La lechería está “mucho peor” que lo que las estadísticas muestran
Desde la ANPL se señaló que la realidad de la merma productiva se apreciaría si no se considerasen los grandes volúmenes de las compañías de capitales extranjeros
La simple mención de una caída consistente en los volúmenes de leche que se producen y remiten a las plantas industriales es una realidad muy preocupante, no obstante la baja del 9,7% detectada en el cuatrimestre inicial de 2019 con relación a igual lapso de 2018 no es un indicador eficiente de esa realidad, que es “mucho peor”, enfatizó a El Observador Walter Frisch, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL).
Las estadísticas elaboradas por el Instituto Nacional de la Leche (Inale) dan cuenta, a la vez, de una caída de 12,6% en la remisión de abril de 2019 con relación a la del mismo mes de 2018.
Frisch explicó, al respecto, que esos datos corresponden al total de la remisión que hay en el país, lo que involucra la gestión de grandes compañías que pertenecen a capitales extranjeros y manejan volúmenes que no condicen con la realidad del promedio de los tambos nacionales –aludiendo a los casos de Olam y Bulgheroni, entre otros–, “cuya participación hace que la remisión global se sostenga y no caiga tanto”.
Por lo tanto, si se deja afuera de la medición a esas grandes empresas productoras de leche, “que son grandes capitales que no viven de la leche”, puntualizó, la realidad “es muy diferente” y la merma productiva “es mucho mayor, es algo realmente alarmante”.
Afirmó, en ese sentido, que “sin dudas la realidad es mucho peor que esa noticia, que ese dato estadístico. Está claro que nosotros sentimos una cosa y los números dicen otra”.
El presidente de la ANPL mencionó otro dato alarmante: solamente en abril se produjo la baja de 24 matrículas de remitentes a Conaprole, lo que equivale a casi un tambo menos por día en el mes. “Es un dato que asusta”, dijo Frisch.
Eso, además, acontece en el ámbito de la cadena agroindustrial emblemática y de mayor porte en el país, la que paga mejor, la de Conaprole, por lo que se estima que en ámbitos en los que accionan otros productores e industrias puede ser peor.
Es por todo eso que, para el caso de Conaprole, se insiste en reclamar un conjunto de medidas tenientes a mejorar la eficiencia industrial, bajando los costos y buscando el compromiso adecuado de parte de los trabajadores de ese tramo de la cadena.
Al respecto, los productores han señalado que hay no solo medidas sindicales inapropiadas que terminan siendo muy perjudiciales para la compañía y sobre todo para los tamberos vinculados, también sucede un importante ausentismo laboral, estimado en un 15%, lo que hace pensar que hay un excedente en el número de funcionarios.
“De una buena vez por todas se tiene que terminar con la fiesta sindical que hay en Conaprole”, declaró en su momento Frisch a El Observador.
En ese marco, después de un pedido expreso que formuló la ANPL hace algunas semanas, los directores de la cooperativa están analizando esa situación y se está a la espera de una inminente respuesta de parte de los presididos por Álvaro Ambrois.
Para saber
Walter Frisch, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, destacó a El Observador que se genera una sensación de malestar y contraridad en los tamberos cuando se ve que el gobierno “pone todas las baterías en ayudar a la inversión extranjera” –por ejemplo en el caso de la instalación de la nueva planta de producción de celulosa de UPM, pero también dentro del sector lechero mediante beneficios directos dados a grandes tambos–, en tanto “la industria nacional se desmorona”, tanto que “estamos perdiendo un tambo todos los días”.
El dato
En el primer cuatrimestre de este año la remisión cayó 12,6% según el Inale.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 31 mayo 2019