ENTREVISTA
Gustavo Salle: “Martínez y Lacalle no tienen diferencias; son siameses”
Salle habló de sus propuestas electorales, pero también dijo que el presidente Vázquez “es un mafioso” y el expresidente Mujica “lo peor que le ha pasado a Uruguay”. Además, se proclamó “loco”.
-Quedan dos semanas para la elección. ¿Cómo viene llevando una campaña electoral que es todo una novedad para usted?
-Es algo absolutamente nuevo para mí y tiene distintas facetas. Debo repartir el tiempo entre mi función de abogado y la actividad político partidaria. Estamos contentos porque introdujimos un elemento novedoso: un político que sale a decir la verdad.
-¿Usted asegura que los demás no dicen la verdad?
-Los demás no dicen la verdad.
-¿Por qué?
-No hablan de la situación real del país. No hablan del golpe de Estado técnico. Recién ahora (Guido) Manini, cuando corre riesgo su pellejo, se afilia a la teoría mía del golpe de Estado técnico. Si el presidente tiene la función gubernativa y al mismo tiempo la función de investigar o no a determinadas personas, estamos frente a un avasallamiento institucional y frente a la eliminación de la democracia.
-¿Siente afinidad por Manini?
-En absoluto. Es al revés: en todo caso Manini siente afinidad por mí. Él toma las banderas mías, la del golpe de Estado técnico, la de la inconstitucionalidad. Lo dijo cuando se vio afectado por la maquinaria de impunidad y encubrimiento.
-¿Qué opina del fenómeno de Manini?
-Hay un voto reaccionario que está totalmente en desacuerdo con la falta de oposición. Usted recuerde que yo considero al “Fraude Amplio” una organización para delinquir. Considero al presidente un mafioso.
-Usted suele decir cosas realmente fuertes y parece inimputable. Si fuera otro quizás hasta ya lo hubieran llevado a juicio.
-Estimado periodista: estamos en un país en el que el vicepresidente debió renunciar por corrupto. ¿El que dice las cosas fuertes es Salle o el que hace las cosas fuertes es Tabaré Vázquez? El cara rota es el presidente, que le viene a decir suelto de cuerpo a un veterano de 61 años, doctor en leyes, que está autorizado por la Constitución para el contrato con UPM. ¡Vázquez, usted no lee la Constitución! Y sus asesores la leen y lo engañan.
-¿Es consciente de que mucha gente lo ve como un personaje caricaturesco y se ríen? Pocos lo toman en serio.
-Este pueblo está de rodillas a un dictador que le entrega el agua a una multinacional, que le entrega el sueldo y las pasividades a la oligarquía banquera. Un pueblo que asume que es normal 500 muertos por año, que mueran niños fruto de balas perdidas en los barrios periféricos, un país que asume ser polo logístico de la exportación de droga, un país que asume el modelo productivo agrotóxico que nos está matando de cáncer y enriqueciendo a este (señala hacia la Torre Ejecutiva, a media cuadra de su oficina), que tiene clínicas oncológicas. Si todo eso es normal, ¿cómo no me van a ver a mí como una persona digna de caricatura? Si la normalidad es esto, yo me proclamo loco. Contento, me proclamo loco.
-¿Y nunca se planteó que debe cambiar algo para que lo tomen más en serio?
-Cuando les duele me toman en serio. El alcalde de Paso de los Toros salió a decir que cortará los puentes porque no se le está dando trabajo a los isabelinos. El alcalde debe tomar un ómnibus e ir a Fray Bentos y darse cuenta que está siendo parte de un gran engaño al pueblo uruguayo.
-Pero las plantas dan mucho trabajo al menos durante la construcción y tienen fuertes controles ambientales.
-Claro. La planta de Chernobyl dio muchísimo trabajo cuando se hizo. Pero cuando explotó el reactor nuclear…
-No puede comparar Chernobyl con una planta de pasta de celulosa.
-Cuidado, la contaminación que vivimos los uruguayos es terrible.
-Pero no solo por UPM.
-No solo por UPM, pero es acumulativa. Está el modelo agrotóxico, el glifosato, los pesticidas, los fungicidas.
-Usted ha criticado el manejo del gobierno en el tema del narcotráfico. ¿Qué piensa hacer si llega al Parlamento?
-Naturalmente, un trabajo de investigación de la corrupción y de la transversalización del narcotráfico en la estructura gubernamental y política de Uruguay. El narcotráfico está metido en la clase política uruguaya, está metido en el gobierno uruguayo.
-¿Cómo fundamenta una acusación tan grave?
-(José) Mujica narcotizó a nuestra juventud.
-Pero, al revés, esa ley intentaba sacarle mercado al narcotráfico, aunque parece no haber logrado su cometido.
-Un filántropo de un corazón enorme, magnánimo, empático, un ser maravilloso como George Soros, podrido en plata, estaba detrás de este proyecto bueno, que quiere a todos nuestros jóvenes drogadictos y frenteamplistas. ¡Qué abuelito bueno, Mujica! ¡Él quiere lo mejor para sus nietos! ¿Mujica tiene nietos? No, por eso le importa un huevo el país. Es Terminator, lo peor que le ha pasado a Uruguay.
-Pero no veo lo que le puede llevar a asegurar que el narcotráfico está metido en el gobierno. ¿Tiene pruebas?
-Yo sé que usted no ve. ¿No ve el contenedor de 4.000 kilos de cocaína que llegó a Alemania? ¿Y quiere dar una vuelta por los barrios periféricos del país a ver cómo funcionan las bocas de pasta base? Yo, que tengo un nieto de tres años y otro de dos, no quiero saber nada con el porrito. Los quiero como los hijos de los megarricos: no usan tablets, la mayoría no se droga y para pensar con lucidez no tocan nada de lo que estimula a la masa.
-Para terminar…
-¿Ya va a terminar? Si quiere lo invito con un “whiskicito” y seguimos...
-¿Whisky sí y porro no?
-Tiene razón. ¡Agua para él!
-¿En la segunda vuelta piensa votar en blanco?
-Claro. Ellos son gemelos, (Daniel) Martínez y (Luis) Lacalle son siameses. Usted los mira y no tienen diferencias.
“No hay nadie más ecologista que el doctor Gustavo Salle”
-Usted es candidato del Partido Verde Animalista. ¿Cuáles son sus principales ideas en el tema ambiental?
-Soy el único candidato a la Presidencia que defiende el elemento vital suyo, de su familia, de su hijo, de su perro, de su gato: el agua. No hay nadie en esta campaña electoral más ecologista que el doctor Gustavo Salle.
-¿Aspira a llegar al Parlamento?
-Por supuesto.
-Las encuestas dicen que eso es posible. ¿Cómo se ve allí?
-Voy a ser una piedra en el zapato. Voy a desenmascarar a la casta política prebendaria uruguaya que ha entregado la patria, ha vulnerado la democracia y ha facilitado la corrupción estructural.
-¿Cuáles son los primeros proyectos que presentaría si ocupa una banca?
-Primero, reafirmar el artículo 47 de la Constitución, ultrajado y violado por los mismos que lo promovieron: el cuidado del agua. Derogar la ley de riego. Terminar con la obligatoriedad de la bancarización, que es una forma de vulnerar la libertad de contratación. Es legislar para beneficiar a la oligarquía banquera.
-Hace un tiempo dijo lo siguiente de Ernesto Talvi: “Sos un topo fraudeamplista que te metiste en el Partido Colorado para destruirlo y llevar todo su electorado al Fraude Amplio. Sos un verdadero mamarracho político”.
-Lo ratifico. Talvi me tiene miedo porque es del riñón del sistema financiero usurero y criminal. Él sabe que tengo la prueba de que perteneció a una empresa financiera internacionalmente juzgada por estafas y por eso no quiere debatir conmigo. Un individuo que frente a un contrato coimero y genocida como es el contrato ROU-UPM dice alegremente que “somos todos UPM”, debe tener la reacción inmediata de un candidato honesto que defiende la vida, la salud y la patria. Para este país, UPM es la tragedia más importante que va a sufrir en su historia.
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Su hija y su nieto son veganos; él no ha podido
Gustavo Salle dijo a El País que en su casa separa la basura para que sea reciclada pero admitió que no ha podido convertirse al veganismo, algo que considera “muy importante” al ser candidato a presidente del Partido Verde Animalista.
“Es más, voy a hacer una afirmación que va a generar conmoción entre los animalistas. El verdadero animalista debería ser vegano. Si nosotros protegemos a los animales del maltrato, con mayor razón no podemos comerlos”, dijo Salle, en una entrevista realizada en su estudio en el Centro de Montevideo, con vista a la Torre Ejecutiva y sentado en un escritorio lleno de papeles, producto de su trabajo de abogado.
Salle contó que su hija, su yerno y su nieto de tres años son veganos. “Un día fueron a casa de mi consuegra, que había cocinado carne de cerdo. ‘Estás comiendo un cerdito’, le dijo mi nieto, con voz de censura”, contó Salle sonriente.
Hace poco su hija Nicole le pidió que “haga el sacrificio” y se convierta al veganismo. “También me lo exige mi nieto”, explicó. “Yo les digo que tienen razón y trato. Mi esposa evolucionó y es vegetariana; come queso, come huevo. Pero no es fácil ser vegano. Un individuo de 61 años, con la tradición del asadito, es difícil”.
Salle considera que “todo el modelo productivo mundial debería cambiar, pero es una tendencia a muy largo plazo”