Inventario Nacional de Coníferas
Informe oficial destaca a Uruguay por su alto porcentaje de madera disponible para la industria
Uruguay cuenta con 164.114 hectáreas plantadas de pinos, los cuales tenían a setiembre un volumen total en pie con corteza de casi 60 millones de metros cúbicos. El 42 % de esos bosques comerciales se encuentran por encima de los 20 años de edad, situación que le da un alto porcentaje de madera disponible para ser procesada por la industria. Los departamentos con mayores cambios de coníferas han sido Paysandú y Río Negro.
Con la participación del director de la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Pedro Soust, se realizó la presentación del Inventario Nacional de Coníferas, en una actividad desarrollada la semana pasada en Tacuarembó. Los resultados proveen de información sobre el volumen, manejo y estado sanitario de pinos disponible este año.
A partir de la actualización de la cartografía forestal nacional para las especies Pinus taeda y Pinus elliottii, la superficie actual es de 164.114 hectáreas. Los departamentos con mayores cambios de coníferas han sido Paysandú y Río Negro, con un área cosechada del 30 % de su superficie respecto de 2018.
Como resultado para los bosques comerciales en Uruguay inventariados hay un volumen total en pie con corteza de casi 60 millones de metros cúbicos a setiembre. Un 42 % del mismo se encuentra en edades por encima de los 20 años, lo que muestra un alto porcentaje de madera disponible para ser procesada por la industria.
El informe considera que las categorías de edad mayores a 15 años, que representan el 68 % de la superficie total y acumulan al menos 46 millones de metros cúbicos con corteza, lo que significa el 77 % del volumen total en pie. El 81 % de volumen total con corteza se concentra en Rivera y Tacuarembó, representando los mismos el 48 y 33 % respectivamente, quienes además tienen asociados la mayoría de las industrias para el procesamiento.
Las categorías menores a 15 años, concentran el 23 % del volumen total con corteza, concentrándose en los departamentos de Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo y Treinta y Tres. Las mismas también presentan un alto nivel de intervención en lo que respecta a podas y raleos.
Los desafíos de la cadena de madera sólida, y en particular la elaborada a partir del pino, son la generación de mayor valor agregado de sus productos, la búsqueda de nuevos mercados y la captación de inversiones que permitan generar nuevas cadenas de valor en el sector.