“Cuidar el suelo y ser rentables no son objetivos opuestos”
“El suelo es un organismo vivo, y nuestro rol es ayudar a regenerarlo mientras mejoramos la rentabilidad de los productores”, afirmó Lucía Bauer Brit, a quien se le reconoció su compromiso y dedicación con el Paspalum de Oro, un premio que reafirma la importancia de su labor y visibiliza el manejo sostenible como una oportunidad para Uruguay en el escenario global
En la quinta edición de los Paspalum de Oro, Lucía Bauer Brit, ingeniera agrónoma y fundadora de GROU Agro, fue reconocida en la categoría Revelación por su aporte a la ganadería en campo natural. GROU Agro se dedica a asesorar y promover prácticas regenerativas, logrando resultados concretos en más de 30 proyectos productivos. Actualmente, Lucía colabora con el Plan Agropecuario y el Ministerio de Ambiente en un proyecto clave para pequeños productores de la cuenca del Río Santa Lucía. Su enfoque combina manejo holístico y pastoreo racional, siempre con el objetivo de mejorar la rentabilidad y regenerar el suelo.
“Cuidar el suelo y ser rentables no son objetivos opuestos. Es el momento de potenciar lo que tenemos”, destacó Lucía, convencida de que el futuro del agro está en la sostenibilidad. Lo que sigue a continuación es el diálogo que la joven agrónoma mantuvo con Rurales El País.
-¿Qué fue lo que te motivó a dedicarte a la agronomía y, específicamente, al manejo regenerativo?
-La motivación para dedicarme a la agronomía fue la vinculación de mi familia con el rubro. Por ambos lados, mi familia siempre estuvo conectada al campo. Aunque soy de Montevideo, crecí y pasé todas mis vacaciones en el campo. Siempre me sentí muy conectada con la ganadería y tenía claro que quería trabajar en el agro. El manejo regenerativo vino después. Me recibí en 2018, en un momento con pocas ofertas laborales, muchas de ellas orientadas al área comercial, que no es mi perfil. Tras un año de búsqueda sin éxito, decidí explorar mis intereses dentro del agro. Me preocupaba el cambio climático y siempre tuve una sensibilidad hacia el medio ambiente. Así descubrí el mundo regenerativo, algo que no se veía en la facultad. Empecé a estudiar y a profundizar, y me encontré con un enfoque totalmente distinto, fue como hacer una carrera totalmente nueva. Me apasioné con la ganadería regenerativa y me nutrí de conceptos como manejo holístico, permacultura y pastoreo racional, todos conectados por principios agroecológicos centrados en la salud del suelo. Para mí, fue un cambio de paradigma: desaprender lo aprendido y reaprender con otra óptica. Hace cinco años que estoy en esto, estudiando por mi cuenta, viendo experiencias en otros países, leyendo, y adaptando ese conocimiento al contexto de Uruguay y a cada productor, respetando sus tiempos y procesos. Este año estoy haciendo una maestría en Montana, que combina regeneración, agroecología y coaching. Esto es clave, porque no se trata solo de asesorar, sino de escuchar al productor y acompañarlo en su camino.
-¿Cómo nació y ha evolucionado Grou Agro? ¿Cuáles son las principales prácticas regenerativas que promueven?
-Grou Agro nació como respuesta a mi necesidad de crear algo que me apasionara y aportara valor. Las principales prácticas regenerativas que promovemos son el uso del ganado como herramienta para regenerar el campo y las pasturas, imitando la naturaleza. Esto se logra mediante el pastoreo racional: altas cargas instantáneas y descansos prolongados, replicando el comportamiento de los rumiantes antes de que los humanos organizáramos el campo. Promovemos la diversificación de pasturas, con múltiples especies en lugar de monocultivos, lo que mejora el suelo al fomentar la biodiversidad tanto arriba como abajo. También fomentamos el uso de bioinsumos y aplicaciones foliares para reducir gradualmente la dependencia de insumos químicos, respetando las etapas de transición necesarias. Nuestro trabajo incluye la planificación del uso de tierras, diseño de parcelas eficientes y adaptadas a la realidad financiera de cada productor. Además, asesoramos sobre manejo de especies dominantes y cómo integrarlas en un sistema más equilibrado y sostenible. El reconocimiento del Paspalum de Oro fue una sorpresa y un mimo al alma. No lo esperaba. Esos premios te reafirman que vas por el camino correcto, aunque a veces tengas ideas que parecen locas o fuera de lo común.
-¿Qué resultados han observado en términos de productividad y sostenibilidad?
-Estos procesos no son inmediatos; requieren tiempo y dedicación. Al principio, los resultados pueden no ser tan visibles, pero tras cinco años trabajando con algunos productores, hemos observado un aumento significativo en la producción de pasto y la capacidad de carga de los sistemas. Esto se debe a la recuperación de especies invernales, lo que permite mantener más ganado durante todo el año. En promedio, hemos logrado aumentar un 30% la capacidad de carga de los campos manejados. Esto aporta resiliencia frente a eventos climáticos adversos, como la sequía, ya que el sistema genera una reserva de pasto. Aunque puede perder calidad, siempre hay pasto disponible, lo que es fundamental para enfrentar esas situaciones.
-En 2019 fue la última vez que hablamos. En ese momento la ganadería regenerativa era casi desconocida. Hoy, el panorama ha cambiado. ¿Cómo ves el futuro de estas prácticas en Uruguay y en el mundo?
-Es cierto, en 2019 pocos sabían de qué se trataba la ganadería regenerativa. Hoy es un tema presente en la agenda, con la sostenibilidad como prioridad. A nivel global, hay un cambio hacia prácticas más amigables con el medio ambiente. Uruguay tiene condiciones únicas que le permiten destacar en este contexto. Nuestro campo natural es un recurso valioso y, si lo cuidamos, podemos generar valor y rentabilidad de manera sostenible. Creo que el desafío es seguir aprendiendo e implementando estas prácticas. Hay un contexto favorable, con apoyo internacional y cambios importantes en países como Estados Unidos. Uruguay tiene una oportunidad única para posicionarse como referente en agro regenerativo, aprovechando nuestras fortalezas y adaptándonos a las exigencias del mercado global.
-Volviendo al Paspalum de Oro, ¿cómo crees que este tipo de premios ayudan a visibilizar el manejo sostenible?
-El Paspalum de Oro es un reconocimiento importante, especialmente para quienes trabajamos en el manejo del campo natural. Este tipo de premios son una señal de apoyo y validación, además de poner en agenda temas cruciales para el agro sostenible. Es un estímulo para seguir innovando y muestra que este camino es viable y necesario. Es fundamental que los protagonistas, los productores, se sientan apoyados en este proceso. Estos reconocimientos también fomentan la difusión de prácticas regenerativas, lo que permite que más personas se interesen y se sumen a esta forma de trabajar el campo. Es una señal importante. El premio lo otorga la Mesa de Ganadería de Campo Natural, lo que refuerza la relevancia de estos temas. Ayuda a poner en agenda el manejo regenerativo y a dar confianza a los productores de que este es el camino correcto.
-Para cerrar, ¿un mensaje final que quieras compartir?
-Mi mensaje es que todos podemos aportar al cambio. Desde el lugar que ocupemos, siempre hay algo para hacer. El conocimiento es clave y compartirlo es fundamental. Espero que más productores se sumen a este camino regenerativo. No es fácil, pero los resultados valen la pena. Apostar a la sostenibilidad es apostar al futuro. Lo importante es entender que se puede mejorar la rentabilidad cuidando el suelo. No son conceptos opuestos.
Uruguay celebra el Día Nacional del Campo Natural: un homenaje al corazón productivo y ecológico del país
Cada 11 de noviembre, Uruguay conmemora el Día Nacional del Campo Natural, una fecha que rinde tributo a este valioso ecosistema que cubre más del 60% del territorio nacional. Este día, establecido oficialmente por la Ley N° 20.088 en 2022, destaca la importancia del campo natural no solo como recurso forrajero esencial para la ganadería, sino también por los múltiples servicios ecosistémicos que ofrece: captura de carbono, control de la erosión, provisión de agua de calidad y conservación de la biodiversidad.
El origen de esta celebración se remonta a 2018, cuando la Mesa de Ganadería sobre Campo Natural, un espacio de colaboración entre productores, instituciones académicas y organismos públicos, impulsó la creación de esta fecha para promover la valorización y el manejo sostenible del campo natural.
Este año, las actividades centrales se llevaron a cabo en el establecimiento Cerro del Bombero, en Merinos, Paysandú, donde se presentaron resultados del proyecto “Gestión del Pasto” y se entregaron los prestigiosos premios “Paspalum de Oro”, en su quinta edición.
Estos galardones reconocen a personas y proyectos que contribuyen de manera destacada a la preservación y el manejo del campo natural en diversas categorías:
Gestión del Pasto: Alejandro Acosta y Karina fueron premiados por su trabajo en un campo de basalto superficial con manejo eficiente en 10 potreros. Extensión: El Ing. Agr. Santiago Scarlato García fue reconocido por su labor en proyectos de desarrollo sostenible en Rocha y su aporte en “Ganadería y Clima”.
Docencia y Educación: Felipe Lezama destacó por su compromiso en la enseñanza de ecología del campo natural, guiando a nuevas generaciones de profesionales.
Investigación: Anaclara Guido recibió el galardón por sus estudios sobre regeneración de pastizales y manejo de especies invasoras como el “Capim Annoni”.
Revelación: Lucía Bauer Brit fue premiada por sus proyectos de manejo regenerativo y su colaboración con pequeños productores en la cuenca del Río Santa Lucía.
Producción: La familia Fros-Rodríguez, de Tacuarembó, fue reconocida por su manejo sostenible del campo natural y su enfoque en la conservación de la biodiversidad.
Arte, Comunicación y Cultura: Eduardo Batista, periodista y conductor del programa Contacto, recibió el premio por su labor de difusión de la cultura rural uruguaya.
Estos reconocimientos reflejan el compromiso de diversas áreas con la sostenibilidad y el desarrollo del campo natural como recurso clave para el futuro del país. Con cada edición, el Día Nacional del Campo Natural fortalece la conciencia sobre la necesidad de proteger este ecosistema y promover prácticas que aseguren su preservación para las próximas generaciones.