PRECIOS
UTE recibió quería renegociar contratos de eólica y bajar costos, pero rechazó propuestas, ¿qué pasó?
El ente pedía alcanzar los 500 MWh de potencia instalada para lograr un ahorro que justificara el cambio de los contratos.En busca de bajar el costo de la energía que compra, UTE trabajó durante 2022 con propietarios de parques de generación eólica la renegociación de sus contratos : menos precio a cambio de más años de adjudicación. Sin embargo, las propuestas de los privados fueron rechazadas en su totalidad este jueves por el directorio del ente. ¿Qué pasó?
En mayo de 2022, el ente comenzó un proceso de conversaciones (data room) con los privados, en las que les propuso ampliarles el plazo de contrato de compra de energía a cambio de que estos plantearan una reducción en el precio.
Según explicó a El País el director de UTE, Felipe Algorta, se hizo la apertura de las ofertas el 31 de agosto del 2022 y se recibieron 19 propuestas por parte de 16 generadores privados.
En términos generales todas se ajustaron a los requerimientos establecidos en la convocatoria y sus circulares, según Algorta. A partir de ahí, se hizo un análisis financiero y de conveniencia que llevó estos meses.
Este jueves, el directorio de UTE resolvió rechazar por insuficientes todas las propuestas presentadas por generadores privados de energía eólica, para ajustar los precios de los contratos de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) firmados entre 2012 y 2018, por 20 y 30 años.
Sin embargo, Algorta dejó en claro que al haber una “muy buena disposición” por parte de los generadores de buscar acuerdos que puedan favorecer a ambas partes, desde UTE recomendaron seguir avanzando en otras alternativas de negociación de estos contratos que puedan eventualmente alcanzar los objetivos que se buscaron en este proceso.
No obstante, Algorta admitió a El País que de las 19 propuestas solo una se acercó, que corresponde a un parque eólico con una potencia instalada de 50 MWh. Sin embargo, la idea era llegar a abarcar 500 MWh de potencia instalada con reducción de sus precios para obtener un ahorro que realmente justificara un cambio en los contratos.
Para las propuestas recibidas, se les pedía alcanzar los 500 MWh de potencia instalada, se obtendría un ahorro anual de aproximadamente US$ 15 millones en los años de vigencia de los contratos actuales, mientras estén en vigencia todos los contratos en simultáneo.
Sobreprecios
Según un documento divulgado por el director de UTE (por Cabildo Abierto), Enrique Pées Boz, sobre el papel que juegan los generadores privados en el mercado eléctrico, los sobreprecios aún por pagar en lo que queda de vigencia de los contratos PPA alcanzan los US$ 3.550 millones.
Los generadores privados han rechazado estos cálculos y según un estudio de la consultora Exante sobre costos en dos períodos, 2007-2011 y 2015-2021, para UTE hubo una caída del costo de abastecimiento de la demanda bruto del 30% en términos reales y de un 44% del costo de abastecimiento de la demanda neta.
En tanto, la directora del Observatorio de Energía y Desarrollo Sustentable de la Universidad Católica, Lorena Di Chiara aseguró que desde que se integraron las energías renovables, se ahorraron un total de US$ 741 millones desde 2007 a 2019, mientras que en el período 2020-2022 se ahorraron más de US$ 1.600 millones.
No obstante, Pées Boz insiste en que los contratos se hicieron con precios que hoy son mucho menores por la evolución tecnológica y por eso en vez de ahorro se “reflejan pérdidas en los años ya transcurridos, por los antes mencionados sobreprecios: US$ 120 millones en energía solar y US$ 760 millones en contratos PPA por energía eólica”.
“Corregimos: no son ‘pérdidas’ pues ‘UTE no pierde’. Son millones de dólares que UTE carga en las facturas de doña María, don Enrique y los empresarios”, afirma en el documento.
Asimismo, destaca que las “condiciones leoninas” incorporadas en los contratos PPA, firmados entre los años 2012 y 2018, incluyen la obligación de pagar aquellos sobreprecios por 20 y 30 años, generando “valores prospectivos impactantes”.
Durante los próximos años de vigencia de estos contratos, señala que las cargas en las facturas de UTE a sus usuarios incluirán US$ 840 millones por Restricciones Operativas (RROO). Esto es porque los contratos PPA son en la modalidad “take or pay” (tome o pague), que implica que UTE debe pagar por la energía eléctrica generada, la utilice o no.
En el 2021, UTE pudo utilizar esa energía ya que exportó a Brasil. Pero, en años de lluvias promedio, hay momentos en que UTE no necesita toda la energía que generan los parques. Para mejorar esa ecuación, se intenta que el transporte público cambie sus vehículos a eléctricos de forma de aprovechar la energía que se genera y que UTE por contrato compra.
Péez Boz dice que igual se sumarán US$ 2.100 millones por sobreprecios en contratos PPA de energía eólica y US$ 612 millones por energía solar en los próximos 15 a 20 años.
Este director de UTE señala además que la Asociación Uruguaya de Generadores Privados de Energía Eléctrica (Augpee) impulsa la concreción de un decreto elaborado en el Poder Ejecutivo, que según el análisis del directorio del ente llevaría a “un incremento real -por encima de la inflación anual- de más del 15% en las tarifas de UTE”.
Todo esto se encuentra dentro la intención de incorporar energías renovables dentro de la matriz energética uruguaya y del cambio del marco regulatorio que busca la asociación, según Pées Boz, el cual “rentabiliza” un “nuevo concepto de potencia firme para la energía eólica que los habilite a ir por los grandes clientes de UTE”, mientras dejan de “pagar lo que actualmente les corresponde por la utilización de las redes públicas de transmisión”.
Es decir, actualmente la eólica no está considerada como potencia firme (aquella que está disponible todo el tiempo) y por ello los generadores privados no le pueden vender directamente a grandes empresas. Esto cambiaría si se considera a la eólica como potencia firme.
Pées Boz está de acuerdo con la incorporación de energías renovables, lo que cuestiona “es el modelo de negocio o instrumentación adoptada y, en particular, los sobrecostos con que se contrataron los PPA y sus consecuencias -ayer, hoy y por 15 o 20 años más- sobre el bienestar de las familias y la competitividad empresarial”, señala en el documento.
“Pérdidas por cantidad (excedente) y por precio (sobreprecios), impiden concretar un costo de abastecimiento de la demanda menor, lo que posibilitaría menores tarifas e inversiones por el triple de los US$ 620 millones del período 2020-2022”, concluye.