CIANOBACTERIAS
Movimientos ambientalistas denuncian la situación de lagos y ríos en Uruguay
Una problemática que cada año se hace más visible. Mientras algunos minimizan la situación, otros se enriquecen poniendo en peligro nuestra salud y recursos naturales.
Nuevamente las cianobacterias fueron protagonistas del verano uruguayo y diferentes destinos turísticos se vieron afectados.
Por las redes sociales se viralizaron imágenes impactantes donde se ponía de manifiesto la condición del agua. Por otra parte, había cuestionamientos acerca de las demoras en la colocación de las banderas sanitarias y el control de acceso a las playas para no perjudicar la temporada 2020.
Hace varios años, colectivos sociales y agrupaciones ambientalistas vienen advirtiendo de la situación y señalando cómo los agrotóxicos y plantas de celulosa potencian la aparición de cianobacterias. Cada año el cuadro se hace más visible y a las autoridades se les agotan las explicaciones: cambio climático, altas temperaturas, etc., intentando minimizar la contaminación de ciertas actividades y negocios. Sin embargo, varias investigaciones independientes que no responden a intereses empresariales, han confirmado cómo la contaminación está impactando en nuestras fuentes hídricas.
La movilización para enfrentar la depredación
Frente al silencio cómplice de las autoridades y la indiferencia de algunos medios de comunicación, sectores de la comunidad decidieron visibilizar la problemática. Una de sus recientes actividades se realizó el pasado domingo 15 de febrero en las inmediaciones del Palacio Legislativo, momento en el que asumió el nuevo Parlamento.
La Izquierda Diario Uruguay conversó con Iván Kortyz, integrante del colectivo "No al Tren de UPM", quien participó de la intervención callejera aquel día. Acompañados de una larga bandera que decía: "CIANOBACTERIAS: SE ALIMENTAN DEL MODELO AGROINDUSTRIAL/CELULÓSICO ALTAMENTE CONTAMINANTE QUE LOS POLÍTICOS AVALAN", además de llevar varias banderas sanitarias que se han convertido en un ícono de la lucha, y al grito de: ¡El AGUA NO SE VENDE, EL AGUA SE DEFIENDE!
Señaló que varios colectivos sociales y agrupaciones ambientalistas que organizaron la intervención, se conocieron y estrecharon lazos al participar en la Coordinación Nacional contra UPM (integrado por más de 30 colectivos y agrupaciones) y luego han coincidido en realizar varias actividades para concientizar a la población sobre las cianobacterias.
Iván también comentó acerca de la grave situación de varias fuentes hídricas del país, principalmente las penosas condiciones en que se encuentran el río Uruguay y río Negro como consecuencia de la contaminación, y lo que podrá ocurrir con la instalación de UPM 2. Recalcó la necesidad de que la población comprenda que estas empresas extractivistas que prometen ser fuente de trabajo y progreso, en realidad vienen a saquear nuestros recursos naturales y a contaminar.
Además, agregó que se realizarán más actividades en vista al Día Internacional del Agua que será el próximo (22 de marzo, la más próxima será el "Asalto a las Fuentes" programada para el viernes 28 de febrero en varios puntos del país.
La salud de las mayorías trabajadoras en riesgo
Aunque muchas veces se busca restarle importancia al asunto, ocurre que en concreto no se obedece la bandera sanitaria, y desde el gobierno tratan de "exagerados" a quienes abordan la cuestión. Lo cierto es que las cianobacterias pueden ser riesgosas para nuestra salud.
En enero del año pasado, una experta de la Intendencia de Montevideo, Jimena Risso, señaló en el diario El Observador que las cianobacterias puede ser ser mortales y que han habido casos de gravedad que requirieron internación. Las cianobacterias pueden provocar además irritaciones en la piel, vómitos, diarrea, y en niños pequeños complicaciones en el hígado.
La barbarie capitalista
El capitalismo está devastando el planeta, y Uruguay no está excepto. ¿Hasta cuándo se seguirá utilizando el slogan de "Uruguay Natural"? ¿Por cuánto tiempo más se seguirán promocionando las playas uruguayas mientras se esconde el problema? Nuestros lagos y ríos, ¿están realmente en condiciones para poder ingresar a ellos? ¿Quién nos asegura el verdadero estado del agua que consumimos? La barbarie capitalista saquea, contamina y modifica de forma negativa nuestros paisajes naturales con total impunidad, y hay un Estado que lo permite y que prioriza los intereses de la actividades contaminantes y del turismo por sobre el bienestar sanitario de la población.
Por lo tanto, es urgente defender nuestros recursos naturales y plantearnos la necesidad de un sistema de producción que tenga en cuenta las necesidades de los trabajadores en armonía con el cuidado de nuestro medio ambiente, para poner fin realmente a todo tipo de opresión y explotación.