«El incendio forestal es el peor de la historia del país»
Diego Rodríguez Moller es un joven salteño – recientemente radicado en Perth, la costa oeste de Australia donde se han suscitado algunos pequeños incendios forestales – que se consideran normales en esta época de año.
«Los peores incendios están en Nueva Gales del Sur, donde estuve hace algunos días. Me volví el 1ro. de enero a cubrir un campeonato de tenis.
Pasé en Sidney Año Nuevo y había tremendo smog en la ciudad».
Diego es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y se está dedicando a escribir sobre tenis.
Llegó a Australia el pasado 30 de diciembre con una visa de Working Holiday.
Diego había estado hace dos años en aquel país del cual quedó absolutamente prendado y se organizó para volver – esta vez para desempeñarse en su carrera profesional.
«La situación de los incendios es caótica en Nueva Gales del Sur y de Victoria que tiene dos ciudades grandes que son Sidney y Melbourne – las dos más conocidas de Australia.
Tengo amigos que están viviendo allí y me comentaron que ayer llovió y ello fue un tremendo alivio.
La ciudad estaba inundada de humo y las cenizas pululaban en el aire, lo que les impedía permanecer en la playa.
La contaminación del aire era muy alta y la lluvia mejoró la situación.
Quiero aclarar que yo me encuentro a tres mil kilómetros de allí, donde la realidad es otra, no obstante voy siguiendo las noticias.
Lamentablemente van más de quinientos millones de animales muertos sobre todo en la región de Nueva Gales del Sur y en la frontera con Victoria que es al sur este del país.
Un colega amigo que estuvo cubriendo los incendios hace un tiempo atrás me comentó que es el peor incendio de la historia… ya van 25 muertos y más de dos mil casas quemaddiego rodríguez 002as.
Los incendios mortales de Australia han sido alimentados por una combinación de calor extremo, sequía prolongada y fuertes vientos.
El país experimenta una gran ola de calor, con temperaturas récord en los últimos tres meses.
A mediados de diciembre, se vivió allí el día más caluroso de la historia: latemperatura promedio fue de 41.9 grados centígrados.
Estas condiciones – que muestran pocos signos de disminuir en las próximas semanas, se han acompañado de vientos que han avivado las llamas el humo avanza hacia las principales ciudades de Australia. El lunes se registraron velocidades del viento a 60 millas por hora.
A todo esto se le agregó la primavera más seca del país desde que comenzaron los registros hace 120 años, con gran parte de Nueva Gales del Sur y Queensland experimentando escasez de precipitaciones desde principios de 2017.
Los árboles, arbustos y praderas se han convertido en el yeso perfecto para las llamas.
Los incendios usuales son una característica habitual en el calendario de Australia, a menudo provocados por causas naturales como los rayos y no pueden atribuirse solo al cambio climático o al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, expertos dicen que el clima cambiante es clave para comprender la ferocidad de los incendios de este año: las condiciones más cálidas y secas hacen que la temporada de incendios del país sea más larga y mucho más peligrosa.
Y el clima de Australia definitivamente está cambiando.
Según la Oficina de Meteorología del país, las temperaturas ya han aumentado en más de un grado Celsius desde 1920 y gran parte del aumento se produjo desde 1950.
Hasta ahora, la respuesta ha sido en gran medida reactiva, destinada a evacuar a los residentes a un lugar seguro y evitar que se propaguen las llamas.
Australia depende de cientos de miles de bomberos voluntarios, que han estado trabajando las 24 horas para tratar de controlar los incendios durante meses.
Las fuerzas armadas ahora también se han desplegado para combatir los incendios y evacuar a los residentes y los Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda también han enviado recursos, incluidos los bomberos, para ayudar a detener los incendios.
Pero a largo plazo, los expertos han dicho que debería haber una revisión de los estándares de construcción en las zonas de incendios forestales para crear hogares resistentes y zonas de amortiguación más grandes entre los arbustos y las propiedades.
También se ha pedido que se haga hincapié en las técnicas tradicionales de gestión de incendios utilizadas por las comunidades indígenas y un servicio de bomberos remunerado que depende menos de los voluntarios.
DIEGO RODRÍGUEZ MOLLER:
SU HISTORIA
Diego tiene 25 años. Nació en 1994 en Salto y a los 18 años se fue a estudiar Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Montevideo. Se recibió en abril, a principios del 2019.
Es periodista deportivo fanático del tenis y está escribiendo un libro acerca de la Copa Davis en Uruguay.
Viajó a Australia con la acreditación de Prensa para poder presenciar los torneos en aquel país.
Llegó con la Visa Working Holiday que tiene un año de duración.
Hace nueve días que llegó y ha planificado en primera instancia quedarse por un año.
El próximo 7 de febrero cumplirá 26 años y está a la espera de ser visitado por dos amigos y celebrar su onomástico junto a ellos.