Docentes preocupados por liceos posiblemente afectados por tren de UPM
Según el gremio docente de Montevideo, contaminación sonora, movimiento del suelo y posibles derrames tóxicos afectarán a 36 liceos.
La Asociación de Docentes de Secundaria de Montevideo (ADES) manifestó su preocupación por la afectación que tendrán los liceos que se ubican en las zonas por las que pasarán las nuevas vías del Ferrocarril Central.
La Comisión en Defensa del Ambiente y la Vida de este gremio elaboró un informe, al que pudo acceder ECOS, en el que se menciona que un total de 11 centros educativos de Montevideo sufrirán algún tipo de afectación por el paso de los nuevos trenes que posiblemente trasladen los materiales de UPM2.
Para reafirmar la preocupación, los docentes se basaron en el estudio presentado por el Instituto de Teoría de la Arquitectura y Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Udelar, que en uno de sus pasajes dice:
“La utilización de la actual vía férrea, con el tránsito ferroviario ya descrito, provocará definitivamente importantes impactos en el atravesamiento de zonas urbanas consolidadas y densamente pobladas entre Progreso y el ingreso al puerto de Montevideo”.
Y agrega: “En la capital, la traza ferroviaria atraviesa centralidades históricas, barrios de más recientes crecimiento y sectores con importante ocupación informal”.
Por su parte, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Dirección Nacional del Medio Ambiente (Dinama) señalaron que el área que se podría ver afectada por este proyecto “en su fase operativa” alcanzará las 10 cuadras.
El relevamiento realizado por ADES señala que son 11 los liceos capitalinos que se encuentran en esa zona. “A su vez, durante la fase de construcción, que se estima de tres años, la franja se extiende a 20 cuadras, abarcando a tres liceos más”, menciona el informe.
Si se toma en cuenta los departamentos de Canelones, Florida y Durazno (por donde también pasarán estos trenes), la cifra de centros educativos de secundaria afectados aumenta a 36, nueve de ellos a una distancia menor a los 200 metros de la vía del tren.
Tal como lo han especificado en diferentes oportunidades distintas autoridades del gobierno, los nuevos trenes se trasladarán a una velocidad de 80 km/h, que duplica a la que utilizan los ferrocarriles actuales. A su vez, se podrá alcanzar una frecuencia máxima de 50 trenes por día que transportarán una carga de 22,5 toneladas como máximo cada uno.
“Estos transportarán ácido sulfúrico, soda cáustica, fuel oil y celulosa, entre otras cargas”, menciona el documento. Y es allí en donde ven la primera preocupación considerando que existe un riesgo de que suceda algún tipo de derrame de estas sustancias químicas, sumado a los olores que podrá general.
Más allá de eso, los docentes creen que la obra en sí puede traer complicaciones. Por ejemplo, un “debilitamiento” del suelo producto del movimiento de tierras, contaminación sonora y la división de los barrios.
“Las áreas urbanas se verían afectadas por una fuerte barrera que dividiría en dos la planta urbana ocasionando problemas funcionales y afectaciones por contaminación sonora que afectarán la salud de la población, además de las construcciones”, dice el texto de la Facultad de Arquitectura en el que se sostienen.
Ante esta situación, ADES solicitó a las autoridades del Consejo de Educación Secundaria (CES) que brindaran información sobre estudios realizados para conocer una posible afectación de las estructuras edilicias, de impacto sonoro y cómo afectaría en la labor educativa, y sobre cambios en la movilidad urbana y de acceso a los centros educativos.
“En el caso que el Consejo de Educación Secundaria no haya realizado ninguno de estos estudios, lo instamos a hacerlo a la brevedad, y a comprometerse con el cuidado y seguridad de los estudiantes y trabajadores, y a asegurar las condiciones óptimas para el desarrollo de la tarea educativa”, expresaron en un comunicado que hicieron llegar a las autoridades.
Este portal consultó al consejero de Secundaria, Javier Landoni, quien dijo no estar al tanto de esta solicitud sin brindar más información.
Según el gremio los liceos que se verían más afectados son el N° 23 de Montevideo, el de 18 de Mayo (Canelones) y el N°1 de Progreso, porque se ubican a menos de 50 metros de las futuras vías.
En una segunda franja ubican a los que están a una distancia de entre 50 y 200 metros. Ellos son el N° 71 de Montevideo, el 2 de La Paz, el 4 de las Piedras, el 2 de Progreso, y los liceos de 25 de Mayo (Florida) y Carlos Reyles (Durazno).
Los que distan entre 200 y 500 metros del trazado son los número 54, 6, 75 y 40 de Montevideo, 1 y 2 de Las Piedras, el departamental de Canelones y el N° 2 de esa ciudad, y los liceos de 25 de Agosto, Cardal, Sarandí Grande, además del Rubino y los número 2 y 3 de Durazno.
Mientras que tienen los que están entre 500 y 1.000 metros son los 21, 16, 56, 62 y 9 de Montevideo, el 5 de Las Piedras, los 1 y 2 de Santa Lucía (Canelones), el departamental de Florida y el N° 2 de esa ciudad.
Por último, los que están entre 1.000 y 1.500 metros son los 36, 59 y 63 de Montevideo.
“Por todo lo dicho reafirmamos nuestro rechazo a la instalación de la segunda planta de celulosa de UPM, en el entendido que todos los perjuicios del proyecto del tren son parte del mismo plan y de sus efectos negativos vinculados a la contaminación ambiental y efectos económicos ruinosos para los intereses de la población”, termina diciendo el texto.