SANCIONES AL RÉGIMEN DE PUTIN
Por el gas y el petróleo, la otra guerra que desató Rusia tras su invasión a Ucrania
EE.UU. recurre a su mayor liberación de reservas de crudo por seis meses.Una de las consecuencias económicas inmediatas de la guerra en Ucrania se refleja en el precio del barril de petróleo. Desde el 24 de febrero, el día que las tropas rusas comenzaron su invasión a Ucrania, este punto es parte central de las conversaciones entre los aliados occidentales, que han impuesto fuertes sanciones al régimen de Vladimir Putin que están asfixiando la economía de Rusia.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) están decididos a cortar la dependencia con el petróleo y gas ruso.
Una batalla importante de esta guerra paralela a la de las bombas que caen en Ucrania, se libró ayer jueves. El presidente Joe Biden dispuso una inédita liberación de reservas de crudo para aliviar a los hogares estadounidenses ante el incremento del precio de los combustibles a consecuencia de la guerra en Ucrania. La medida coloca en el mercado un millón de barriles diarios de crudo durante seis meses.
Biden dijo que su plan de “dos partes” no es solo para “aliviar el dolor que las familias tienen ahora sino para acabar con esta era de dependencia e incertidumbre y colocar las bases de una verdadera y duradera independencia energética de Estados Unidos”.
También advirtió a las compañías petroleras que no deben quedarse complacidas con “las ganancias récord” por el aumento de los precios. “Ninguna empresa estadounidense debería aprovecharse de la pandemia o de las acciones de Vladimir Putin para enriquecerse a costa de las familias estadounidenses”, dijo.
En cambio, deberían “invertir esas ganancias en producción e innovación”.
Liberación récord
“La magnitud de esta liberación (de reservas) no tiene precedentes”, dijo la Casa Blanca en un comunicado. “Nunca en el mundo se vertieron (al mercado) reservas a un ritmo de un millón de barriles por día durante tanto tiempo. Esta liberación récord aportará una histórica cantidad para servir de puente hasta fin de año, cuando la producción doméstica aumenta”, añade.
La medida arrojará una cantidad significativa al sobrecalentado mercado mundial del petróleo, que ha generado ondas inflacionarias en la economía estadounidense.
Batallando contra malos datos en las encuestas y con elecciones legislativas en noviembre en las que la oposición se perfila como favorita para retomar el control del Congreso, la Casa Blanca trata de mostrar que Biden tiene una solución a un problema nacido en la pandemia y extendido por la guerra en Ucrania.
La liberación de reservas equivaldrá a aumentar los suministros mundiales en aproximadamente en 1%.
El petróleo cayó bruscamente tras los informes iniciales del plan estadounidense, que llegaron cuando el grupo de exportadores de crudo OPEP+ decidió aumentar modestamente la producción ignorando los pedidos de aliviar la presión sobre los precios que provoca la guerra en Ucrania.
Tras el anuncio de Biden, el barril de crudo cayó casi 7% en Nueva York a 100,28 dólares y en Londres 6,44% a 107,91.
Los precios del crudo llegaron en marzo hasta casi 140 dólares. Pero luego los precios se replegaron un poco desde que Estados Unidos prohibió las importaciones rusas el 8 de marzo, oscilando desde entonces en torno a los 100 dólares.
Las reservas estratégicas de Estados Unidos están localizadas en grandes cadenas subterráneas en la costa del Golfo de México, donde hay unos 600 millones de barriles. Esas reservas fueron creadas en 1975 después del embargo árabe que elevó los precios y, desde entonces, se han usado para aumentar la oferta de petróleo durante guerras o desastres naturales.
Biden ya ha ordenado dos veces la liberación de petróleo de sus reservas estratégicas: 50 millones en noviembre y otros 30 el 1 de marzo tras el inicio de la guerra en Ucrania, aunque ninguna de las dos acciones tuvo un impacto significativo en los precios de la gasolina, el diésel y otros combustibles derivados del petróleo.
Crisis alimentaria
Putin pronosticó ayer jueves una crisis alimentaria mundial y, como consecuencia, una nueva ola migratoria hacia los países europeos.
“Tras la crisis alimentaria seguirá una nueva e inevitable ola migratoria, principalmente hacia los países europeos”, dijo Putin antes de una reunión por videoconferencia sobre el estado de la industria de la aviación en medio de las sanciones occidentales.
Putin acusó a Occidente de “tomar decisiones una tras otra que empujan a la economía mundial a una crisis y conducen a la destrucción de las redes logísticas y de producción”.
“También conllevará un aumento de la inflación global y un agravamiento de la desigualdad con una reducción del bienestar de millones de personas y en los países pobres (...) hacia la tragedia de una hambruna masiva”, subrayó.
Asimismo criticó a los países europeos por “ignorar los intereses de sus ciudadanos sólo para satisfacer a sus amos del otro lado del océano” y apostar por un populismo falso en el que llaman a “comer menos, abrigarse mejor, ahorrar en calefacción y renunciar a viajar”.
Amenaza con el gas
Putin pronosticó que la renuncia al gas ruso significaría para Europa “una desindustrialización masiva y la destrucción de puestos de trabajo” en el marco del “incremento del coste de la generación de combustible y electricidad, los gastos comunales y la caída drástica del nivel de vida de los ciudadanos”.
“Justo ese es el precio que los dirigentes occidentales proponen pagar a la gente por sus ambiciones y cortedad de miras tanto en política como en economía”, señaló.
Putin anunció que los países “hostiles”, incluyendo los de la UE, deberán tener cuentas en rublos y que “los pagos del gas que se entregará desde mañana, 1º de abril, se harán desde esas cuentas”.
Sin embargo, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que los miembros de la UE seguirán pagando el gas ruso en euros y dólares, porque eso es lo que “está escrito en los contratos”.
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, dijo que Alemania y Francia se están “preparando” a un eventual corte de las importaciones de gas ruso, tras entrevistarse en Berlín con su homólogo germano, Robert Habeck. (Con información de AFP y EFE)
Joe Biden: Putin despidió o arrestó a algunos asesores
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó ayer jueves que su homólogo ruso Vladímir Putin ha despedido o puesto bajo arresto domiciliario a algunos de sus principales asesores, que según la inteligencia estadounidense le estaban ocultando la realidad sobre la guerra en Ucrania.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Biden afirmó que Putin “parece que ha decidido aislarse” y añadió que hay “indicios de que ha despedido o puesto bajo arresto domiciliario a algunos de sus asesores”.
No obstante, el presidente indicó que “no quiere darle demasiada importancia a esto” porque carece de “evidencias sólidas” sobre este asunto.
Estados Unidos hizo públicos el miércoles informes de sus agencias de inteligencia que apuntan a que Putin se ha sentido engañado por sus asesores porque le están dando “información errónea” acerca de la evolución de la guerra y el efecto de las sanciones en la economía rusa.
Según la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, Putin no sabía que sus militares habían estado sufriendo fuertes pérdidas en el campo de batalla.
La directora de Comunicación de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, afirmó que los asesores de Putin tenían “miedo de decirle la verdad”.
La guerra en Ucrania ha sido un “error estratégico que ha dejado a Rusia más débil en el largo plazo y cada vez más aislada en el escenario mundial”, dijo Bedingfield.
“Putin eligió la guerra”
A través de una carta abierta, misiones diplomáticas acreditadas en Uruguay condenaron la invasión de Rusia a Ucrania, por “injustificada, injusta y premeditada”, y afirmaron: “Putin eligió la guerra y ahora debe parar”. La carta está firmada por las misiones diplomáticas de Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Portugal, el Reino Unido, Rumania y la Unión Europea. “La invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin constituye una violación del derecho internacional y debilita la seguridad y la estabilidad a nivel europeo y mundial. (…) Los ataques aéreos, las filas de tanques y los batallones de soldados que están atacando Ucrania están acompañados de una nueva ola de desinformación y mentiras descaradas”.