CUENTAS NACIONALES
¿Por qué se recupera la economía uruguaya tras cinco trimestres de estancamiento?
La economía uruguaya creció 0,6% en el tercer trimestre frente al período previo, luego de acumular cinco trimestres virtualmente estancada. ¿Qué factores están tras esta recuperación?
La economía uruguaya creció 0,9% en el tercer trimestre, frente al mismo período del año pasado. A su vez, comparado con el segundo trimestre de 2019 (medición desestacionalizada), el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,6%, según se desprende del Informe de Cuentas Nacionales publicado ayer por el Banco Central de Uruguay (BCU).
En el primer trimestre la medición desestacionalizada había bajado 0,1%, y en el segundo trimestre había crecido 0,3%. Si se toma esta medición, la economía uruguaya retomó el crecimiento en julio-septiembre tras cinco trimestres estancada.
A su vez, si se toman los 12 meses cerrados a septiembre, el PIB creció 0,3% respecto al mismo período de 2018, según la estimación de la consultora Grant Thornton.
Teniendo en consideración el crecimiento registrado durante el último trimestre del 2018 hasta el tercer trimestre de este año, y aún si la economía no creciera en lo que resta del año, se asegura un piso de expansión de 0,59% (de acuerdo al efecto de arrastre estadístico).
En términos nominales, el PIB totalizó US$ 56.712 millones en los últimos 12 meses, mientras que en el año a fin de septiembre de 2018 era US$ 60.252 millones. Cabe destacar que la medición en dólares del último año se vio afectada a la baja dado que el tipo de cambio promedio subió un 11,22% en el período considerado.
Según indicó a El País el economista y socio de Vixion Consultores, Aldo Lema, los datos de la actividad económica del tercer trimestre no representaron “mayores sorpresas” y mencionó que “ratifican que el crecimiento 2019 de Uruguay se ubicará en torno a 0,5%”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una expansión similar (ver nota en página siguiente).
Asimismo, el socio de Vixion Consultores indicó que “el crecimiento de 0,6% de Uruguay en el tercer trimestre (versus el segundo) estuvo en línea con los mostrados por Argentina (+0,9% informado el lunes), Brasil (+0,6%) y el mundo (+0,75%)”.
En tanto el economista y socio de Deloitte, Pablo Rosselli evaluó que las cifras “mostraron una aceleración moderada de la actividad económica en el tercer trimestre del año”.
Al respecto, indicó que los datos estuvieron “en línea con lo que habían sugerido distintos indicadores adelantados de la actividad y en consonancia con la mejora de expectativas constatada tanto a nivel de los consumidores como de los empresarios”.
Desde el lado de la oferta, Rosselli destacó que “hubo una mejora en la actividad comercial” que estuvo “atada a la recuperación de expectativas” de los consumidores y señaló que hubo también “un mayor dinamismo en otros servicios”.
Asimismo, el socio de Deloitte mencionó que otro factor que “jugó favorablemente fue el desempeño de la industria manufacturera, aunque principalmente a instancias de mayores niveles de actividad en celulosa, refinería y alimentos diversos”.
“El componente de tendencia-ciclo del PIB mostró una variación positiva del orden de 0,4% en el tercer trimestre de 2019, observándose una segunda alza consecutiva posterior a un año de estancamiento”, señaló el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve). “Cabe recordar que el componente tendencia-ciclo aísla los efectos de las variaciones de muy corto plazo y las de naturaleza estacional, a efectos de medir de manera más estable la evolución del nivel de actividad”, agregó.
Por su parte, el analista y socio de Cibils Soto Consultores, Marcos Soto, manifestó que el crecimiento de 0,9% interanual es “una buena noticia” dado que significa que “la economía uruguaya sigue creciendo”, aunque resaltó que lo hace “en niveles magros y por debajo de las previsiones iniciales del gobierno”.
Un factor que Soto destacó desde el componente de la demanda, fue el crecimiento de las exportaciones de 9,3% “con la mayor incidencia positiva (2,6%) del lado de la demanda.
“Si bien se da básicamente por el incremento de bienes primarios, y una caída en las exportaciones de servicios (básicamente turismo receptivo), continúa revelando la sensibilidad de nuestra economía a la inserción comercial internacional”, analizó Soto.
El economista Ignacio Munyo mencionó a través de su cuenta de Twitter que los datos mostraron que “el PIB no crece” y que “la contribución del sector Telecomunicaciones es la principal explicación de que la contracción de la actividad económica no se vea en los datos”.
Sectores
En términos interanuales los sectores que más contribuyeron a la suba de la economía fueron el sector de Transporte almacenamiento y comunicaciones (+3,5%) -mayormente explicado por la producción en servicios de datos móviles- seguido por Industrias Manufactureras (+2,7%) con incidencias de 0,7 y 0,3 puntos porcentuales respectivamente.
El sector Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles se mantuvo en los mismos niveles que los registrados en el mismo trimestre del año anterior.
El crecimiento fue contrarrestado principalmente por la actividad de Agricultura, Ganadería, caza y silvicultura que presentó una caída de 8%, seguido de Construcción (cayó 3,6%). Las incidencias negativas fueron de 0,5 y 0,2 puntos porcentuales respectivamente.
Consumo se aceleró en el tercer trimestre
Luego de tres trimestres de estancamiento, los datos publicados ayer por el Banco Central (BCU) reflejaron que el consumo (uno de los motores del Producto Interno Bruto-PIB del lado de la demanda) repuntó en forma significativa.
Es que el gasto de consumo final registró un aumento de 1,2% respecto al mismo trimestre de 2018. El aumento se dio tanto en el consumo final de los hogares y empresas (+1,3%), mientras que el gasto del consumo final del gobierno se mantuvo estable.
El economista y director de Equipos, Alejandro Cavallo, señaló a través de Twitter que “el consumo privado se aceleró en forma notoria en el tercer trimestre, tal como esperábamos”. Asimismo, indicó que “parte de la mejora es atribuible al ciclo electoral” y que en los próximos meses se evaluará “qué tan importante fue este efecto y, por ende, qué tan duradera o efímera resultará la recuperación”.
En tanto, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), señaló que “el incremento observado se debió al desempeño del sector privado con un aumento de 1,3% del consumo y del sector externo (aumento de 9,3% de las exportaciones y 1,6% de las importaciones), que lograron compensar” al sector público, “que exhibió una variación nula del consumo”.
UPM y las proyecciones para el 2020
Analistas estiman que la actividad crecerá 2% el año próximo
De cara a las proyecciones para el año que viene, el socio de Deloitte, Pablo Rosselli, indicó a El País que “la mejora de expectativas observada recientemente podría ser un argumento para revisar al alza la proyección de 2020”.
No obstante, señaló que “las condiciones imperantes en Argentina nos obligan a ser cautelosos”. Por lo tanto, manifestó que revisarán las proyecciones en los próximos días pero ya adelantó que no esperan “cambios significativos”.
Desde Deloitte venían proyectando un crecimiento en torno al 2%, que contempla el impacto del proyecto de la segunda planta de celulosa de UPM, de aproximadamente 1,5%, y una expansión sin el efecto UPM de 0,5%.
Por su parte el economista y socio de Vixion Consultores, Aldo Lema, explicó a El País que para el año 2020 “tiende a consolidarse un crecimiento cercano a 2%”.
Sobre el motivo de este crecimiento, Lema indicó al igual que Rosselli, que estará “favorecido por la incidencia mayoritaria de las inversiones relacionadas con UPM dos y el inicio de su construcción”.
En CPA Ferrere mencionaron que las previsiones para 2019 son que la economía crezca 0,5%. Para 2020 consideran que la actividad económica se expandiría en torno al 2,3% y para 2021 un 1,9%.
“En este sentido, pese a los efectos recesivos asociados a la crisis argentina, las obras de infraestructura y la construcción de la planta de celulosa impulsarán la actividad en el corto plazo”, indicaron en la consultora.
Por su parte, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) señaló en un comunicado que actualizarán las proyecciones de crecimiento para el año que viene “en los próximos días”, dado que “las perspectivas regionales para los años 2019 y 2020 se mantienen pesimistas” pero, sin embargo, “debido al comienzo de las obras asociadas a UPM las perspectivas nacionales en 2020 son optimistas”.
Inversión privada retomó el crecimiento
Según se desprende del Informe de Cuentas Nacionales, la formación bruta de capital cayó, explicada por una desacumulación de stocks de productos agrícolas terminados. Mientras que la formación bruta de capital fijo (la inversión) tuvo un leve crecimiento del 0,8%.
Al analizar lo ocurrido en la formación bruta de capital fijo del sector privado y público, la primera registró un crecimiento, mientras que la segunda se redujo.
Según indicó a El País Giuliano Cantisani de CPA Ferrere, además del dinamismo de las exportaciones (que apuntalado por la soja fue el componente de demanda con mayor incidencia), “se destaca el crecimiento interanual de la inversión por primera vez desde el año 2016”.
Asimismo, el economista Santiago Rego, de la misma consultora, indicó a través de Twitter que “lo importante” es que la inversión privada dejó de caer” y añadió que “a pesar del entorno desafiante, la economía empieza a salir del estancamiento”.
Según el economista Aldo Lema, “se observó cierta recuperación interanual de la inversión privada (+4,4%) y un alto crecimiento de las exportaciones (+9,3%).