Ernesto Murro en la OIT: Uruguay "no debería estar" en la lista
RESPUESTA. El ministro cuestionó que los empresarios critiquen la negociación colectiva, luego de 66 años de vigencia.
El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, participó este miércoles en la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se realiza en Ginebra, Suiza. Tras conocerse la decisión de la OIT de incluir a Uruguay en la lista de países que estudiará la Comisión de Aplicación de las Normas, el ministro hizo hincapié en su exposición en las virtudes de las normativas adoptadas en materia laboral y cuestionó que se incluya a nuestro país en la llamada lista "negra", en la que se encuentran los países que incumplen con las normativas laborales que impulsa el organismo internacional.
El ministro enumeró las virtudes del país en materia de democracia, transparencia, seguridad jurídica, negociación colectiva y participación social. "Tenemos que mejorar, sin dudas; pobre del país que crea que ha llegado en algo a la excelencia. Sin embargo, se nos ha incluido en la lista de casos a considerar en la Comisión de Normas. Nuestro país no debería estar ahí", afirmó.
Murro cuestionó que se haya decidido incluir al país en la lista "luego de 66 años de vigencia de un sistema de negociación colectiva, creado en 1943. Nunca antes este sistema fue cuestionado por los empresarios. Lo hacen ahora; nos llama la atención", afirmó. La inclusión de Uruguay en la lista fue promovida por la Cámara de Industrias del Uruguay, debido a las ocupaciones sindicales en los lugares de trabajo, y contó con el visto bueno de la Organización Internacional de Empleadores.
"Somos cuestionados y aprovechamos esta oportunidad para informar y que se conozca lo que hacemos en este paisito del sur", dijo el mandatario, y se refirió al relacionamiento entre los trabajadores y el empresariado en el marco de la Ley de Negociación Colectiva. "En Uruguay se puede negociar en forma bipartita o tripartita. Existe libertad. Pero las cámaras y los sindicatos prefieren ir al ministerio a hacerlo. Está culminando en estas horas la ronda de negociaciones más grande de la historia: 231 unidades de negociación. Y en ella hay 90% de acuerdo entre empresarios y trabajadores [...]. Ese 90 % incluye una tercera parte de casos, en los que libremente empresarios y trabajadores acuerdan por encima de las propuestas del gobierno, y eso es válido".
Asimismo, planteó que si no se promueve la negociación colectiva, se perjudica a los trabajadores, en particular "los más débiles, los más alejados y los menos sindicalizados. Caen los salarios y las pasividades, y entonces también se perjudican las empresas por la caída del consumo y por la competencia desleal entre ellas".
Luego se refirió al derecho de huelga y de ocupaciones y enfatizó que estas últimas son "absolutamente excepcionales" y "minoritarias". Además, recalcó que el sistema de negociación colectiva y prevención de conflictos pueden ser modificados. "Seguiremos estando dispuestos al diálogo y a la negociación para mejorarla, no para reducirla y menos para eliminarla. Seguiremos estando dispuestos a mejorar la prevención de conflictos respetando el derecho de huelga y los derechos del empresariado, también con diálogo y negociación", subrayó.
Visita al Parlamento
Ayer, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados resolvió convocar a Murro para que explique algunos "temas bastante emblemáticos", como el "aumento" de conflictividad laboral, la situación de la empresa Friopan y la cantidad de trabajadores que están en seguro de paro, detalló el diputado nacionalista Gerardo Amarilla.
Además, los legisladores nacionalistas le consultarán sobre la inclusión de Uruguay a la lista de la OIT. El diputado sostuvo que Murro concurrió al Parlamento por este tema y, en su momento, dijo que "estábamos avanzando bastante junto con los trabajadores y cámaras empresariales", pero "lamentablemente estamos peor", valoró. A comienzos del actual gobierno, Murro promovió un acuerdo entre el PIT-CNT y las cámaras empresariales sobre el tema, a cambio de que los empresarios no dieran trámite a la queja que habían presentado ante la OIT. El acuerdo no prosperó.