"Cuerpas", contaminación y el agua: ¿cómo será una de las proclamas feministas?
Como proclama para la marcha por el Día Internacional de la Mujer de este 8 de marzo, la Coordinadora de Feminismos del Uruguay difundió en su cuenta de Facebook sus principales reivindicaciones, que además de subrayar su oposición a varios postulados de la sociedad occidental -como el capitalismo, la forestación y la maternidad- se expresaron en el uso no convencional del idioma español para remarcar también en ese plano su posicionamiento
"Nosotras, compañeras, desde las niñas hasta las de más edad. Nosotres (sic), que estudiamos, trabajamos en nuestras casas y fuera de ellas.
Nosotras las libres, las encerradas y las locas. Nosotres que deseamos amar fuera de las reglas heteronormativas. Nosotras las que parimos, las que no podemos o no queremos hacerlo. ¡Paramos y estamos juntas, en alerta y en las calles una vez más", comienza el llamado del colectivo.
Más adelante, y en dos oportunidades, la proclama explicita que la lucha del movimiento es por "las mujeres, trans, travas, tortas, lesbianas y disidencias", y definen que se enfrenta a la "avanzada fascista, misógina, racista, homofóbica, lesbofóbica y transfóbica que se expande" por el continente. Esa avanzada, dicen, es "orquestada desde las alianzas militar, financiera y religiosa".
En otra parte, se refieren a la cosificación de las "cuerpas" (sic) de las mujeres.
La "huelga feminista", explica la carta, además, busca "deconstruir la maternidad como institución opresiva" y reaccionar el hecho de que en las "instituciones educativas" no se tiene en cuenta su discurso, según entienden.
"Nuestro trabajo y accionar siguen desvalorizados e invisibilizados, porque los contenidos curriculares niegan nuestra presencia y aportes", reclama.
También forma parte de su repudio el acoso callejero y la violencia sexual y lo que a su juicio es una "cultura de la violación" cuyo cometido es disciplinar a las mujeres. "Si decimos que no es no, si no dijimos que sí también es no. Sigamos rompiendo el silencio. ¡Ante la violencia machista, autodefensa feminista!", dice el texto.
En otro pasaje denuncia que son las mujeres quienes más sufren la pobreza, el desempleo y la precarización laboral, y que, desde su óptica, son víctimas al ser "medicalizadas y patologizadas constantemente".
"Estamos en huelga feminista para acabar con todas las formas de cosificación y violencia hacia nuestras cuerpas (sic)", dicen más adelante, y luego denuncian la desaparición de mujeres, niñas y adolescentes "y otros cuerpos feminizados en manos de las redes de trata y explotación con la complicidad del Estado, de los medios, el sistema económico y judicial".
Sobre el final, luego de insistir en su repudio hacia todas las formas en que sienten que la sociedad coacciona al feminismo y toda expresión de diversidad identitaria, agregan que el movimiento también se opone al sistema económico imperante, y para dejarlo en claro dedican un párrafo entero a esa idea.
"Estamos en huelga feminista, porque la explosión del modelo desarrollista y extractivista, anclado en los megaproyectos del capital, que suponen la forestación, el monocultivo, la contaminación y privatización del agua, generan la expropiación y deterioro de territorios, urbanos y rurales".
Y agrega: "Enfrentamos colectivamente a quienes en nombre de la propiedad y el desarrollo nos atacan. Colocamos en el centro la vida y la naturaleza, recreando entramados comunitarios y formas nuevas de vivir y habitar el territorio".