares, con la puesta en funcionamiento de UPM 2...

—Es un súper desafío. Al tener este posicionamiento que tú decís el trabajo de la gremial es cada vez más fuerte. El sector forestal está híper regulado, y allí tenemos mucho por hacer. Está el proyecto de ley de incendios forestales, frenar la voluntad que hay de pasar el bosque nativo a DINACEA. No nos dan respiro, yo entiendo que esto no puede ser estático y un sector tan grande necesita de dinamismo, pero a veces es un exceso...

—¿Piensa que el sector tiene “mala imagen”? De ser así, ¿por qué es así?

—(Piensa) En muchos países del mundo las cosas no se hicieron como se debería al inicio, y no por mala intención, sino por falta de entendimiento. Cuando yo estaba en la DGF y se aprobó la ley forestal hubo un proyecto de cooperación con la Unión Europea y dentro de los ítems más importantes para ellos estaba el cuidado ambiental, pero en ese momento no tenía la importancia que tiene hoy. No existía casi... Por otro lado, no olvidemos que Uruguay es un país muy tradicional, netamente agrícola ganadero. Veamos que la ley forestal está hace 35 años y el rubro ha tenido este crecimiento que tú mencionas, pero el Ministerio sigue siendo de Ganadería, Agricultura y Pesca. Los suelos que se usan para forestar son los de peor productividad agrícola ganadera, con un promedio por debajo del 70 en índice Coneat. Sin embargo, muchos productores sintieron que la actividad forestal les competía o les quitaba espacio. Ha colaborado con la parte ambiental, hay un bosque nativo que se cuida y está creciendo. Pero la forestación tiene un desarrollo que se ve, que impacta, porque ves los árboles o porque ves los camiones en las rutas.

—¿Y es así?

—¡No! Los mejores suelos a la forestación no le sirven. Esos suelos negros, pesados, fértiles. Los eucaliptus andan bien en suelos superficiales, rocosos o gravillosos, en tanto los pinos lo hacen en suelos arenosos o con PHs ácidos. Ninguno es interesante para agricultura o ganadería, son suelos marginales. Pienso que hay un concepto asociado a capitales extranjeros y grandes empresas también que no cae simpático.

—¿Cuál es el perfil entonces de los productores que hoy tiene la SPF?

—Hay 100 productores forestales. Al inicio de la ley estaba súper atomizado, pero luego las empresas grandes fueron tomando los productores chicos, que no quiere decir que no haya hoy, pero sí hubo una lógica de concentración. La SPF concentra a más del 90% de los productores, eso hace que de las 1.100.000 há forestadas casi 1.000.000 sean de nuestros socios. Allí están desde UPM o Montes del Plata como empresas más grandes, Lumin o Cofusa como empresas de porte medio y empresas nacionales también, o productores ganaderos con una parte forestada. Es importante también agregar valor y generar trabajo en la parte industrial. Además, están los productores silvopastoriles, donde SPF apoya a SUSILVO.

—¿Cómo está trabajando la SPF precisamente en la comunicación?

—Estamos trabajando mucho con las redes sociales, comunicando más y mejor. Se ha mejorado mucho, los indicadores de la temporada de incendios lo muestran. Tal vez no estamos llegando a “Doña María” o “Don José” todavía, pero estamos en camino y las externalidades hablan por el sector. Es difícil, y estamos un poco “quemados” porque se haga lo que se haga siempre nos pegan. Ahora estamos de nuevo en reuniones con políticos. Pienso que todo el tema del carbono va a colaborar mucho.

—¿Cómo se imagina el rubro forestal de aquí a unos años?

—Cuando se aprobó la ley soñábamos con ver pasar camiones con madera en la ruta. Hoy eso sucede y muestra que hubo éxito. Lo imagino como un sector más maduro aún, y lo que más quiero es ver un sector forestal que sea un ejemplo en el país. Veo una industria de la madera de calidad más desarrollada y complementaria a la de pulpa de celulosa, cuidando siempre los recursos naturales, que podamos seguir ocupando un lugar de privilegio en las exportaciones y que la población lo tenga incorporado como un sector más de la producción.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 02 Julio 2023