Se fue el último: por tres años no saldrán trenes desde AFE
Obras del Ferrocarril Central obligaron a suspender el servicio
El último tren pasaba”, canta Jaime Roos, y dice que nadie le avisó que el último corría un martes de madrugada. No era martes de madrugada, pero sí viernes 13 de junio y la Nueva Terminal (atrás de la Estación Central) de la Asociación de Ferrocarriles del Estado (AFE), en la Aguada, veía a sus últimos trenes pasar.
La obra del Ferrocarril Central obligó a que el transporte férreo de pasajeros en el área metropolitana se suspenda por al menos tres años, hasta que culminen las obras de ese proyecto clave para transportar la producción de celulosa de una potencial nueva planta de UPM en pueblo Centenario, Durazno, hasta el puerto de Montevideo. En la tarde del viernes 13 de junio salieron los últimos trenes. Y el ambiente en la estación y en los vagones era de despedida.
“La última vez en mi vida que me voy a subir a un tren en Uruguay”, le dice –medio en broma y bastante más en serio– un vendedor ambulante al guarda de AFE que recibe a los pasajeros para partir con destino a Progreso, Canelones. Antes de partir, varios se sacaron fotos frente al tren. Y en el saludo entre el guarda y los pasajeros había un dejo de tristeza. “Hoy sí, se va el último”, decía un pasajero mientras esperaba a que le cortaran el boleto.
Ismael trabaja hace siete años en AFE pero hace tres que fue designado como guarda de las unidades del área metropolitana.El ferrocarril –fundado en 1869 pero que impulsó José Batlle y Ordoñez en el marco del Uruguay moderno– cuenta con apenas tres rutas de pasajeros. Una de ellas va desde Montevideo hasta 25 de Agosto, pasando por Las Piedras y Progreso, y la otra hacia Víctor Sudriers (Empalme Olmos). La tercera está en el norte del país y une a Tacuarembó con Rivera.
Las dos primeras, sin embargo, dejaron de operar este viernes y se prevé que no vuelvan a hacerlo de aquí a tres años. Ismael cuenta a El Observador que quienes están designados en los trenes y estaciones dejarán de trabajar durante varios meses. Pueden aplicar para tareas administrativas, pero eso dependerá de si cumplen con los requisitos, según dijo. En su caso, por ejemplo, afirma que le ofrecieron viajar al norte pero que se negó, porque en Montevideo es donde tiene su casa y estudios. El sindicato negoció con las autoridades de AFE una serie de medidas para atender a los 80 trabajadores afectados.
El guarda dice que no le afecta demasiado la medida, pero que en el caso de los trabajadores más veteranos suspender el servicio es como “sacarles un riñón”. También lamenta que al transporte ferroviario de pasajeros nunca se le haya dado demasiada difusión, porque, según señala, no es negocio.
Por $92 un pasajero puede ir desde Aguada hasta 25 de Agosto en poco más de una hora y media y por $ 24 puede hacer lo mismo hasta Progreso. Además, en comparación con los ómnibus los trenes son más espaciosos y casi no paran en su trayecto.
Por dentro, los vagones están prolijos y no tienen que envidiar a uno europeo. Pero enseguida de partir desde la Nueva Terminal basta girar la cabeza hacia la ventana para ver que no es Europa. La constante en el paisaje es el abandono, la basura y los indigentes durmiendo en las terminales en desuso. Salvo la del barrio Aguada, ninguna de las demás estaciones está en condiciones y poner un pie en cualquiera de ellas parece digno de un viaje en el tiempo varias décadas atrás.
Cruce sindicato-directorio
El presidente del directorio de AFE, Wilfredo Rodríguez, informó a El Observador que está estimado que serán unos 1.200 pasajeros del área metropolitana los que se verán afectados por la medida.
¿Qué pasará con las unidades? El jerarca afirmó que algunas de ellas serán destinadas al norte del país, para reforzar el servicio en esa zona. Respecto a los inconvenientes que esta suspensión puede traer para los pasajeros, Rodríguez señaló que si bien el tren es más barato (el boleto además está subsidiado) y más rápido, no permite hacer conexiones, como sí lo hace el transporte colectivo.
Sin embargo, la Unión Ferroviaria lamentó en un comunicado que el gobierno no haya dado respuesta a los planes de contingencia que plantearon los trabajadores. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas, así como AFE, “deben cumplir con los planes de contingencia presentados, en particular con el de la gerencia de pasajeros que planteaba una ampliación de los servicios de pasajeros al norte del río Negro”, afirma el documento.
El secretario general del gremio, Mariano Pouso, explicó que algunas propuestas eran interesantes pero que AFE no cuenta con recursos para llevarlas adelante. Además, en el comunicado el sindicato apuntó contra el Ministerio de Economía y Finanzas por haber “negado” los recursos en una actitud “mezquina” con los pasajeros pero “generosa” con UPM.
La Unión Ferroviaria negoció una serie de medidas para hacer frente a la situación de los 80 trabajadores afectados. Al ser empleados públicos, no pueden ir al seguro de paro, detalló Pouso. Por eso, AFE se comprometió a atender los casos especiales, abrir llamados en otras áreas y modificar el reglamento de viáticos.
En el comunicado, el sindicato pidió que esta “parada” en los servicios sea aprovechada para “desarrollar el servicio al norte y preparar el retorno con fuerza”.
Además, pidieron a AFE un servicio “digno” y “popular” para la vuelta.l