Talento isabelino es clave en la construcción de la segunda planta de celulosa de UPM
CONSTRUYEN LOS MÓDULOS HABITACIONALES PARA ALOJAMIENTOS TEMPORALES
En julio de 2019 UPM confirmó la que será la mayor inversión en la historia del país. Está en marcha el proyecto UPM Paso de los Toros y con el inicio de las primeras obras en el sitio de la planta y los proyectos asociados a ella se materializan las oportunidades para las empresas y trabajadores locales El proyecto como factor de impulso al desarrollo local tiene ya un primer impacto directo: los jóvenes isabelinos hoy pueden soñar con quedarse a trabajar en la ciudad donde nacieron.
En los alrededores del barrio Charrúa, sobre la calle Juan Rosas de Bálsamo, está ubicada la empresa Volfer Ingeniería, una empresa isabelina icónica en la ciudad.
De la mano de la familia Romano la empresa ha construido una importante trayectoria en la industria metalúrgica, ofreciendo una amplia gama de productos. La empresa fue adjudica-taria para la construcción de algunos módulos habitacionales que conformarán los alojamientos temporales para los trabajadores que lleguen a la ciudad durante la fase de construcción de la segunda planta de celulosa. Para cumplir con el desafío de construir más de 300 módulos habitacionales, alcanzando los niveles de calidad exigidos para los mismos, y considerando las medidas de seguridad necesarias, Volfer Ingeniería montó una nueva línea de producción en su planta, específica para el armado de los módulos.
Dichos módulos se instalarán en Paso de los Toros, Pueblo Centenario, Carlos Reyles y ciudad de Durazno, y alojarán hasta 5500 trabajadores durante el período de construcción de la planta. Todos contarán con agua potable, conexión a saneamiento y energía eléctrica. Rodrigo Bentancor tiene 23 años y trabaja en la empresa desde hace cinco años. Tuvo la oportunidad de crecer, aprender y especializarse dentro de la empresa, y hoy es el principal responsable de la nueva línea de ensamblaje de los módulos. Rodrigo reconoce la responsabilidad que le asignaron y siente que existe una gran oportunidad por delante para él y otros jóvenes. «Yo me crié en Paso de los Toros y toda la vida la gente joven como yo se tuvo que ir a trabajar afuera porque las fuentes de trabajo siempre fueron escasas.
Hoy en día con la venida de la planta eso cambió», comentó. La construcción de la planta, juntamente con el resto de las obras asociadas, implica un proceso largo y gradual. La definición de nuevos proveedores y el surgimiento de nuevas oportunidades está comprendido en la planificación conjunta que el estado uruguayo y UPM desarrollaron desde el inicio del proceso. «Es un desafío un poco distinto a lo que veníamos haciendo. Hay muchas empresas que sin dudas en este periodo van a aprender y a crecer un montón con trabajos que nunca hubiéramos hecho si no hubiera venido la planta», agregó Bentancor. La generación de las capacidades necesarias en los proveedores locales para atender a las demandas de un proyecto de estas características es una de las dimensiones fundamentales para la verdadera integración del proyecto a la comunidad.
Del mismo modo, la formación y la capacitación de las personas es otra de las claves para el aprovechamiento de las oportunidades que surjan. Gloria Cardoso tiene 33 años y hace una semana que ingresó a trabajar en Volfer como operaria metalúrgica. Es la primera mujer en la empresa. «Soy la primer mujer operaria que entra en la empresa. Esto es importante porque no solo le da mano de obra a gente joven y capacitada, también está incluyendo oportunidades para otras personas que no las tenían. UPM está abriendo muchas puertas de trabajo, porque no es solo la planta sino la construcción de la infraestructura en sí».