INAU - UPM
Hay antecedentes de un incremento de los casos alrededor de emprendimientos industriales de gran porte como la segunda planta de celulosa.
El INAU trabaja en la redacción de un código de ética para entregar a los trabajadores que sean contratados por UPM y las empresas tercerizadas, con el objetivo de mitigar el impacto de posibles casos de explotación sexual comercial y no comercial de niñas, niños y adolescentes entorno al nuevo emprendimiento industrial de la empresa finlandesa.
El presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual de la Niñez y la Adolescencia, Luis Purtscher, explicó este martes en el programa Arriba Gente el alcance del código de ética propuesto.
Desde hace un año se conformó un equipo de trabajo dentro del INAU enfocado en mitigar el impacto social que generará la llegada de miles de trabajadores al centro del país para la construcción de la segunda planta de UPM.
Uno de los riesgos es que se multipliquen los casos de explotación sexual comercial y no comercial de menores, no por responsabilidad de la empresa, destacó Purtscher, sino “porque se asienta y potencia la presencia de personas más vulnerables en un ámbito donde el mercado sexual comienza a tener relevancia”, explicó.