Gobierno insiste en que UPM “mejorará” la calidad del río Negro
Ejecutivo destacó en cadena los beneficios de la inversión, que debió enfrentar la autorización ambiental “más exigente de la historia".
El mundo se transforma, y el país debe hacerlo con él. “Tenemos que avanzar a la velocidad del futuro, aprovechando en cada paso las oportunidades que nos hemos ganado por nuestra vocación de transparencia y nuestra solidez institucional”.
Así comenzó el mensaje que el Poder Ejecutivo emitió este viernes, por cadena nacional de radio y televisión, para defender la polémica inversión anunciada por UPM para la instalación de una nueva pastera en el Uruguay.
Se trata, se afirmó, de avanzar en el desarrollo productivo, mirando el presente, cuidando el empleo, la riqueza y el bienestar de todos los uruguayos. También el medio ambiente, porque “el mundo es uno”.
Sobre esas bases, se señaló, es que se concretó el acuerdo con la multinacional finlandesa, uno de los emprendimientos productivos más grandes en la historia del país.
Durante el mensaje el gobierno se encargó de remarcar los números positivos que traerá aparejado el emprendimiento.
UPM incrementará el PBI en dos puntos porcentuales, aumentará la recaudación tributaria en hasta US$ 170 millones anuales durante su fase de operación y creará más de 8000 empleos a lo largo del proyecto, con remuneraciones adicionales por más de US$ 200 millones.
“A estos datos nos referimos cuando hablamos de avanzar en el bienestar”, subrayó el mensaje. Pero hay otros.
Para el Poder Ejecutivo, la zona elegida para el emplazamiento de la nueva planta es una apuesta a la igualdad territorial. Es que estará ubicada en el centro del país, la región con el menor desarrolllo relativo en materia de bienestar.
Durazno, Florida, Cerro Largo y Tacuarembó verán su producto incrementado en hasta 15%. También de destaca el desarrollo adyacente a la vía férrea, junto a la diversificación de la cadena productiva, en particular la forestal y maderera.
“Los números no son fríos, porque repercuten en cada uno de nosotros y en el desarrollo del país” se afirmó, para comenzar a señalar los “aportes” que hará UPM con esta inversión de casi US$ 2700 millones.
En la lista se le agrega una inversión portuaria de US$ 270 millones, instalaciones en Paso de los Toros por US$ 70 millones, saneamiento en esa ciudad por US$ 7 millones.
También se destacaron los aportes de la empresa a un nuevo fondo de innovación sectorial, capacitación a los trabajadores y construcción de viviendas en la zona.
UPM, según el gobierno, desembolsará en Uruguay por esta planta más de US$ 4000 millones.
La cadena mencionó además los “compromisos” asumidos en infraestructura para garantizar la inversión.
En particular el Ferrocarril Central, por el que la firma sacará su producción. También la adecuación de la zona cercana al Puerto de Montevideo, incluido el Viaducto sobre la Rambla, y una serie de rutas que permitirán la circulación de camiones de hasta 74 toneladas.
En el acuerdo se incluye la compra de los excedentes de la energía eléctrica que genere la planta en operaciones, a lo largo de dos décadas.
Entre los “beneficios” otorgados a UPM se detalló su inclusión en Zona Franca por un período de treinta años. La empresa tendrá beneficios tributarios por las inversiones que realice fuera de ese régimen.
“No se otorgó exoneración del Impuesto al Patrimonio”, se destacó.
Como “contrapartida”, la multinacional deberá pagar un canon de US$ 7 millones anuales durante los primeros 20 años, y US$ 3,5 millones anuales por la década siguiente.
El mensaje emitido por cadena también se preocupó en comparar la significación de esta inversión con los resultados de la primera planta de UPM, ubicada en Fray Bentos.
“Ayudará a identificar el impacto positivo que tendrá este emprendimiento para nuestro país, hasta llegar a transformarlo en uno de los dos mayores exportadores mundiales del producto en el mundo”.
En ese marco, los números de inversión total, tributos, aportes al PBI, creación de empleos, remuneraciones anuales, exportaciones y otros aspectos, son netamente superiores.
“Estamos frente a la autorización ambiental más exigente en la historia del Uruguay”, destacó el mensaje, haciendo referencia a uno de los aspectos más polémicos del proceso.
Según se detalló, incluye siete nuevos parámetros y mayores exigencias con respecto a los controles aplicados a las plantas de pasta de celulosa ya existentes.
Incorpora además el requerimiento de un caudal mínimo de agua del río Negro, fundamental para asegurar la salud del ecosistema, “incluso mejorando su situación actual”.
Existirán, se señala, limitaciones en cuanto a la cantidad de efluentes, calidad del aire y se monitoreará ese curso de agua en cinco puntos diferentes.
“En síntesis, se trata de una de las inversiones productivas más grandes de la historia, con las exigencias más severas en cuanto al cuidado del medio de ambiente, miles de puestos de trabajo, inversión en capacitación, desarrollo del conocimiento, aumento de la infraestructura, y una gran apuesta al desarrollo con igualdad territorial”, se aseguró.
Eso es, afirma el gobierno, lo que significará la nueva planta de UPM. “Certeza de que Uruguay tiene una plataforma institucional sólida y transparente, que le permite tomar oportunidades”.
Significará además, se concluyó, que “los niños de los pueblos más profundos” de su zona de influencia “tomarán el futuro con otra resolución, con alternativas, con la alegría que le dan las oportunidades. Con esperanza”.