Documento de Fitch advierte sobre estado de las finanzas que recibirá el próximo gobierno
El economista Javier de Haedo consideró que el informe de Fitch evidencia “la herencia que recibirá el gobierno electo. Plantea un ajuste fiscal de 2,5 % del PIB para que la trayectoria de la deuda pública sea sostenible”.
Montevideo – TodoElCampo – La calificadora de deuda Fitch advirtió ayer que “el nuevo gobierno” que asumirá el 1º de marzo próximo y que encabezará el Dr. Luis Lacalle, “enfrenta una prueba de política” respecto al tema fiscal.
En un documento elaborado en Nueva York, Fitch Ratings señaló que el próximo gobierno tendrá “el desafío de reducir un gran déficit fiscal” que deja el actual gobierno del Dr. Tabaré Vázquez con un “bajo crecimiento”, y si bien subraya que la “estabilidad política es una fortaleza crediticia”, “estabilizar la carga de la deuda pondrá a prueba la capacidad de la administración para tomar medidas políticas decisivas y creíbles”.
En su análisis la calificadora se refiere al “crecimiento anémico” y “el déficit fiscal”, problemas que el Dr. Lacalle se comprometió en “estabilizar el aumento de la deuda pública”. Esas “tendencias llevaron a Fitch a revisar la perspectiva de la calificación 'BBB-' de Uruguay a Negativa en octubre de 2018 y han empeorado desde entonces”.
En Uruguay “el crecimiento real del PIB ha promediado solo el 1,3 % desde 2015”, y Fitch espera que “el crecimiento aumente hasta 1,5 % en 2020 desde 0,3 % en 2019” a medida que avance la construcción de planta de celulosa de UPM y otros proyectos de infraestructura.
“Más allá de esto, las perspectivas de crecimiento parecen silenciadas después de una dramática contracción del 32 % en la inversión fija desde 2014”, la cual es “mayor” a la de Brasil.
“COMPOSICIÓN IDEOLÓGICA DIVERSA” DE LA COALICIÓN “PODRÍA OBSTACULIZAR REFORMAS AMBICIOSAS”.
Fitch critica la coalición de gobierno que ha formado el Dr. Lacalle por su carácter “diverso”, lo cual podría ser una dificultad a la hora de avanzar en “reformas ambiciosas”.
La calificadora destaca que Lacalle se comprometiera en “abordar los obstáculos clave para la competitividad” a través de una “reducción de las tarifas” y “políticas salariales y laborales más flexibles”.
Sin embargo, la coalición que integran los partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto, Independiente y De la Gente tiene una “composición ideológica diversa” que “podría obstaculizar reformas ambiciosas”.
CONSOLIDACIÓN FISCAL, EL “DESAFÍO CLAVE”.
Para la calificadora, “la consolidación fiscal es un desafío clave”. Subraya que en octubre “el déficit primario del sector público aumentó al 1,7 % del PIB”, neto de ingresos extraordinarios por pensiones, “desde el 0,8 % en 2018”.
Según Fitch, este año “la deuda del gobierno general alcanzará el 66 % del PIB (incluidos los bonos emitidos para recapitalizar el Banco Central), habiendo subido 17pps en los últimos cinco años, el mayor aumento en la categoría 'BBB'”; y estima que una mejora de 2,5 % “estabilizaría la deuda”.
En otro pasaje menciona que el país tiene una “capacidad de recuperación positiva”, pero “las presiones del gasto estructural han impulsado el deterioro fiscal”.
Para abordar este problema el Dr. Lacalle dijo que su gobierno contendrá el gasto y así reducir el déficit sin aumentar los impuestos, “pero esto podría ser difícil”, estima Fitch.
REPERCUSIONES EN LAS REDES Y EL SILENCIO OFICIALISTA.
El economista, director Ejecutivo de CED Uruguay y profesor en la universidad ORT Hernán Bonilla escribió en su cuenta de Twiter que “el informe de Fitch muestra con crudeza la magnitud de la herencia fiscal que recibirá el próximo gobierno, más allá de consideraciones políticas”.
El también economista Javier de Haedo compartió un hilo en el que señala que el informe de Fitch evidencia “la herencia que recibirá el gobierno electo. Plantea un ajuste fiscal de 2,5 % del PIB para que la trayectoria de la deuda pública sea sostenible”.
Eso “prueba que se trata de una herencia pesada, lejos de lo que voceros del gobierno saliente se empeñan en reiterar”, aseguró, y “en este contexto, el gobierno electo debe denunciar la herencia porque deberá pagar la cuenta. Y debe caer en la realidad, que es más compleja de lo que las medidas anunciadas para enfrentarla, parecen reflejar”, advirtió.
“Fitch no hace ahora otra cosa que lo que ya se sabía: darle tiempo al nuevo gobierno a que arregle el problema. En definitiva, le da tiempo al país en honor a su trayectoria y su institucionalidad tradicionales. Si no fuera por esto, ya habría caído el grado de inversión”, concluye.
Javier de Haedo
@JavierdeHaedo
1. El informe de Fitch conocido hoy demuestra la magnitud de la herencia que recibirá el gobierno electo. Plantea un ajuste fiscal de 2,5% del PIB para que la trayectoria de la deuda pública sea sostenible.
El economista Aldo Lema comentó: “Si no fuera por el cambio de gobierno y esta nueva oportunidad para reencauzar (con mayor credibilidad) la situación fiscal, creo que @FitchRatings ya le habría quitado el grado inversor a Uruguay. Duro y desafiante informe”.
Ignacio Munyo, economista, consultor y docente, comentó: “El informe de Fitch sugiere un ajuste fiscal de 2,5 % del PBI. Tengamos claro que solo con el ajuste no alcanza. Para que la deuda pública sea sostenible (se estabilice en los niveles actuales como % del PBI), la economía tendría que crecer cerca del 3 % en los próximos 5 años”.
Al momento de redactar el presente artículo el subsecretario de Economía Cr. Pablo Ferreri como tampoco el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) Cr. Álvaro García, ni el diputado de Asamblea Uruguay (Frente Amplio) Cr. Alfredo Asti, opinaron en las redes sobre el tema en las redes sociales.