La oposición o las oposiciones
@|Cuando se habla, se lee o se escucha “de la oposición”, se está dando por sobre entendido que se están refiriendo a los partidos de oposición sin definir quién es el adjudicatario de la expresión.
Sí está claro, que todas las oposiciones están de acuerdo en que el partido de gobierno y el programa del Frente Amplio en la mayor parte de su gestión ha fracasado. Que después de casi 15 años con mayoría absoluta han puesto a la economía nacional al borde del despeñadero y creado un enfrentamiento social.
El Frente Amplio no presenta más que cosas a corregir por quien asuma la próxima presidencia, despreciando y desperdiciando el tiempo que tienen por delante para seguir gobernando e intentar hacer algo de lo que dice que hay que hacer.
Su única obsesión es la nueva planta de UPM.
Como se dice en campaña cuando un esquilador deja su trabajo “están entregando las latas para irse”.
Tampoco plantean cuáles serán sus medidas para encarar los nuevos planes de gobierno si les tocara seguir gobernando. Dios nos libre. Nadie mejor que los integrantes de Frente Amplio para saber cuál es la realidad. Cuál es el déficit fiscal y cuál la deuda total, no la neta. Sobre la total es que pagamos los miles de millones de intereses y como el presupuesto es deficitario la deuda sigue implacablemente en aumento.
¿Nos pasará lo mismo que a tantas empresas que están cerrando y otras cierran y se van? ¿Qué le pasará a nuestro Uruguay si no puede pagar? Los países no se cierran ni se venden, pero se pueden venezuelizar y permítanme el término.
Cada uno de todos los habitantes de este país sin importar ni nacionalidad, sexo, edad u orientación religiosa o política debe de hacerse cargo de su cuota parte de esa enorme deuda. Esta es la explicación que nos dan los economistas de que los primeros 5 meses de sueldos van para el fisco. Muchos son los que no tienen trabajo y más aún son los niños cuyos padres deberán aportar por ellos.
Como no alcanza lo que cada uno debe de aportar para pagar intereses más financiar el enorme y deficitario presupuesto, se recurre a aumentar la presión fiscal y o aumentar las tarifas de luz agua y combustible y si aún no alcanza a contraer más deuda internacional. Esto es lo que el Frente Amplio ha venido haciendo.
El resultado es que el espiral de endeudamiento es cada vez de pase más fino y por tanto aumenta la velocidad del déficit y sus consecuencias.
Frente a esta situación el equipo económico del Frente Amplio nos dice que vamos bien. Que el 4% de déficit no es grave, que la inflación fuera de meta es gobernable que la desocupación es menor a otras que ha habido en la historia. No nos dice cómo hará en los meses que le quedan de gobierno para empezar a enfrentar la situación actual y futura ya que van por un cuarto período y piensan ganar.
Nos dicen los candidatos del Frente que ellos están todos de acuerdo, no sabemos en qué; que entre ellos no discuten, que profundizarán el plan, todo parece amor y paz.
¿Y las oposiciones qué?
Para enfrentarlos y conquistar al electorado no basta con machaconamente decir qué es lo que está mal. Lo sabe y lo sufre Juan Pueblo.
Esperamos que nos digan lo que le reclamamos al Frente Amplio, que nos digan qué, pero sobre todo cómo piensan gobernar.
Les falta información cierta que solo tendrán una vez quien gane y haga hacer una auditoría general de los entes y organismos del Estado y descubra y nos informe cuántos sapos se tendrá que tragar.
No obstante, si el candidato piensa gobernar el esquema del “cómo” lo tendría que tener y si no lo tiene, será un músico más para acompañar la murga que nos gobierna.