¿Cuáles son los cuatro canales y estrechos fundamentales para el comercio marítimo?
Los pasos marítimos más importantes para el mundo, según el informe de BBC News son el canal de Suez, el canal de Panamá, el estrecho de Ormuz y el estrecho de Malaca.Montevideo – TodoElCampo – Históricamente el comercio marítimo fue fundamental para el desarrollo de los pueblos y el avance de la civilización.
Poseer un puerto, dominar el traslado de mercadería, tener soberanía y control sobre puntos comerciales o de pasaje de barcos siempre fue estratégico. Lo sigue siendo ahora, el encallamiento del carguero Ever Given en el canal de Suez nos lo demostró.
BBC News publicó un informe sobre los cuatro pasos marítimos clave para el comercio mundial. Cualquier inconveniente que hubiera en alguno de ellos, sea por accidente, atentado, efecto de la naturaleza, sería un grave problema para el comercio y el mercado del mundo, afectando el suministro de mercadería, alimentos, materias primas, y elevando costos y precios internacionales.
Los pasos marítimos más importantes para el mundo, según el informe de BBC News son el canal de Suez, el canal de Panamá, el estrecho de Ormuz y el estrecho de Malaca.
CANAL DE SUEZ.
Este portal entre Oriente y Occidente, ubicado en Egipto, comenzó a funcionar en 1869. Tiene una longitud de 193 kilómetros y conecta el mar Mediterráneo con el mar Rojo.
En 2020, transitaron 19.311 barcos por allí, con alrededor de 1.210 millones de toneladas de carga, según los datos de la Autoridad del Canal de Suez (ACS). Eso representa el 12% del comercio global, lo que lo hace vital para el normal funcionamiento de la economía en el mundo.
De las mercancías que transitan por este lugar una de los más relevantes es el petróleo. De acuerdo con estimaciones de la ACS, casi dos millones de barriles de crudo pasan por ahí cada día. Además, aproximadamente el 8% de gas natural licuado se transporta por el canal de Suez.
“Para el suministro de Europa este canal es muy importante", explicó a BBC el ingeniero naval español Jorge Pla Peralonso, experto en tráfico marítimo.
Y es que sin Suez, los envíos que viajan entre Asia-Pacífico, el océano Índico, el mar Arábigo y Europa tendrían que rodear todo el continente africano, lo que aumentaría los costos y alargaría sustancialmente los tiempos de viaje.
Rodear el cabo de Buena Esperanza demora casi 9 días más que la ruta por el canal de Suez.
De acuerdo con Peralonso, esta vía marítima solo se ha cerrado tres veces en la historia, por consecuencia de conflictos políticos.
El canal es, además, es una fuente de ingresos importante para Egipto. Hasta antes de la pandemia, el comercio que pasaba por aquí contribuía al 2% del PIB del país, según el análisis de Moody's Investors Service.
CANAL DE PANAMÁ.
La apertura del canal de Panamá, en 1914, revolucionó al comercio marítimo en el mundo.
Desde hace más de un siglo, una de las grandes obras de la ingeniería latinoamericana del siglo XX, constituye la ruta más corta entre los dos mayores océanos del mundo: el Atlántico y el Pacífico.
El 6% del comercio mundial transita por allí: más de 13.000 barcos lo cruzan de un lado a otro cada año para llevar sus mercancías.
La dimensión de este paso es gigante, lo cruzan 144 rutas marítimas conectando 160 países y con destinos a alrededor de 1.700 puertos.
En el año fiscal 2020, el aporte directo del canal a Panamá fue de 2,7% en relación con el PIB, según datos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
"Es una gran fuente de ingresos para Panamá. Es un paso muy importante para todo el tráfico hacia Estados Unidos y evidentemente es una alternativa al tráfico este-oeste en el mundo", afirma Jorge Pla Peralonso.
También lo es para América Latina. “Para la región latinoamericana es fundamental. La mayoría de los países se benefician de este canal, hay mucho comercio hacia el Caribe y del Caribe hacia el Pacífico”.
Pero este canal, en comparación con el resto, es más complejo. Está construido en base a un sistema de esclusas que, a pesar de que le ha permitido operar ininterrumpidamente, puede ser su principal debilidad, pues depende de las lluvias para su funcionamiento.
En los últimos años, especialmente en 2016, se han hecho ampliaciones del canal para optimizar el uso del agua. Pero la vía artificial entre el Pacífico y el Atlántico sufrió en 2020 una de sus peores crisis naturales cuando se descubrió que se estaba quedando sin agua.
La escasez de precipitaciones en 2019 puso en jaque el complicado mecanismo de esclusas que mueve los barcos entre un mar y otro.
ESTRECHO DE ORMUZ.
Uno de los pasos marítimos más estratégicos del mundo, pues conecta a los productores de petróleo de Medio Oriente con mercados clave en Asia Pacífico, Europa y América del Norte.
Con alrededor de 160 kilómetros de largo, el estrecho de Ormuz es, a diferencia de los canales de Suez y Panamá, un paso marítimo natural y no está controlado por ningún país.
Este une el golfo Pérsico con el golfo de Omán -donde se ubican países como Irán, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos- y el Mar Arábigo.
Un promedio de casi 21 millones de barriles de crudo al día transitan por este paso marítimo.
En su punto más angosto, el canal separa a Omán de Irán por tan solo 33 kilómetros.
Tiene dos vías marítimas, y cada una mide apenas 3km.
A pesar de que no hay cifras oficiales respecto al tránsito de este canal, según la Administración de información energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), alrededor de una quinta parte de las exportaciones mundiales de petróleo pasan por aquí.
Es decir, un promedio de casi 21 millones de barriles de crudo transitan al día por este paso marítimo. Esto representa, según la EIA, el 21%del consumo mundial de líquidos derivados del petróleo.
La mayor parte de la mercancía (petróleo) que pasa por este estrecho es de Arabia Saudita y sus principales destinos son los mercados asiáticos en China, India, Japón, Corea del Sur y Singapur.
Es de esperar, entonces, que esta zona sea el centro de tensión entre varios países.
En 2018, de hecho, estuvo en el centro de atención luego de que Irán amenazara, una vez más, con bloquear el paso. Esto, luego de que el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retirara a su país del acuerdo nuclear, reimponiéndole duras sanciones a Teherán.
Las amenazas de Irán de bloquear el paso preocupan al mundo, pues si esta ruta se volviera impracticable, el suministro mundial de petróleo caería un 20%, según cifras compiladas antes de las últimas sanciones estadounidenses, citadas por el Washington Post.
Sin embargo, Jorge Pla Peralonso asegura que es una advertencia para "imponer presión". "Es muy complicado que un país que vive del petróleo cierre la salida del mismo", dice.
ESTRECHO DE MALACA.
Este paso marítimo corre a lo largo de unos 930 kilómetros entre el océano Índico y el Pacífico. En su punto más estrecho, frente a Singapur, tiene solo 2,7 kilómetros de ancho.
Según The Atlantic y Sea Trade Maritime, 84.000 barcos lo cruzan cada año, lo que representa un 25% del comercio mundial.
Dos tercios del tonelaje que pasa por el estrecho consisten en petróleo crudo del golfo Pérsico. Esto es alrededor de 16 millones de barriles destinados, en su mayoría, a China y Japón.
Pero también es importante para las cargas a granel y los contenedores.
El estrecho se ha vuelto cada vez más importante para potencias económicas como China, Japón y Corea del Sur, pero también para las emergentes del sudeste asiático.
"Este es un paso clave para todas las mercancías que hay entre Medio Oriente y el Lejano Oriente. Es un tráfico fundamental entre India, China y el golfo Pérsico", dice Peralonso.
Pero China no quiere seguir dependiendo de este estrecho pues son muchas las naciones que tienen intereses geopolíticos allí. El presidente de China, Xi Jinping, lanzó un ambicioso proyecto de infraestructura denominado Corredor Económico China-Pakistán, el que es parte de la Nueva Ruta de la Seda que el gigante asiático planea concretar en los próximos años (La nueva Ruta de la Seda es el corredor comercial con el que China quiere extender su influencia a Medio Oriente y África).
El objetivo de China es unir la región occidental de ese país con el mar Arábigo y el océano Índico, vía Pakistán. La razón de China para apoyar el megaproyecto es estratégica: el gigante asiático desea conseguir un acceso por tierra hacia el océano Índico más práctico y eficiente que el que tiene hasta ahora por el estrecho de Malaca.
En base a artículo de BBC adaptado para TodoElCampo. Foto principal canal de Panamá / Estrella del Panamá. Imágenes interiores de BBC.