Botnia presionó a la OIT y Uruguay es considerado como país que “impide” a las empresas negociar condiciones laborales
El hecho se da ante la exigencia de la empresa finlandesa para que Tabaré Vázquez apruebe una normativa que reglamente el derecho de huelga, y en particular establezca mecanismos de negociación que eviten eventuales ocupaciones en sus instalaciones. Este martes en Ginebra, en el marco de su 108ª Asamblea Anual, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluyó a Uruguay en la lista de países que no respetan convenios y libertades laborales. El caso uruguayo entro en un periodo de análisis por parte de la Comisión de Aplicación de Normas del organismo especializado de las Naciones Unidas.
Entre los países que se encuentran en esta "lista negra" están El Salvador, Honduras, Egipto, Fii, Laos, Serbia, India, Taijikistán, Bielorrusia, Argelia, Cabo Verde, Filipinas; Irak, Zimbabwe, Laos, Myanmar y Turquía. En el caso de nuestro continente, la OIT analizará también los casos de Brasil, Bolivia y Nicaragua.
El hecho se produce en momentos en que las patronales empresariales orientales habían anunciado que presentarían una nueva queja ante la OIT contra la ley de negociación colectiva y el decreto sobre las ocupaciones de lugares de trabajo.
Pero además, otro hecho que no pasa inadvertido es que el Gobierno de Tabaré Vázquez se encuentra en plena negociación con Botnia ante la exigencia de la empresa finlandesa de aprobar una normativa que reglamente el derecho de huelga, y en particular establezca mecanismos de negociación que eviten las ocupaciones.
El gobierno uruguayo estudia seriamente regular las ocupaciones sindicales para poder cumplir con una de las principales exigencias de Botnia, a efectos de firmar el contrato de cara a la construcción de la segunda planta de celulosa a orillas del río Negro. Existe mucha preocupación de la corporación finlandesa por las ocupaciones de sus instalaciones, y de allí su interés de incorporar un mecanismo de regulación en el acuerdo inversor.
En diciembre de este año se vence el plazo convenido por ambas partes para hallar un mecanismo de solución de conflictos y UPM pretende que en ese plazo debe quedar establecido por escrito los mecanismos de diálogo previos a cualquier medida extrema de los sindicatos tanto durante la construcción de la planta como, posteriormente cuando comience a operar. Es por esto que Botnia presionó en la OIT para que Uruguay fuera incluido en esta “lista negra” de países que “incumplen la libertad de negociar condiciones laborales por parte de los empresarios con los sindicatos sin la intervención del Estado”.
Por estos días en Uruguay se registraron varias ocupaciones de plantas industriales como Friopan y Montevideo Gas. En 2018 hubo 30 ocupaciones a lugares de trabajo, según dijo Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT, la central sindical de trabajadores uruguayos.
Pereira, quien se encuentra en Ginebra, explicó que la Organización Internacional de Empleadores (OIE) quiere "escarmentar" a todos los países que respetan las libertades de los trabajadores. En su momento el dirigente gremial, a propósito del planteo de Botnia, había manifestado que el Gobierno de Vázquez debería hacerse cargo de los compromisos que adquiere ante la empresa. Lo que es un hecho es que el PIT-CNT “no apoyará ningún intento de reglamentación del derecho de huelga”.
Ahora, Pereira acaba de advertir que “de ninguna manera se va aceptar que se desconozca el derecho de huelga y si el Gobierno se comprometió con UPM sin nuestro aval, es cosa del Gobierno", señaló el titular del PIT-CNT.