En Río Grande do Sul, las inundaciones también amenazan la producción de miel.
El sector estaba en proceso de recuperación de las lluvias de 2023, recibiendo este año un nuevo y más duro golpe. Productores estiman que este año no habrá producción.Según Globo Rural y el sitio informativo Terra, el estado de Rio Grande do Sul representa el 15% de la producción de miel de todo Brasil, ahora se espera que a causa de las inundaciones cambien los parámetros productivos de las abejas para este y los próximos años ya que además de afectarse la vegetación se han perdido colmenas.
Las abejas están entre las especies que tardarán más años en volver a la normalidad en cuanto al número como la productividad.
Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IGBE), en 2022 el estado produjo el 15% de la miel de Brasil, con 9.000 toneladas y cuenta con 37.000 de las 100.000 propiedades dedicadas a la apicultura en el país.
Patric Luderitz, vicepresidente de la Federación de Apicultura y Meliponicultura de Rio Grande do Sul, dijo a Globo Rural que la realidad para el sector es “catastrófica”, y que a las inundaciones de 2023 se agregan ahora las de mayo de 2024.
Se perdió el 10% de la población de abejas, agregó, y explicó que la apicultura de Rio Grande do Sul tardará al menos dos años en recuperarse, “dependiendo del clima y de los recursos” que tengan para invertir en el sector.
También financieramente el daño es bastante impactante. Se estima que el valor de la producción brasileña de miel alcanza los mil millones de reales.
Asimismo, preocupa la llegada del invierno, porque sin alimentación las abejas afrontarán la temporada muy debilitada, lo que puede incrementar las pérdidas.
Abner Furtado, presidente de la Asociación Gaucha de Apicultores, dijo a Globo Rural que los trabajadores ya están “pensando que este año no habrá producción”.